Ms. DiLaurentis - Emison Fanfic (Completa)

Capítulo 24

*Antes de empezar el capítulo, añadir una nota ya que todo el mundo perdió la cabeza con el episodio anterior. La historia iba a acabar con el capítulo 22 e iba a preguntar si os apetecía una especie de segunda parte de la historia, pero ya que como me pareció tan corta, la seguí por aquí. El Capítulo 1 año después sería el primero del segundo libro. 

Espero haberme explicado y decir que no todo es lo que parece. Saludos y espero que guste.*

CAPÍTULO 24:

La Haka es desde luego la cosa más increíble que he visto en mi vida. Sí, antes había escuchado hablar de aquel cántico antiguo y ancestral que hacían la gente nativa de hawai, pero lo que nunca imaginé es que sería tan poderoso verlo en persona. Literalmente, casi podía sentir la energía que desprendían cada uno de los miembros que habían interpretado aquel cántico.

Incluso, he de decir que cuando termina y volvemos de nuevo a casa, no puedo evitar estar contagiada de la energía del momento. Hasta Joaco lo nota.

-Ha sido increíble, de verdad. Ver la manera en la que lo hacían, la energía, el sentimiento- le digo a Joaco que solo me mira divertido- Era como si.... Dios. No sé porque cosas así no la llevan a más sitios del mundo.

-Bueno, déjale algo de su cultura para ellos mismos. Bastante le hemos quitado los blancos, ¿no crees?- bromea Joaco.

Río con él, pero no puedo evitar ver que está metido en su teléfono. Cosa extraña desde que siempre que estamos juntos, siempre fija su atención en mí y en nadie más. Creo que es una de las pocas personas que aun prefiere compañía a la atención del móvil.

-¿Qué haces?- le pregunto pasándole uno de los brazos a mi alrededor.

-Haciendo seguro que tengas esa reunión con tus amigas.

-Joaco, no...- intento quitarle el móvil, pero Joaco es más rápido que yo- Joder, ya te dije que no quería verlas. Sobre todo a quien sabes.

-Y es por eso que te tomé los números sin que lo vieras y me encargué de avisarles yo misma- cosa que odiaba, iba a añadir- Vamos, Alison, estará bien.

-Joaco, tú no pasaste lo que yo pasé.

-¿Estás segura?- resoplo con fuerza- Mira, sé que no quieres estar con ella, pero si vamos a hacer esto... y sabiendo que mis padres llegarán de un día a otro... es lo mejor.

-Ya...- odiaba que siempre sacara razones para ganar la batalla- Todo estará bien.

Joaco me aprieta sobre su cuerpo, pero no puedo evitar sentirme peor de lo que debería de sentirme. Quizás al final no fuera nada y todo aquel mal cuerpo simplemente quedaría en nada, pero tenía que pasarlo sí o sí.

Este les manda la dirección finalmente de un restaurante con reservados dentro de una hora. Literalmente, el lugar preparaba la cocina y la mesa para cada mesa de clientes que llegaba. Lujoso, clásico e íbamos a tener toda la intimidad del mundo. No sé yo si aquello era buena o mala idea. Todo había que verlo.

Nosotros llegamos los primeros, casi media hora antes, ya que somos los más cercanos al lugar, al parecer ya que, según el mensaje que Spencer le había mandado para saber dónde tomar para llegar, estaban literalmente, en la otra punta de la ciudad. Asique, nos sentamos y mientras esperamos a las chicas, pedimos para beber. Yo pido algo fuerte, como un mojito bien cargado. Joaco, sin embargo, empieza ligero con una cerveza.

-No te emborraches antes de empezar.

-Creo que lo voy a necesitar para esto- Joaco se ríe, pero al ver que yo no lo hago, se acerca para tomarme de la mano- Lo siento. Es que...