Ms. DiLaurentis - Emison Fanfic (Completa)

Capítulo 10: Primera noche juntas

CAPÍTULO 10:

Aquel beso es como si algo se encendiera en mí. Era como un calor que me tomaba el cuerpo y que empezaba desde mi estómago y se expandía por todo mi cuerpo. Era algo nuevo y me estaba encantando.

Al principio, Alison no responde. Noto que se queda tensa, en shock quizás por todo lo que está pasando, sin embargo, al poco tiempo noto sus labios actuando y sus manos rodeándome mi cintura. A penas queda espacio entre las dos y puedo notar como nuestras respiraciones empiezan a aumentar. Las manos de Alison se agarran a mi camisa, casi puedo notar sus uñas clavándose en mi piel. Su lengua jugando con mis labios.

Sin embargo, tan pronto estamos tomando el sabor de los labios de la otra, Alison me para. Me da miedo que de repente diga que no he hecho lo correcto, me da miedo que de repente, algo malo me vuelva a pasar.

Pero no es así.

-Espera...- se queda mirándome, su respiración tan agitada como la mía- ¿qué ha pasado, Emily? ¿Qué ha pasado?

-¿Importa ahora?

Solo quería besarla en aquel momento, solo quería volver a sentir lo que ya había sentido besándola antes. Solo quería eso no quería hablar del mundo exterior, no en aquel momento, no en aquel instante porque lo que quería, era besarla.

-Importa porque no quiero que luego te arrepientas.

Su mano se posa en mi mejilla. Siento su tacto, suave y caliente. Me acaricia y siento como si me relajara.

-No tengo novia, no tengo casa y no tengo trabajo. Mi vida es una mierda. Todo esto parece irreal.- le resumo en pocas palabras- Y sin embargo, lo único que consigo notar como real es esto. Lo que sea que está pasando, y quiero saber a donde lleva.

-¿Estás segura?

Me acerco, quiero besarla. Espero a ver su reacción, pero Alison no se separa, asique acerco mis labios y la beso. Más suavemente. Empieza a gustarme esa sensación.

-Segura...

Alison asiente, me vuelve a besar.

-Bien...

-Bien.

La beso de nuevo, y Alison me lo devuelve.

Y es cuando todo cambia, de una manera en la que nunca me habría imaginado.

Alison me toma de la mano, conduciéndome en silencio hacia su habitación. Nunca había estado allí. Es grande, espaciosa, con una cama gigantesca. Las sábanas son blancas, a conjunto con el mobiliario, creando una especie de tranquilidad. En el fondo, un gran ventanal con las vistas más increíbles que jamás hubiera visto.

La miro, pero antes de que diga nada, Alison me besa. Sus brazos me rodean por la cintura y yo alzo mis manos alrededor de sus hombros. Es fuerte y medio alzándome con sus manos, me empuja sobre la cama, donde caemos. Sus labios no se separan de los míos, noto el beso cada vez más fuerte. La agarro con fuerza, como si todo aquello fuera un sueño del que fuera a despertarme de nuevo. Sin embargo, no me despierto, porque aquello es real. Es real la manera en la que sus dedos acarician mi piel, erizando mi vello. Haciéndome saber que esto es real, que no es un sueño.

Sin aire en nuestros pulmones, Alison se separa por un segundo de mí. Nuestros pechos suben y bajan, intentando recuperar aire. La miro y noto el corazón en mi garganta, latiendo más fuerte que nunca.

-¿Estás segura?- me pregunta.

-Nunca he estado tan segura en mi vida.

Y de repente, es como si se transformara. Alison me besa con fuerza. Sus manos toman las mías, alzándolas por encima de mi cabeza. Me mira, sonríe y no sé por qué, pero me encanta la manera en la que lo hace. No es dulce, ni es romántica, si no pasional. Y aunque de vergüenza decirlo, me pone y mucho.