La decisión de Akane

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Nabiki dio una breve mirada a la pareja frente a ella y cerró la puerta tras de si. Dentro, los patriarcas Tendo y Saotome continuaban entre llantos desmedidos y sueños de riqueza, o al menos con dejar de jugarse la vida por robarse un tazón de arroz y pescado, en el caso de Genma Saotome. No, esa ya no era manera de vivir para un hombre de su edad. Con el compromiso de su hijo tendría nuevamente un techo sobre su cabeza y comida en su boca puntualmente. Si señor, así sería.

Akane se soltó bruscamente del agarre de Ranma al encontrarse con su hermana.

-Nabiki, porque estaban discutiendo?

-Akane, no crees que soy yo quien debe hacer las preguntas?- la mediana de las Tendo concentró su atención en el chico de ojos azules.

A Ranma por alguna razón la mirada de su cuñada lo estaba haciendo sonrojar.

-Y bien, Akane, hay algo que quieras decirle a tu hermana mayor

-Nosotros somos...-se detuvo un momento y cerró los ojos antes de responder-Somos compañeros de Facultad

-Compañeros...-repitió Nabiki

-Compañeros?- Ranma miró incrédulo. Después de todo lo que habían compartido, ella lo consideraba su compañero de Facultad!?... O quizás seguía enojada con él.

-oh, quiero decir, somos amigos y asistimos a la misma facultad. En fin, te contaré luego- se apuró a responder Akane. Dió una breve mirada a Ranma y casi pudo leer el reclamo en sus ojos. Después se encargaría de eso.- Porque discutían papá y tú?

Nabiki se separó de la puerta y acomodó su cabello. Respiró profundamente y respondió
-El tío Genma ha venido a comprometer a su hijo con una de nosotras...-Nabiki espero una respuesta de su hermana menor pero al no obtenerla continuó diciendo-Parece que he sido la elegida

-Ese maldito viejo, le dije que esperara!-Ranma intentó abrir la puerta, pero su cuñada lo detuvo.

-No vayas ahora-Dijo sonriendole amablemente Nabiki. -Akane, dime es tu compañero o tu novio?

-Él es...---Santo cielo-pensó Akane-si digo que somos compañeros ella será su prometida, pero si admito que somos novios estaremos casados al amanecer. Qué se supone que haga.

-Por qué estás dudando tanto Akane?, di, que somos?

-Deja de presionarme!

-Ah, ya veo-intervino Nabiki- Entonces son novios. Será mejor que vayamos a mi habitación chicos. Tal vez pueda ayudarles.

Ambos la siguieron sin prisa y sin intercambiar miradas o palabras a través pasillo dejando atrás la agitada escena patriarcal. Ranma estaba molesto. Indignado. Inseguro. Por qué ella no solo dijo: si somos novios y solo yo seré su prometida, entonces él confiadamente habría entrado y acordado todo para la boda, la Luna de miel, los hijos y todo eso. Le daba igual fechas y lugares siempre y cuando ella fuese su esposa.

Akane subió los escalones mientras pensaba que hacer. Quería a Ranma, mucho. Lo amaba, de hecho, pero el matrimonio era algo de lo que no quería preocuparse. Deseaba compartir con él todo cuánto fuera posible, terminar su carrera, viajar... juntos, obviamente. Un anillo, una firma, dejar de ser Akane Tendo y empezar a ser la señora Saotome. No. Casarse no estaba ni de cerca en sus planes. Al menos todavía no.

-Pasen y sientense donde puedan-La habitación de Nabiki mantenía varias cajas a medio cerrar. Pronto, quizá, recibiría la confirmación de su beca y se iría a estudiar al extranjero. Por supuesto ella no aceptaría algo tan absurdo como ese matrimonio, menos aún sabiendo que era el novio de su hermana. Aunque, lo admitía, Ranma era muy atractivo.

-Nabiki, desde ya te digo que no tengo dinero. Tampoco él. Acabamos de pagar la inscripción del semestre, lo sabes-Akane se sentó en el borde de la cama. Ranma permaneció de pie en la entrada, sin hablar.

-Dios, Akane, solo intento ayudarte. Ayudarles, a ambos.-Respondió mirándolos con una sonrisa en los labios- Puedes creer su ingratitud y malcriades, cariño-añadió guiñándole a Ranma, que por reflejo busco los ojos de Akane.

-Basta, Nabiki!- la menor de los Tendo se levantó de inmediato

--Vamos!, Papá ha dicho que estamos comprometidos. Intento ayudar, pero no me dejas.

-Ayudar, ayudar. Es que acaso casarte conmigo es un problema?. -la molestia de Ranma iba en aumento

-Veo que no es un problema para ti, cuñadito. Pero es obvio que Akane piensa distinto.

La brisa fresca meció las cortinas de la habitación. Akane guardo silencio. Su hermana la conocía mejor que cualquiera. Ranma frunció el ceño. Que tenía de malo casarse. Miró nuevamente a su novia y luego a su cuñada.

-Ustedes ya habían hablado de matrimonio?- quiso saber Nabiki- Supongo que no. Antes mantuvo una relación con...un idiota, ya vez. En fin, el punto es que como ahora ellos se comprometieron por cosas de papá. Akane aceptó, pero pospuso una y otra y otra vez su matrimonio. Por qué? Fácil, mi hermana quiere vivir su vida, sus sueños y sus metas. No las de papá

-Nabiki-la interrumpió su hermana menor

-Ni ella ni yo soñamos con casarnos. Soñamos con una carrera y con ser lo que deseamos ser. No lo que le sirve a papá. No somos monedas y no permitiremos que nos use, entiendes.-continuó Nabiki- No es que no te quiera. No hay nada de malo en ti, créeme. Incluso yo he dudado en aceptarte. Pero mi beca... Es decir, mi hermana es más importante. Como sea, los ayudo o no?

-Akane, eso es lo que piensas realmente- Ranma parecía empezar a entender

-Yo, espero que seas mi esposo. Pero casarme no es mi prioridad. Te lo dije antes.

-Akane...-Ranma se acercó despacio- No tenía idea, incluso antes de esto pensé que ya era tiempo de proponérselo

-Cuando lo hagas, te prometo que aceptaré. Solo no lo hagas todavía, si tengo que renunciar a todo lo que quiero

-No tienes que, puedes hacer lo que quieras, de verdad

-No, no sería igual...
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Kazumi despidió al recién llegado con su acostumbrada gentileza, prometiendo entregar los sobres a sus dueñas. Dos sobres con logos universitarios viajaron al interior del hogar Tendo en manos de la hermana mayor.
-Señorita Nabiki Tendo- leyó Kazumi deslizando sus dedos sobre el papel- Y señorita Akane Tendo, vaya no puedo creer que ya casi no recuerdo como se lee el inglés...
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Hola, hola. Si hay alguien por ahí aún gracias por leer, prometo actualizar más seguido, besos!

Ranma y Akane: AntologíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora