Harry.
No sé porque pero de igual manera sentía que debía pedirle disculpas a Jessie. Quizás un poco de sinceridad y luz en una vida como la que yo llevo no vendría tan mal. Lo que si era seguro era que ella no me creería ni media palabra y tampoco creo que me perdone así de fácil. Pero bueno, vamos a probar suerte.
-Lo que escuchaste, Jessie. Vengo a pedirte perdón.- Daba hasta risa la situación. Ella estaba parada frente a mi más cerca de la puerta que de mi, por si acaso tenía que correr, supongo. Y yo me encontraba sentado en su comoda cama de hotel.
-Perdón.- Repitió ella con una mueca de incredulidad sonriendo de medio lado. No me creía y en su lugar yo tampoco lo hubiera hecho.
-Perdóname, Jessie.- Le pedí formalmente y ella me miró cerrando sus ojos analizándome.
Tomé un sorbo más de mi agua y le ofrecí de la botella. Quizás no fue buena idea. Se cruzó de brazos y negó con su cabeza.
-¿Qué pretendes, Harry?- Siempre tenía que buscarle una explicación a todo. Yo sabía que no aceptaría nada sin antes recivir una explicación del tamaño de la bíblia, mínimo.
-Solo perdóname.- Volví a repetir poniendome de pie, dejando mi botella cerrada en su cama.
-No te me acerques.- Advirtió con una mano en alto y dando un paso hacía atrás.
Me hervía la sangre cada ves que hacía una cosa así. Cada célula de mi cuerpo se fucionaba y quería tomarla y decirle que siempre estaría cerca de ella. Mis labios se fruncían en un intento de callar y no cometer más errores. Apreté ambos puños y ella se pudo dar cuenta porque caminó hacia atrás aún más.
-No hagas eso, Jessie.- Dije
apretando los dientes.- No heches hacía atrás como si tuvieras un asesino frente a ti.- Mi voz cada ves se hacía más ronca y las posibilidades de controlarme menos probables.-Eres peor que eso, Harry.- Dijo con voz temblante y en su voz pude reconocer el dolor que traía impregnado en su alma, por mi culpa.
Caminé hacía ella pero alzó su mano en gesto de que parara y por alguna razón lo hice.
-Eres un asesino de sueños, Harry. Asesino de ilusones, de emociones. Eres un asesino de sentimientos y de la veracidad.- Podía escuchar cada ves más como su voz se iba quebrando mientras más ella entonaba esas palabras que pegaban a mi corazón duro.- Asesinaste mis ganas de quererte, de vivir, de sentir a tu lado, Harry.
Sus ojos se aguaban, pero ella estaba firme. No era como otras veces, ella quería decirme todas las cosas que yo me merecía. Ella no quería ser más débil frente a mi, quería herirme como yo a ella y eso lo sabía. Y yo me sentía como un estupido frente a ella mirando como había derumbado la vida de una joven chica y como no me importaba en lo absoluto, al menos no hasta ahora. Caminé hacia ella un poco más y bruscamente volvió a hecharse hacía atrás.
-No, Harry. Tu de verdad has hecho que mi mundo se cayera en pedazos. ¿Y que me queda, Styles? Un corazón roto, unas ilusiones robadas y a ti a mi lado. Te tengo a mi lado todos los días haciendo el día siguiente peor que el anterior. Entonces, ¿como lo supero, Harry? Si no tengo respiro, cada ves que alguna parte de mi corazón esta sanando tu te encargas de volver a lastimarlo y cada ves te aseguras de que sea peor y peor.- Sus lágrimas estaba a carne viva. Su rostro estaba muy rojo y ella apretaba su mano con mucha fuerza, tanta que estaba casi azul. Tragué seco varias veces, en sus ojos podía transmitir todo ese odio que ella sentía por mi. Era uno muy grande.- ¿Y sabes que no entiendo, Harry?- Se rió sin gracia y yo negué con la cabeza suavemente.- No entiendo porqué. No entiendo porqué trás esos lindos ojos que tienes, esos adorables oyuelos y esa inspirante sonrisa existe alguien como lo que enrealidad eres. No entiendo como alguien puede llegar a hacer tanto daño y aún no parar, aún querer más. Eres como un animal, que se alimenta del dolor humano, de mi dolor. Si no lo tienes no eres feliz. Eres como el diablo, quieres quemarte en el infierno y eres tan maquiavélico que tienes que llevarte a alguien contigo, siempre.
Tomó una honda respiración y relajo su cuerpo. Yo aún la miraba analizante desde el mismo sitio. Ella no sabía porqué yo era así y quizás yo mismo tampoco sabía la respuesta completa; pero ella tenía toda la razón en todo lo que decía. Su valentía me hacía molestar pero su tristeza me daban ganas de consolarla. Era una montaña rusa que el algún momento se iba a caer e ibamos a tener muy malas heridas o moririamos en el intento, eran solo dos opciones, era un juego peligroso. Lo que si estaba seguro era que no saldríamos bien de todos modos.
-Tu no conoces nada, Jessie.- Hablé por primera ves moviendo mi mano hacia el lado en mi movimiento de reflejo.
-No sé nada, Harry y, ¿Sabes algo? No me importan tus problemas, tus miedos o lo que sea que te provoca tener esa cabecita de mániaco que tienes ahí. ¿Piensas que me va a dar lastima tu carita, Harry?- Volvió a sonreír sin gracia. Esta ves era ella la que me tenía en tensión y eso no me gustaba nada. Podía jugar mal sus cartas y hacer elección de palabras de las que luego se va arrepentir; porqué ella era así, jamàs pensaba lo que decía y yo no pensaba lo que hacía.- No me das lastima, Harry.
-No pretendo eso. Estas exagerando las cosas, Jessica. Deberías tranquilizarte.- Intenté que se calmara, no quería seguir con esto pero ella se viró con una mano en frente y negó con su cabeza sonriendo de medio lado.
-¿Sientes mi dolor, Harry? No, claro que no. Entonces, ¿Por qué dices que estoy exagerando? Tu no sabes nada, eres tu él que no tiene derecho de decirme que hacer, eres tu el que debería irse y no volver más. ¡Eres tu el maldito culpable, Harry!- Gritó llorando más fuerte abrazandose a si misma pegando su cuerpo a la pared. Me acerqué hasta que estuve a centimentros de ella.- Te odio, Harry. No sabes cuanto te odio. Quisiera que desaparecieras de la vida.- Repetía una y otra ves en un susurro muy débil ahogado por sus lágrimas y voz quebrantada, mientras ponía su débil mano en mi pecho para que me alejara de ella.- A-alejate- Pidió en otro susurro casi inaudible.
-¿Por qué?- Respondí lamiendo mis labios, mirando como su rostro cabizbajo llenaba el suelo de miles de lágrimas.
-Porqué tu me haces débil.- Y ahí me di cuenta, mientras más le hacía caer, más perdido me encontraba yo.
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Evil Angel |Harry Styles|
FanficNo puedes escapar. Incluso, te aseguro que cuando puedas, ya no querrás.