Ms. DiLaurentis - Emison Fanfic (Completa)

Capítulo 8: Nyotaimori

CAPÍTULO 8:

A la mañana siguiente, me levanto llena de vergüenza. Ni siquiera había cenado la noche anterior por tal de no encontrarme con Alison. La visión que había tenido, lo que fuera que había imaginado me había marcado y realmente, ahora no es que tuviera muchas ganas de mirarla a la cara.

Sin embargo, tenía que hacerlo. Tenía que enfrentarme a ella si quería que todo aquello no me afectara más de lo que debía. Además, me había dejado vivir en su casa mientras encontraba algo. De una manera u otra, estaba pillada.

Asique, nada más me levanto, me ducho y me cambio, voy a salir de mi cuarto, cuando al abrir escucho como si algo grande y pesado se callera cerca. Me asusta y cuando miro a ver lo que es, observo que la puerta del "despacho" de Alison, está abierta.

-¿Alison?- la llamo.

-Un momento- la escucho decirme mientras que parece intentar manejar algo pesado- Un momento.

-¿Estás bien?- camino hacia el cuarto, poco a poco- ¿Necesitas ayuda?

Y a penas estoy a punto de llegar cuando Alison sale del cuarto, cierra la puerta tras de ella y me mira. Sonríe, pero se nota perfectamente en su rostro que está nerviosa, como cuando estás a punto de ser pillada por tu madre haciendo algo malo.

-Emily, hola- sonríe, respira rápido- Hola... yo... se me cayó algo, lo siento. ¿Todo bien? ¿Necesitas algo? ¿Has desayunado?

Realmente, le había estado a punto de pillar con algo que no debía.

-Iba a ello...- la miro y luego a la puerta- ¿Seguro que estás bien?

-Sí, sí. No te preocupes- responde ya apartándome de la puerta- Vamos, bajemos a desayunar. Además, tengo que preguntarte algo.

-¿Preguntarme algo?

-Primero...- resopla fuerte- Vayamos a desayunar, ¿si?

Tengo mis dudas, al decir verdad. La última vez que me había ofrecido algo, había sido el de ir a aquella fiesta que me había llevado literalmente a s casa. Desde luego, cualquiera que me escuchara decir aquellas palabras, pensaría que estaba viviendo literalmente una especie de broma. Y no de las buenas.

Alison prepara el desayuno. No me deja hacer nada a mí. Solo empieza a moverse de un lado a otro y en pocos minutos empiezo a tener en la mesa huevos revueltos, zumo, café, beicon, tortitas, gofres, tostadas. Literalmente, Alison me prepara un auténtico festín. Aunque lo menos que quería en aquel momento era comer.

Aunque como, porque Alison realmente es buena cocinera y aquello está riquísimo.

-¿Te gusta?- Alison incluso se divierte viéndome comer.

-Cocinas bien.

-Cuando vives como yo... es lo normal.

-¿Cuándo vives como tú?- ¿qué quería decir con aquello?

-Una larga historia- simplemente simplifica- Solo... me alegro que te guste.

-En verdad, creo que es demasiado- no solo la comida, pero todo lo que estaba haciendo conmigo- La casa, la comida. Siento que te debería de...

-¿De qué?- me corta- Emily, es mi placer que estés aquí, conmigo. Ya te dije que quería cambiar las cosas. Cambiar la percepción que tienes de mí.

-¿Cambiar la percepción de ti?

-No hace falta ser un genio para saber que las chicas y tú siempre me habéis tenido como la Perra Alison. ¿O me equivoco?- en realidad, tenía razón, aunque en aquel momento, prefiero callar- Éramos amigas, sí. Más o menos, pero sé que no fui la amiga que debería de haber sido para ustedes... para ti...