Capítulo 22: .... Fin?

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CAPÍTULO 22:

Cuando me levanto a la mañana siguiente y veo a Samara, desnuda a mi lado, me siento fatal. Siento como si fuera a vomitar y no pudiera. Quería que la tierra me tragara, ¿qué demonios había hecho? No, no podía estar pasando. Era la peor persona del mundo en estos momentos. ¿por qué? ¿Por qué lo había hecho?

Sin hacer ruido, me levanto poco a poco y empiezo a recoger mi ropa del suelo. Nunca antes me había dado más vergüenza hacer el paseo de la vergüenza más que aquel día, nunca mejor dicho.

Por suerte, Samara no se levanta cuando me preparo para irme. Asique, haciendo el mínimo ruido, salgo de allí. Que Samara me perdona, pero en aquel instante, no podía ni mirarle a la cara para decirle lo mal que estaba aquello. Joder, ni siquiera podía pensar en que aquella tarde, había quedado con ella para irme. ¿En qué demonios estaba pensando? Debía de tomarme un momento y pensar en todo.

Pensar en lo qué estaba pasando sobre todo. Desde hacía meses atrás, mi vida no había sido la misma. Las cosas se habían ido mezclando de una forma que no podía controlar. Antes las cosas, quizás hubieran sido diferentes. Antes las hubiera controlado mejor, pero ahora, es que sinceramente, no podía ni manejarlas. "Control" aun recuerdo las palabras de Alison sobre el sexo. El control de la situación, de la persona. No puedo evitar darle vuelta a aquello. Quizás ahora, más que nunca, podría entender a Alison con lo que decía del sexo.

Alison.

Dios, a penas habíamos roto y ahora.

-¿Qué coño haces, Emily?

Arranco, tenía que ir, aunque no me gustara, al piso de Paige. Tenía que bañarme, cambiarme. No me gustaba el lugar, pero en aquel momento, era el único lugar que tenía donde poder refugiarme.

Tomo el teléfono, tengo varias llamadas perdidas. Numero desconocido y algunas de las chicas. Ninguna de Alison, como no. Aunque de las que más sobresalen son las de Hanna. Literalmente, tengo cincuenta mensajes de textos de esta y unas doce llamadas de Hanna, todas hechas más o menos durante una hora seguida. ¿Qué diablos quería?

Bueno, tendría que esperar, ahora necesitaba salir de allí.

Las calles de la ciudad empiezan a amanecer. La gente las va abarrotando poco a poco hasta que cobran vida. Paso rápido, como si fuera un mundo totalmente distinto en el que me encuentro en aquel momento. Mi cabeza me da vueltas y siento que voy a vomitar de un instante a otro.

-Por fin llegas.

Cual es mi sorpresa que cuando llego a casa, Hanna está esperando.

-¿Hanna?- pregunto confundida- ¿Qué haces aquí?

-La pregunta es, ¿dónde estabas tú? Te he estado buscando, idiota.

-Vaya, yo también me alegro de verte.

Hanna resopla, no parece de muy buen humor, al decir verdad.

-¿Podemos hablar, por favor?- resopla casi sin ganas- Tenemos que aclarar esto ahora mismo si no quiero que mi cabeza termine explotando.

-¿Hablar sobre qué?

-¿Podemos entrar?

Si no queda otra.

Cuando entramos en el piso, un escalofrío recorre mis venas. Lo vivido aquel día aún está grabado en mi retina y, aunque me había librado gracias a todas las pruebas que había presentado la defensa; aun podía ver a Paige, apuntándome.

-¿Estás bien?- pregunta Hanna al verme tan afectada.

-Sí- le miento- No pasada nada. Recuerdos... Siéntate.

Ms. DiLaurentis - Emison Fanfic (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora