Evil Angel |Harry Styles|

Capitulo 4: "La historia de mi vida"

Harry.

 La verdad me daba lástima Jessie, era una chica muy linda y simpática que a ningún chico le podría molestar salir con ella. Me daba lástima porque se había fijado en mi y eso, probablemente, sería el peor error de su vida. Yo era un joven bastante guapo, demasiado guapo a decir verdad y ninguna chica se me podía resistir. Siempre había obtenido lo que quería, siempre había hecho lo que me daba mi gana, aunque ahora era obligado, me divertía un poco. Un poco, de ves en cuando me sentía mal por estarla engañando, pero era mi cabeza o los sentimientos de ella. Ya se le pasará  el desamor un tiempo después que se de cuenta de todo esto. 

Salí del cuarto de hotel bastante callado dejando a Jessie dormida y desnuda. Me viré hacia ella al llegar a la puerta y la pude ver como abrazaba la almohada y decía "Harry, te amo". En ese instante sentí la auténtica culpabilidad, una punzada directo a mi corazón de dolor, ira y culpabilidad. Negué con la cabeza y salí de allí. Corrí literalmente al camerino del hotel donde se encontraba David, eran aproximadamente, las 7:20 de la mañana así que ni señal de vida de los chicos por aquí. Entre al camerino y pude verlo en la laptop, bastante concentrado ni siquiera me dejo hablar cuando ya estaba hablando.

-¡Vaya, vaya!- Exclamó en forma de burla.- Dime que ya la tienes en tus manos, Styles.- Volvió a abrir la boca y ni siquiera me miraba. Oh dios, cuanto me enojaba eso.

-Ya está, David.- El soltó todo lo que estaba haciendo y corrió hacia donde mi. Me tomó de los hombros y me sacudió sonriendo, yo no podía estar más serio.- No entiendo porque crees que si tuve relaciones con ella, me dará su trabajo.- Le dije incrédulo y el me miró examinándome y me soltó de cantazo.

-No seas idiota, Styles. ¿No entiendes que si ella esta muerta de amor por ti, todo sera mas fácil?- Gritó alzando una ceja y apoyando sus dos manos en el escritorio e inclinándose hacia el frente.- ¿Viste su trabajo allí?- Preguntó con una sonrisa diabólica y yo tragué seco. Claro que había visto sus carpetas, sus libros, sus discos en blanco y todo eso pero no quería decirlo.

-No, no vi nada.- David alzó una ceja y apretó su mandíbula.

-Bueno, pues los buscas.- Asentí con la cabeza y salí de allí.

 Mordí mi labio mientras caminaba por el pasillo y respiré hondo. Metí mis manos en los bolsillo y apreté fuerte. Cuando llegué al cuarto de Jessie me recosté de la puerta y apreté mis ojos. No quería hacerlo, yo puedo ser todo lo que quieran. Un maldito patán que juega con las chicas, que no le importa conseguir lo que quiere a cualquier precio. Pero, ¿un ladrón? eso no quería serlo. Es decir, podría ir preso. Esta mierda era seria. Volví a respirar hondo y entre a la habitación.

Jessie dormía y yo me acrece casi de puntitas a todas sus maletas.  Busqué con la mirada y no había nada de lo que vi ayer.

-Maldición.- Gruñí entre dientes, velando que ella no despertara. Corrí a través de toda la habitación buscando en gavetas, esquinas, debajo de libros y nada. Miré toda la habitación desesperado y fui caminando con urgencia a las mesitas de noche. Me tropecé con los zapatos de Jessie e hice un ruido horrible. Miré a la chica horrorizado, se estaba moviendo.- Maldita mierda.- Dije entre dientes. Para mi buena o mala suerte no se levanto. Abrí las gavetas con calma buscando como un loco, desesperado. No había ni una mierda. Corrí a las próximas gavetas al otro lado de la habitación y busqué de la misma manera desesperada. Pasando por todos los papeles, todos los discos ya a la venta y todas las carpetas. En el final, saqué una carpeta y allí estaba... " Story of my life"

//Ya he escrito la canción que te conté.

-Ah, si. Como se llama?

-Story of my life. Quedo muy bien, esta muy hermosa. Estoy muy orgullosa de mi trabajo. Será un gran hit.

-Hmm.. Me alegro.\\

Me acordé de hacen meses atrás cuando empezó toda esta mierda. Cuando Jessie me dijo que había escrito este gran hit. Tenía una sonrisa que iluminaba todo su rostro incluyendo sus ojos. Tragué saliva y apreté la carpeta con fuerza. Cerré mis ojos sintiéndome la peor persona del mundo. Cerré la gaveta y me paré de allí apretando la carpeta entre mis dedos temblorosos y cuando me disponía a salir algo me lo impidió.

-¿Que haces, Harry?