El primer día de clases terminó sin mayores novedades a las clásicas presentaciones de los alumnos e instrucciones básicas de la clase, Ranma y Akane coincidieron en la última clase nuevamente, pero no tuvieron ocasión para hablar, además Ranma había entrado casi a mitad de clase pues no encontró el salón correcto. En su lugar había escuchado la mitad de la del profesor Harashi, hasta que un chico tocó su hombro y le dijo
- Eh chico, creo que éstas en la clase equivocada. - Sonrió - No te había visto antes, soy Satoshi.
- Ranma Saotome, pero dime ¿no es ésta la clase de Redacción y técnicas periodísticas 1? -preguntó Ranma apurado
- Si, lo es, pero no la 1 sino la 3 - contestó Satoshi negando con la cabeza - Es por eso que supuse que no estás en el lugar correcto, esa materia no la puedes validar, debes realizarla aquí. - finalizó el joven golpeando con su dedo índice la libreta que sostenía.
- Diablos! - susurró Ranma - Gracias Satoshi - dijo juntando sus cosas y empujándolas dentro de su mochila negra, dispuesto a irse
- Eh, Ranma... Ya sabes donde esta tu clase? - comentó nuevamente Satoshi con mirada divertida
- ha? ... No... no lo sabes tu Satoshi? - preguntó Ranma impaciente.
- Por supuesto Ranma, solo sal, bajas las escaleras, sigues por el pasillo a la derecha y la cuarta puerta, esa es tu clase - contestó el joven de alborotado cabello chocolate y ojos negros.
- Bien, te lo agradezco mucho - contestó Ranma sonriendo amable y apurándose a salir de la clase.
- Es muy apuesto Satoshi!! - se escuchó decir a una voz femenina
- Si y cuando toque su hombro, ah!! -respondió el aludido
- Eres un tonto no debiste decirle!! - reprochó otra voz femenina
- Pobre, como crees?! Perdería su tiempo aquí
- sí, pero...Ranma tragó saliva y terminó de salir apurado y sonrojado por aquella conversación que había escuchado. Aun así, siguió las indicaciones recibidas y pudo dar con su clase
- Buenas noches, lamento llegar tan tarde - dijo al empujar la puerta, asomando solo la cabeza - Puedo pasar, profesor? - preguntó mirando hacia adentro, buscando entre los rostros el de Akane.
- Claro que puedes muchacho - contestó amable el anciano profesor mientras acomodaba sus notas en el escritorio. - Recuerda firmar la asistencia antes de retirarte, debe tenerla alguno de tus compañeros, anda, pasa muchacho. - finalizó el hombre, cuya frente había ganado terreno con los años.
- Gracias, contestó Ranma entrando y sentándose en el primer lugar que pudo, bastante lejos de donde le hubiera gustado estar.
La clase fluyó con normalidad, la presencia de aquel anciano profesor inspiraba a los alumnos cierto nivel de respeto y sobriedad. La fuerte lluvia había amainado y en su lugar apenas una leve llovizna caía.
- Bueno jóvenes eso es todo, recuerden que les estaré enviando las asignaciones y calificaciones a su correo, por el chat del grupo y en la plataforma de la universidad. - señaló el profesor despidiéndose con la mano.
Ranma miró hacia afuera por la ventana mientras guardaba sus apuntes en su mochila.
- Será una noche realmente fría. - dijo el pelinegro aun viendo a través del cristal.
- Oye Ranma - una hermosa voz se escuchó tras de él. Era ella, Akane, de eso no había duda. - Los chicos de esta clase organizaron una reunión en una cafetería antes de que llegarás para conocernos, vas a ir? - preguntó la chica de corto cabello con fingida tranquilidad.
- Yo... Yo, Akane, hola... - contestó Ranma girando para ver a la chica - venga ya tonto controlate! - pensó el chico y rápidamente se quitó los lentes claros.
La verdad la visión de Ranma no era igual sin lentes, veía de forma borrosa y en este caso era su mejor opción, pues la sonrisa de Akane lo hacia sentir que el corazón le latía demasiado rápido y empezaba a sentirse confundido.
- vendrás con nosotros? - insistió la chica de brillantes y hermosos ojos cafés, aún sonriendo - Se han adelantado, pero me quede para preguntarte y para darte esto. -finalizó.
Era la lista de asistencia. Ranma la tomó y firmó, sin contestar mientras Akane esperaba paciente.
- Claro, iré... Contigo - respondió finalmente el chico intentando sonar calmado.
- Bien, la cafetería esta cerca, podemos ir caminando - sugirió Akane dejando la lista sobre el escritorio del profesor. - Listo, vámonos, Ranma.
- Si, claro vamos Akane. - atinó a responder ya menos nervioso gracias a su estrategia.
Ambos salieron del salón y se encaminaron a la cafetería donde sería la reunión del grupo. Akane iba comentando alguno que otro tema de la clase, mientras Ranma caminaba un poco detrás de ella y contestaba vagamente con si o no.
- Llegamos - dijo la chica deteniéndose repentinamente - Oye Ranma, tú no hablas mucho verdad?. - preguntó Akane sin un tono de voz particular.
Hubo un incómodo silencio. Para Ranma ese era el comentario que más le molestaba que le hicieran.
- En realidad eso me gusta, porque siempre tengo mucho que decir, es bueno conocer a alguien que sabe escuchar - finalizó Akane antes de empujar la puerta de la cafetería y entrar.
Ranma permaneció afuera por un poco más de tiempo. Dudando del significado de aquel comentario. Ese solía ser un insulto para él, pero extrañamente sonó como un alago esta vez.
Respiró profundo, empujó la puerta y entró.
ESTÁS LEYENDO
Ranma y Akane: Antología
RomanceCondiciones distintas para el amor entre Ranma y Akane al conocerse en la Universidad. Esta vez ninguno tendrá miedo de amar. Pd:pido disculpas de antemano algunos detalles y por el final (o las últimas partes, más bien🙃), en mi defensa estaba ment...