Oasis (Higuel)

=Reino de Hikari part. 1=

En  el palacio de Abtule se había llenado tristeza, el corazón del joven Alfa se había destrozado por la terrible noticia aue le había su sirviente. El Sultán mando a soldados para buscarlo por todo el pueblo pero ninguno pudo darle noticia alguna del Omega.

Los familiares del Hamada, también salieron en busca de él, pero tampoco pudieron encontrar algo que les diera pista alguna, además la noche ya había caído y no ayudaba mucho en ver o hablar con algún habitante del pueblo. Miguel deseaba ir en su búsqueda pero el maldito consejero impidió que los jóvenes príncipes se unieran en la búsqueda, estaba lleno de agonía y furia por no ir. Sin embargo, yacía en su habitación sin dejar de mirar el orizonte, pidiendo a todos los astros una señal de él. La desesperación lo estaba consumiendo poco a poco, sentía que su tranquilidad, su motivación, la estrella que anciaba ver todas las noches, ya no estuviera aquí. Su mente se inundaba de ideas negativas, no sabía si lo habían secuestrado, robado y vendido, o peor que ya no estuviera entre ellos. No quería pensar esto último, jamás se lo perdonaría si le sucediese algo y no pudo hacer algo por él.

-¿Mi señor?...-entraba Kubo con una mirada triste, caminó a su dirección para verle mejor. El rostro del joven Príncipe no tenía una comparación, al verle sus ojos se llenaron de lágrimas y abrazó fuertemente al joven sirviente. Dejó salir todo aquello que le dolía, sus preocupaciones y penas.- discúlpeme...si yo al menos hubiera...

-No Kubo...no tienes nada que ver...¿Porqué?...¿Porqué lo buscaban a él?....-se hundió más en aquel abrazo dejando que el llanto dejará ser. Kubo sentía y comprendía lo que su joven príncipe sentía, también no soportaba la idea que se lo llevarán así sin más.Golpearon la puerta haciendo que ambos jóvenes volvieran la vista hacía quién tocaba, era uno de sus soldados que había regresado de la búsqueda. Hizo una leve reverencia y le mostró aquel collar que le había regalado en señal de sus sentimientos hacía el Omega.-¿Dónde...dónde lo encontraron?...

-Estaba tirado en las afueras del pueblo, frente a una casona de refugio. Nadie sabía de quién le pertenecía, pero el casero mencionó que había llegado un príncipe de tierras de Hikari. Dijo que no había quedado mucho tiempo por que salió a su tierra junto a un joven asiático.

-¡Hiro!...es él mi señor...-dijo Kubo mirándole a Miguel con sorpresa.

- Retirense y descanse...daré órdenes para ir en su búsqueda más tarde.

-Si señor- dijo el soldado y salió cerrando la habitación. Miguel con el collar en mano, caminó a la ventana, dejó salir un suspiro y se quedó en silencio. El sirviente Omega miraba aquél comportamiento, pero aún así se acercó a su príncipe para saber que le pasaba.

-¿Qué piensa hacer mi señor?...

-Hikari...está a días de aquí. Debo ir yo por él, Kubo.

-¿Usted sólo? Pero es una locura sin llevar refuerzos a una tierra lejana y más con otro reino.

-Sí, pero no puedo darles órdenes a los soldados, porqué el maldito de Asra no dejará hacer mis planes.- caminó a su guardarropa y comenzó a sacar ropas que utilizaba para ir al pueblo- no iré cómo el príncipe de Abtule...delataría mucho mi presencia.

-Al menos déjeme acompañarle.

-No no, debes de quedarte y ayudarme a tapar mi escapada. No quiero que mi padre se le ocurra hacer gran escándalo...- comienza a acomodar un especie de provisiones en una bolsa.

-Ésta seguro...pero...debe llevar al menos gente que le cubra mi señor...

-¿Así que quieres escapar hermano?- la voz del otro Alfa resonó en la habitación, en el marco de la puerta yacía el hermano del joven Miguel quién lo miraba con un poco de seriedad.-¿Piensas irte así nada más?...