Cazadora

Capítulo 13

—¿Entonces los cazadores consiguen la mayoría de edad a los quince años? —Preguntó Tonny.

—Sí —Dijo Jason y el joven suspiró.

—Qué suerte tienen —Dijo él.

Tonny no pertenecía a la Sociedad. No estaba marcado ni tenía ninguna habilidad para el combate, no era más que un joven de casi dieciséis años ordinario. Él había tenido la mala suerte de estar con sus padres en el lugar y en el momento equivocado. Los monarquistas habían matado a sus padres. Él había logrado huir y era Jason quien lo había encontrado y lo había salvado de una muerte segura si los monarquistas lo encontraban. Desde entonces Tonny había vivido en la Sede y solía juntarse con ellos cada vez que era posible.

—En este caso no es suerte —Dijo Liam—. La ley la afecta con todo su peso y sin piedad alguna. Si mi hermana fuera menor de edad este problema ya lo hubiera podido solucionar fácilmente hace tiempo.

—Pero Richard ya no está. Ni él ni ningún adulto. No queda ninguna autoridad adulta en esta ciudad —Dijo Jess y lo miró de un modo seductor—. Deberías dejar de preocuparte. Deberías buscarte alguna distracción. Yo puedo ayudarte.

—Tu hermana seguramente debe estar bien —Dijo Jason—. Si sobrevivió aquella noche y ha sobrevivido todos estos días sin que un monarquista la matase entonces sabe cuidar de ella misma. Es una cazadora. ¿No se supone que los cazadores tienen instinto de supervivencia o algo así?

—Pues a los otros cazadores no les fue muy bien que digamos —Dijo Tonny.

Él se quejó de dolor al recibir un codazo de parte de Jess en el estómago. Ella se puso en pie y miró a los tres jóvenes recostados en el suelo. El pabellón circular estaba vacío a excepción de un hombre cerca de los túneles que cantaba blues y pedía algo de limosna a cambio. Los restos de la comida para llevar que ellos habían comprado estaban dentro de una bolsa a un lado.

—No se quedarán ahí toda la tarde. ¿O sí? —Preguntó Jessy.

—Es más cómodo de lo que parece —Dijo Jason mirando al cielo—. Además, se está bastante tranquilo aquí.

—Podríamos ir al lago —Dijo ella—. Liam no conoce Central Park. Podríamos recorrerlo.

—¡Pero aquí estamos bien! —Protestó Tonny—. Además, en el lago hará más frío y hay que caminar bastante.

—Es por eso que hay que apurarnos si queremos llegar antes de que anochezca —Dijo Jess.

—No creo. Nos quedaremos aquí —Dijo Jason.

—¿Qué tan lejos está el lago? —Preguntó Liam.

—Hay uno cerca, en la entrada sur —Dijo él—. Pero al que ella se refiere es otro y para ese hay que caminar bastante.

—Está muy lejos —Dijo Tonny.

—No está muy lejos —Dijo Jess—. Arriba Jason, si me acompañas te compraré algo en el camino para comer.

—El lago no es tan mala idea —Dijo Jason repentinamente y se puso de pie—. De hecho, es una excelente idea. ¿Quién se apunta?

—¿Liam, serías tan amable de acompañarme? —Preguntó Jessy con un rostro angelical y una inocente voz—. Esta ciudad puede llegar a ser demasiado peligrosa como para que una chica como yo ande desprotegida.

—Claro, de pronto yo dejé de ser suficiente —Dijo Jason y puso los ojos en blanco.

—Tú eres un estratagema —Dijo ella y se mordió una uña con su mejor apariencia de vulnerabilidad—. No es que no seas suficiente, es simplemente que...