«Al fin acabé»
La rubia suspiró aliviada y cerró aquel cuaderno con ejercicios de física. Tomó su teléfono y se recargó en la silla frente al pequeño escritorio que tenía.
Tenía algunas notificaciones, la mayoría de vídeos que fue eliminando. Descubrió que tenía mensajes de varios chats se dirigió a whatsapp; mensajes de Ruby, uno de Perla y otro de un grupo de su salón. Se extrañó al ver que Lapis no había respondido, pues hacía un rato estaban hablando muy bien, además la pelinegra dijo que no saldría ni tenía nada que hacer después.
Peridot infló las mejillas y salió de la aplicación para ir a su contacto, presionando para llamar. Insistió en la llamada, pero no contestó.
Bajó a la cocina para servirse agua y después de beber casi la mitad del vaso volvió a llamar.
Afortunadamente ésta si fue contestada.
—Lapis.
—Oh, no soy ella...
—¿Entonces...? Ah, ¿eres su hermana?
—Sí, es que escuché que el teléfono sonaba y tardé en encontrarlo.
—Ya veo, ¿y Lazuli?
—Lapis salió.
—¿Salió? —se confundió un poco—. ¿Puedo saber a dónde fue?
—Al puente del río... oye, Peridot.
—¿Sí?
—Ella estaba actuando muy raro, hace mucho que no la veía así...
—¿Estás segura?
—Sí... oh, ella dijo que iría a encontrarse con alguien, creí que sería contigo.
—No, no quedamos en vernos.
—Mmm...
—Bueno, tal vez vuelva a llamar más tarde, ¿sí?
—Okay. Adiós, Peridot.
—Adiós, Lari...
La rubia colgó y bajó la mirada, pensando en el por qué Lapis iría al puente, pues realmente no se le ocurría que podía verse con alguien, de ser así se lo habría dicho.
«¿Actuando raro?»
Todo fue conectándose en su mente.
Aunque quisiera pensar que las cosas eran diferentes ya no podía más. Había notado que Lapis estaba extraña, que ya no quería contarle muchas cosas cuando se suponía que le decía todo.
Un pequeño recuerdo la hizo reaccionar y salir corriendo a su patio por su bicicleta.
—Vamos, vamos —pedaleaba lo más rápido que podía.
"—Yo me suicidaría en este puente.
La rubia la miró, desaprobando eso con preocupación.
—Lo sé, debo dejar de bromear con cosas serias —infló las mejillas."
Peridot continuó pedaleando con todas sus fuerzas, pero era horrible saber que aún le faltaba mucho.
El puente sobre aquel caudaloso río estaba al menos a unos diez minutos en auto y ella apenas había salido de su cuadra.
Lapis seguía mirando hacia abajo, posando sus brazos en el barandal del puente. Ya que aún pasaba uno que otro auto y no quería llamar la atención había permanecido así.
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Temores | Lapidot
FanfictionPara Lapis Lazuli las cosas no están bien, nada en su vida parece estarlo. Una noche al escapar de casa en un intento de distraerse y tal vez acabar con todo se encuentra con una persona que jamás pensaría, cambiaría muchas cosas.
