Capítulo 16

10K 859 85
                                    

Se detuvo frente al lago y se apoyó contra el barandal para observar la brillante superficie. Jess la hubiera seguido si le hubiera admitido su verdadera intención de ir hasta Centra Park. Suspiró, el frío aire y la naturaleza a su alrededor le hacían extremadamente bien. Le recordaban a su hogar, al Otro Mundo en cierto modo por más que no tenía comparación. Los minutos simplemente pasaron y disfrutó plenamente del silencio.

Una bola de nieve la golpeó en la cabeza por detrás y rápidamente se dio vuelta y se llevó una mano a la espalda para acariciar su arco. Se puso en pie de un salto y un chico corrió hasta ella. Él hizo una mueca al verla. Lizz bajó su mano sin desear captar la atención del chico y que este se concentrara lo suficiente para ver su aljaba. Los simples humanos eran ignorantes, no creían por lo que no veían las criaturas o las armas. Con algo de suerte podían ver las marcas en las manos de los miembros de la Sociedad. Pero un niño, aquello era diferente, ellos casi vivían con la ilusión de encontrar aquel mundo oculto.

—¿Señorita se encuentra bien? Mis disculpas, la he confundido con otra persona —Dijo él—. Realmente mi comportamiento no ha sido el correcto, os ruego me disculpe. ¿Se encuentra bien? —Repitió él.

—Perfectamente —Dijo ella y miró con más atención al niño—. Tu educación es realmente admirable, mis felicitaciones a tu responsable.

—Muchas gracias señorita —Dijo él y le sonrió—. Lamento lo sucedido anteriormente, no se volverá a repetir.

Ella le sonrió al niño y se agachó hasta estar a su altura.

—Te diré un secreto —Dijo Lizz—. Apunta a la nuca así la nieve llega a la piel y no se detiene en el cabello, no es divertido si el otro no siente el frío. La diversión en las guerras de nieve está en atacar al otro, no en ganar.

—¡Logan!

El chico le sonrió nuevamente y luego se dio vuelta al escuchar que lo llamaban. Lizz se enderezó, levantó la vista y se sorprendió de ver a Damon junto con un chico probablemente de la misma edad que Logan. Él se detuvo al verla y Logan hizo una mueca de incomodidad.

—Creí que era Candace y le lancé una bola de nieve, me estaba disculpando —Dijo él—. Te felicita por mi educación.

—¿Tú lo educaste? —Preguntó Lizz sorprendida.

—¿Se conocen? —Preguntó el otro chico.

—Algo así —Dijo Damon y ella estuvo casi segura de notar una pequeña molestia en su voz la próxima vez que habló—. ¿Qué haces aquí?

—Prefiero el aire libre al departamento de Jess —Dijo ella y miró nuevamente a los dos chicos—. Veo que interrumpí algo, será mejor que me vaya.

—No estás interrumpiendo nada —Dijo el otro chico y miró a Damon—. ¿Puede jugar también? Por favor. Ahora que Maddie se fue porque tenía cosas que hacer quedamos en un número impar.

—Peter, no puedes obligar a otros a jugar —Dijo Damon y el chico hizo puchero, él suspiró y luego miró a Lizz—. ¿Quieres jugar? Estoy seguro de que intentarán enterrarme vivo si no te pregunto.

—¿Te arriesgas a jugar una guerra de bolas de nieve conmigo? —Preguntó ella y él sonrió fugazmente.

—¿Insinúas que no te vencería? —Preguntó él.

—Insinúo que te haría comer nieve —Dijo Lizz.

—Ruega por que no te dé con ninguna de mis bolas de nieve —Dijo Damon y se dio vuelta—. Salgamos de la vía pública, no queremos otro herido.

—¡Genial! —Exclamó Peter.

—¡Ella está en mi equipo! —Dijo Logan.

—No podrán contra Damon y yo —Dijo Peter.

CazadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora