🌸Flor de cerezo 🌸

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-¡Ya les dije llevenselo!- gritaba Marco enfurecido, pero el alcohol lo estaba llevando a su límite.

-¡No, no lo harán!- gritó Miguel conteniendo sus instintos por querer llevarse a aquel chico que producía ese aroma irresistible.

-¡Mi señor!- venía corriendo el joven sirviente con su rostro aterrado por aquella situación- este olor...¡Señor alejese!.

-No te preocupes Kubo, estoy bien- decía jadeante por su activación de su celo.

-¡Maldito Miguel!¡Deja que se lo lleven, no obedeció e intento matarme!¡¿Qué no ves hermano?!.

-¡Estamos hablando de una persona Marco!¡Por algo quiso detenerte!¡No le van a hacer nada!

-¡Tsk! ¡Haz lo que se te de la gana! - el otro príncipe dio media vuelta con el coraje desbordante, encerrandose en la habitación de su hermano.

-Mi señor...¿Qué hacemos con el Omega?- dijo uno de los guardias que sostenía al chico, Miguel se sentía aliviado que sólo el fuera el Alfa en esta situación.

-Llevenlo con...Leo...

-Enseguida señor- dijo Kubo haciendo señas rápidas de que se retiraran del lugar.

Los dos guardias asintieron y llevaron a aquel chico jadeando por su celo, que ya estaba incrementando más y más.

-Señor...¿Quiere que le traiga algo?

-Kubo...traeme rápido la poción para esto...no quiero cometer tantas atrocidades.

- Esta bien, en un momento se lo traigo.

-Ah...Kubo, cuando terminen de tranquilizarlo...por favor llevenlo a la habitación de huéspedes, y no te separes de él.

-Bien, haré lo que diga en un momento voy- comenzó a dar paso veloz hacía las órdenes que le había dado su amo, mientras que él decidió irse a otra habitación para alejarse de aquél aroma, pero no podía dejar de pensar en aquél chico, tenía una belleza sinigual, en verdad lo había cautivado con tan sólo verlo.

Mientras tanto, en otro lado del palacio, el consejero del Sultán estaba en vuelto de una furia inmaginable, lanzando todos los muebles que se encontraban en la habitación.

-¡Son unos idiotas! ¡¿Cómo pudieron confundirlos?!-arrojó una silla contra una pared de la habitación.

-¡Ya calmate Asra! ¡Yo como iba saber que uno de ellos se fue ebrio a la habitación del otro!-dijo aquella mujer que estaba trabajando para él.

-¡Pero al menos lo hubieras intentado con ese!

-¡Lo hice! ¡Pero él me negó!

-¡Arg! Y ahora ...¡¿Dónde esta ese Omega?!

-Se lo llevaron con el médico del palacio...señor- dijo uno de sus secuaces que estaba temeroso por su amo que lo estaba culminando con la mirada.

-¡¿Qué?!

- Si...esque los príncipes se toparon y...el joven Marco quería ejecutarlo pero intervino su hermano y lo llevaron para allá.

-Arg...-soltó un suspiró de molestia- tendré que ir para allá, antes de que le hagan otra cosa, aún lo necesitamos. Rasiti, tú vas a continuar insinuandote con el príncipe, pero no con Miguel sino con Marco.

-Esta bien haré lo que pueda.

-El sultán no sabe nada de esto, usteedes cuiden que los guardias no le den información de la situación. Yo iré con ese mocoso de Leo, tengo que hablar un poco con ese omega.

Oasis (Higuel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora