Bien hecho, Ranma

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-Te sientes muy mal, quieres que pida algo a la azafata?

-No, déjalo, creo que si la sigo molestando me tirará del avión.

-Ranma, no puedo creer que te de pánico viajar en avión

-Ya te dije que no es eso!

-Entonces que es?

-Pues...es solo que... Sabes, no te ves muy feliz con mi compañía, Akane

-Que tonterías dices, estoy encantada, solo me preocupo por ti. Mi pobrecito bebé se siente mal

-Ahora soy un bebé?

-qué, tampoco te gusta?

-no, es decir, me gusta. No me hagas caso.

-Cálmate, llegaremos pronto y verás que nos divertiremos mucho.

-Eso espero. No sabes todo lo que tuve que hacer para conseguir dinero.

-Eso te pasa por tonto, si me hubieras dicho que querías venir...

-Obviamente quería venir

-Como sea, me da gusto que estés aquí.

-De verdad?

-Por supuesto

-Akane, cuanto falta para llegar?

-Al menos dos horas, por?

El chico cerró los ojos y se escurrió en su asiento. La idea de viajar no parecía tan mala, pero tan pronto como subió al avión empezó a sentirse muy mal. Aún así después de una semana de shows privados y presentaciones con esas mujeres locas, reunió lo suficiente para el pasaje y una noche antes de partir le había dado la "sorpresa" a Akane. Ella lo había mirado en silencio por un largo tiempo. Finalmente preguntó:
-Como conseguiste el dinero, Ranma?

-Trabajando, por supuesto-respondió indignado

-En qué?

-Eso no importa. Compré el ticket y apenas me quedo algo de cambio

-Entonces, donde te hospedaras?

-Ya veré cuando lleguemos.

-Por qué de repente quieres ir, Ranma, acaso estás celoso?

-Claro que no. Solo quiero viajar y conocer ese país. Eso es todo.

-uhm bien, digamos que te creo. Estas en clase económica, cierto?

-Acaso crees que me alcanzó para la ejecutiva?-Ranma le sacó la lengua burlón

-Grosero, sal de mi habitación!-Gritó ella lanzando un libro a la cabeza del chico, que se escabulló apenas-...y levántate mañana temprano, el vuelo sale a las 9 pero hay que estar antes, entendiste
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-800, 850, 900 y 950, eso es todo es una pena que te vayas de viaje muchacho, muchas clientas esperaban verte

-Espere un momento solo esto?! Creí que sería un poco más

-Es una broma? Y tus gastos de ropa, transporte, comida.

-Ok, Ok ya entendí, da igual. No nos veamos nunca más.

-Así que no seguirás con nosotros?

-Claro que no. Hice esto por que necesitaba urgente el dinero.-Ranma salió de la habitación sin decir más. Se sentía ligeramente estafado, pero ya no tenía tiempo para discutir. Compró el pasaje de ida y vuelta en la agencia de viajes y regresó a casa entre feliz y agotado. Tenía que empacar pero no le llevaría mucho tiempo.
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-Bienvenida Akane Tendo...- Un hombre alto y de aspecto japonés, aunque con marcado acento norteamericano, la saludo sosteniendo un banderín en el área de llegada del aeropuerto.-Y compañía-añadió al notar a Ranma-Vine a recibirte de parte de la Universidad, mi nombre es Henry

-Encantados de conocerte-respondió sonriente la joven-Oh, lo siento él es Ranma Saotome. Somos compañeros en la Facultad.

El hombre los miró brevemente como si no comprendiera lo que le decía aquella joven de ojos cafés.

-Hicimos el proyecto juntos e insistí en que viniera. En parte también él ganó.

-Más despacio, por favor. Mi japonés no es muy bueno. Dices que viene contigo, no es así?, De cualquier modo vamos primero. La Universidad esta relativamente cerca. Síganme, por favor.

El viaje por carretera tomó al menos una hora hasta la Universidad de California en Santa Cruz. Para Ranma el viaje fue insufrible, aquel tipo solo hablaba en inglés, por lo cual él estaba totalmente excluido de la conversación. Akane tampoco comprendía del todo pero al menos tenía idea. De vez en cuando le traducía algo, pero básicamente la conversación era solo de ellos dos. Después de unos minutos se limitó a mirar por la ventana y sonreír de vez en vez. Aún así no se arrepentía de haber ido, ese tipo sonreía demasiado, hablaba demasiado. De repente Ranma recordó lo torpe que era socialmente. Antes de Akane, nunca fue bueno hablando. Su boca se cerraba o su lengua se enredaba en el peor momento y solo con ella sentía que podía hablar confiadamente. Pero ella era todo lo contrario, hablaba, reía y fluía entre sus amigos y desconocidos con total naturalidad. Desde que eran novios él no se sentía solo ni marginado y ella tenía siempre quien la escuchaba y entendía. Se complementaban, eso decía ella, pero cuando habían más personas él no podía evitar sentirse relegado.

Aquel tonto guía lo miró por el espejo retrovisor y sonrió. Había acaparado la atención de su novia todo el camino y seguramente se sentía vencedor.
-Entonces, Ranma, también estarás en la cena de premiación

Akane sujetó la mano del chico entre la suyas y besó su mejilla. El guía miró con asombro aquella escena

-Hablaré con el organizador y le explicaré. Ranma y yo no solo somos compañeros de facultad, tenemos casi un año juntos e incluso pensamos casarnos, en el futuro, claro.

-Ya veo-respondió secamente el hombre y guardó silencio los minutos restantes del viaje.

Ranma calmó su rabia y olvidó las emociones que lo invadían mientras viajaban, solo con ese pequeño gesto. Esta vez fue él quien sonrió al extraño en el espejo. Sí, Akane era suya y un tonto como ese no podía evitarlo.

Tan pronto como llegaron se maravillaron con el paisaje de aquel campus universitario. El
UC Santa Cruz era un hermoso y enorme campus con muchos árboles de secoya.
- En nuestra universidad no son muy útiles las bicicletas-empezó a explicar el guía-Ya que hay muchas escaladas y descensos involucrados. Pero caminar es un buen ejercicio para los estudiantes. Pueden ver el océano Pacífico desde algunas partes, saben. También hay muchos ciervos.

-Es hermoso -respondió Akane-Verdad, Ranma

-Eso creo-secundó sin mayor interés mientras bajaba sus maletas del auto

-Sí, es perfecto para los amantes de la naturaleza.-añadió como si leyera un manual Henry-Los llevará a la habitación y luego con el rector

-Sí, te lo agradecemos mucho. Por cierto, podríamos ir con el rector más tarde. Me gustaría ducharme antes

-Claro, como gustes. Entonces pasaré por ustedes más tarde.

Aunque no quería hacerlo Ranma se apartó un momento. Había recibido un mensaje de Nabiki junto a tres archivos de vídeo y varias fotos suyas durante los shows

-Más vale que tengas una buena explicación, Ranma. Te aviso que te haz echo viral

Ranma y Akane: AntologíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora