La clase de Miss Inako estaba completamente llena, cada asiento ocupado por jóvenes deseosos de aprender. Uno a uno fueron presentándose, algunos parecían ya conocerse y se jugaban bromas, algunas de ellas capaces de sonrojar a algunas chicas por su contenido.
Los chicos y chicas debían hablar con fuerza para hacerse escuchar debido al ruido de los truenos y la lluvia.
Todos reían y hablaban animados en su presentación mientras Miss Inako escuchaba, o al menos intentaba hacerlo, a cada uno de ellos con la mayor atención posible, asintiendo de vez en vez a sus alumnos.
- Muy bien jóvenes - interrumpió Miss Inako, poco antes de que el turno de Akane para presentarse llegase. - El rector me ha informado que debo suspender la clase de hoy debido a un inesperado evento que me concierne, sin embargo - aclaró - les dejaré una asignación especial para que puedan conocerse e integrarse. - sentenció Miss Inako tan alto como pudo.
A decir verdad Miss Inako no era lo que Akane había imaginado, era una profesora bastante inusual, por así decirlo, aunque su apariencia no iba acorde a su fama, para Akane una profesora merecía todo su respeto sin importar lo inusual que pudiese ser.
Miss Inako era una profesora de estatura y aspecto similar a una pequeña niña, su cabello castaño y largo lo llevaba suelto y su ropa le quedaba bastante holgada, dándole un aire aún más infantil, su voz se hacia escuchar aun por encima de la lluvia, pero no era molesta, más bien lo contrario. Además parecía muy dispuesta a escuchar, guiar y ayudar a sus alumnos.
- Entonces como somos un grupo grande - añadió la pequeña profesora - nos dividiremos en cinco subgrupos.
Akane miro alrededor y detuvo su mirada en el chico de lentes y ojos azules, que aparentemente estaba más ocupado viendo la lluvia a través del cristal de la ventana, sin prestar atención a la voz de Miss Inako.
- Hagamos esto lo más rápido posible jóvenes - añadió Miss Inako y avanzó a través de los estudiantes.
Rápidamente agrupados los jóvenes fueron numerados del uno al diez e inmediatamente recibieron las indicaciones de la profesora.
- Muy bien, todos escuchen su pareja será escogida por número!. - dijo Inako casi en un grito debido a los ensordecedores truenos - todos los 1 y 10, 2 y 9, 3 y 8, 4 y 7 y 5 y 6 serán pareja y redactarán para la próximo clase una breve perfil de su compañero/a. - finalizó Miss Inako.
Akane miró por un momento el número que le correspondía, pensativa, luego busco a su pareja entre sus compañeros. Una mujer alta y rubia se acercó y le sonrió a Akane, preguntado sobre su número.
- Soy la tercera - dijo Akane sonriendo amable
- Oh, que pena yo soy la novena!- señalo la mujer - Entonces tu pareja será el chico que estaba sentado junto a mí - añadió
- Quien era? - preguntó Akane sin ubicar donde se habría sentado aquella alta mujer.
- Mira querida es aquel, el de lentes claros.
- Ah, ya veo -dijo Akane con fingida tranquilidad.
- Se conocen, verdad? - dijo la rubia - lo digo por que los vi entrar tomados de la mano - sonrió la rubia mientras lo decía.
Akane negó con manos y cabeza sonriendo.
- No realmente - puntualizó Akane en tono seguro.
-Entiendo; me llamo Saori, por cierto y tú eres?... - preguntó la rubia extendiendo su mano derecha.
- Akane, Akane Tendo - contestó la pelinegra y sonrió - Un gusto conocerte.
- el gusto es todo mío - dijo Saori - espero que seamos amigas.
-Si, por supuesto, me encantaría.
Ambas sonrieron y continuaron charlando por un rato más.
- Akane deberíamos ir a la cafetería, el café que venden es sencillamente... horrible!- bromeó Saori- pero te acostumbras después de algunas tazas- termino la rubia guiñandole un ojo a Akane.
La menor de los Tendo sonrió tímidamente, la verdad no acostumbraba a tomar café, aunque quizás con este clima no vendría mal.
- Bien - contesto Akane sin mucha emoción - pero dame un momento, sí?. Es que aun no he hablado con mi pare... compañero. - finalizó arrastrando las últimas palabras.
- Perfecto, te esperaré en la cafetería entonces, no tardes o el sabor del café empeorará - se despidió Saori mientras tomaba sus cosas de su escritorio.
- No tardaré - respondió Akane ya de espaldas ha Saori, caminando hacia el joven de lentes y trenza.
Ranma empezaba a levantarse de su lugar, ya había guardado sus cosas dentro de su mochila negra, al parecer listo para retirarse.
- Hola de nuevo - dijo Akane con una sonrisa en los labios y el corazón latiendo acelerado. -parece que seremos compañeros en el proyecto de Miss Inako.
-Ah, sí?... Yo, es decir...- Ranma aclaro su garganta tratando de recuperarse - Mi nombre es Ranma Saotome, un gusto, espero que podamos realizar un buen trabajo - contestó Ranma apurando torpemente las palabras.
- Si, yo igual- le contesto la chica aun sonriendo - Oye, puedes darme tu número de teléfono? De ese modo podemos terminar el perfil durante la noche, no crees? - señalo Akane sentándose junto a él.
- Número?, claro número...mi número... -Cual era?! Maldición, Ranma di algo inteligente, no te quedes callado como tonto, es solo una chica! - pensó Ranma antes de poder contestar.
- oh podemos reunirnos mañana - dijo finalmente el chico de lentes, sorprendido de sus propias palabras. - Cla...claro si quieres...
- Bien... Te dejo mi número entonces, me llamas y me dices donde y a que hora nos encontramos, Ranma - dijo Akane levantándose para irse, y arrancando una pequeña nota con su número. - Toma, Ranma
Akane extendió la nota con una sonrisa aun más amplia y sincera en el rostro, que para Ranma resultó hipnótica. La tomó y miró brevemente sonriendo de vuelta a la chica.
- Me llamo Akane Tendo, recuerdalo cuando guardes mi número, Ranma - finalizó Akane ya caminando hacia la salida.
- Te llamaré! - contestó el chico de ojos azules, en un grito casi ahogado por el ruido de la lluvia.
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Ranma y Akane: Antología
RomanceCondiciones distintas para el amor entre Ranma y Akane al conocerse en la Universidad. Esta vez ninguno tendrá miedo de amar. Pd:pido disculpas de antemano algunos detalles y por el final (o las últimas partes, más bien🙃), en mi defensa estaba ment...