Los meses habían pasado el palacio de Abtule, el joven Hiro había ya aprendido algunas actividades dentro del lugar, al fin podía hablar con claridad el idioma gracias a su compañero y amigo Kubo, se había convertido en uno de los trabajadores del palacio, con excepción de que los demás miembros lo tratarán como un invitado de la realeza. En cambio Miguel ya había comenzado a tener grandes responsabilidades que su Padre el Sultán lo ponía a prueba, su hermano se había convertido en su mano derecha, así los dos podían hacer las mismas tareas pero con su manera de gobernar.
Sin embargo, Asra había vuelto con nuevos planes, ahora que los Príncipes tenían mayor tiempo en responsabilidades reales, sabía que dejarían de alguna forma inmune al omega, pero durante estos 5 meses, tuvo oportunidades en dónde él quedaba sólo trabajando en los jardines pero de alguna forma llegaban para no dejarlo sólo. Esta vez tenía un plan bien diseñado, el omega ya estaba dentro de los sirvientes, entonces el tenía que entrar allí.
Una mañana, Hiro había ido a la cocina a ayudar a Kubo y otros cocineros a preparar los platillos, Asra lo estuvo siguiendo cada paso, pero en la cocina iba serle imposible por llevarselo, pasaron las horas y esos empleados no lo dejaron sólo. El consejero tuvo que retirarse para ver la siguiente actividad que tendría el omega. Después de un rato volvió a los pasillos ahora dirigiéndose a la habitación del chico, sus secuaces le habían informado que ya había regresado y que tal vez estaría sólo, Asra tenía una gran sonrisa maliciosa, sentía que esta vez ese Omega de cuarta al fin lo escucharía de una vez.
Mientras tanto, en la habitación de Hiro, se encontraba el joven Omega estudiando lengua junto al sirviente Beta que le daba algunas notas por tomar. El pequeño minino Mochi jugaba alrededor de la habitación pues ya tenía un tamaño más grande y le encantaba hacer travesuras, el cuál era causas de los regalos de Kubo por distraerlo en sus clases.
-Repite después de mí: Sa-yi-di (Mi señor).-dijo Kubo mirando a Hiro quién lo miraba atento en la pronunciación.
-¿Sa...i...bi..?- dudaba Hiro en su pronunciación.
-De nuevo: Sa-yi- di.
-Ah...Sayidi.
-Perfecto Hiro, con esto estamos diciendo «mi señor», así podrás hablarle a los miembros de la familia. Me has sorprendido mucho en estos 5 meses.
-Gracias Kubo, bueno no lo lograría sin tu ayuda. Ahora puedo hablarlo y entenderlo, pero hay algunas cosas que no sé pronunciarlos.
-No te preocupes todo con calma. Así me recuerdas al Príncipe Miguel cuando aprendió otros idiomas.
-Espera, ¿Miguel habla otros idiomas?.
-Sí- dijo Kubo para cerrar el libro que tenía en sus manos- entre ellos esta el japonés, Italiano, Chino y nuestra lengua el Árabe. Todos los miembros están obligados a aprender más idiomas ya que algunas temporadas el Sultán tiene que negociar con otros reinos.
-Woow, sólo creí que hablaba el japonés y me sorprende lo preparada que es la familia real.
-Si, ellos siempre se preparan para todo, por eso les agradezco el servirles.
-También...yo estoy agradecido con Miguel. Aunque me tenga en secreto de su padre.-Hiro agacho su mirada algo triste, sí el chivo a veces quería que la familia de Miguel lo conocieran y lo mucho que les puede ayudar en su reino en especial al príncipe.
-Ay Hiro, no pongas esa cara, verás que pronto los conocerás, además la señora ya te conoce porqué el joven Miguel le habla de ti.
-¿En serio hace eso?- abrió sus ojos con sorpresa al saber que ya la madre del príncipe sabía de su existencia.
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Oasis (Higuel)
FanfictionEl reino de Abtule, es gobernado por una gran familia de Alfas, donde el príncipe Miguel no esta de acuerdo en tomar responsabilidades tan pronto, teniendo en cuenta que sus miembros más mayores ya tienen arreglado sus tareas próximas como Sultán. P...