Capitulo 6: "Fuerza criminal"

395 17 2
                                    

Jessie. 

Era como si esto que me estaba pasando fuera solo un sueño. Era increíble, Harry Styles parecía un ser adorable y bueno en los ojos del mundo. La realidad era claramente otra. Me levanté del suelo donde había dejado toda mi dignidad pisoteada y burlada por parte de Styles y sequé mis lágrimas. Miré alrededor del camerino y no había absolutamente nadie. Caminé vagamente por el camerino viendo la ropa de los chicos, sus zapatos y sus utensilios. Sonriendo y lagrimeando entre recuerdos de cuando eramos amigos, todo era diferente. 

//Harry, Bájame!- Gritaba y reía como una plebe de cinco años; mientras el chico lindo de los ojos verdes me traía en su hombro como si fuera un saco de papas. 

-No, Jessie. Es hora de que aprendas a no mojar mis calcetines.- El ruloso rió y me tiró en el sofá encima de zayn. Vi sus intensiones.

-¡No, no. No, Harry por favor, no!- Comencé a gritar y a reír en cuanto ambos me comenzaron a hacerme cosquillas.\\


Eran recuerdos vagos, vacíos. En cuanto Harry me pidió ser su novia todo había cambiado. Me acerque al escritorio del mánager. Habían quien sabe cuantas fotos de los chicos cuando eran mas jóvenes, incluso bebés. Me pareció un tanto extraño así que seguí con mis narices donde no debía. Habían bastantes hojas de papel describiendo un vídeo y una carpeta negra que se me hacia bastante reconocida, la tome en mis manos y...

Harry.

Maldición, maldición y más maldición. Había dejado a Jessie sola en el camerino y en cualquier momento se podía dar cuenta de que su carpeta estaba allí & no había razón humana que pudiera explicar eso coherentemente. Corrí por todo el pasillo de regreso al camerino tropezando con Lou & Pablo. Ignore las burlas de ellos ya que parecía un loco drogado. Abrí la puerta tan fuerte como pude, como si el fin del mundo dependiera de ello. Y en efecto sería el final de mi mundo si no llegaba a tiempo. Jessie estaba en el escritorio con sus manos en la carpeta. Maldición, esto no me puede estar pasando a mi.

-¡Jessie!- Grité a todo pulmón y corrí donde ella haciendo que ella soltara la carpeta. Ella me miró como si me hubiera vuelto más loco de lo que ella pensaba ya estaba. Miré la carpeta, gracias a todos los cielos que estaba al revés, no se veía el nombre. Solté el aire que me estaba ahogando y cerré mis ojos dando gracias a quien fuera que tenia que hacerlo.- Jes-sie.- Repetí casi sin aire. Al parecer ni siquiera se le había pasado por la cabeza que esa pudiera ser su carpeta.

-Que diablos te pasa, Harry?- Soltó bastante molesta y me miro. La mire y arranque su mano del escritorio. La atrapé fuertemente en mis brazos y ella luchaba contra mi.- Suéltame, Harry.

Jessie.

-Harry, suéltame. Cada ves me preocupas mas, sabes?- Me agarraba tan fuerte como podía, al punto de lastimarme.

-Shh.- Me callo y comenzó a besar mi cuello. Intenté soltarme pero su fuerza sobrepasaba la mia. Gruñó en mi oído cuando volví a intentar separarme de él y estampó mi espalda contra la pared. Me quejé por lo bajo y apreté mi mandíbula.

-H-Harry...- Logré quejarme y el paró. Sus ojos se encontraron con los mios y una electricidad invadió todo mi ser.- Ya, para.- Le pedí en un susurro casi inaudible. 

-¿Por qué me rechazas, Jessie?- Preguntó con una sonrisa sin gracia y sarcástica. Colocó sus dos brazos en la pared a cada lado de mi cabeza.- ¿Quién te entiende? Cuando intento ser cariñoso tu no quieres.- Pude ver como lamia sus dientes con su lengua. Su cabello estaba hacia atrás y tenia un leve color rojo en su rostro, mostrando su enojo. Sus ojos verdes se habían vuelto oscuros y siniestros al igual que lo era él. 

-No es eso, Harry...- Me calló cuando se acercó bruscamente a mi y rozo su nariz contra mi mejilla. Apretó mis hombros con sus manos contra la pared y lamió mi oreja.

-¿Y que es, Hmm?- Preguntó apretándome cada ves más. Pegó su cintura de la mía y apretó. Podía sentir claramente su miembro. Abrí mis ojos y tragué dificultosamente.

-Aléjate, Harry. No me gusta cuando me tratas así.- Intentaba alejarlo pero no solo su fuerza física podía conmigo. La fuerza que sus besos, sus caricias, sus palabras o tan solo su presencia me causaba era algo que estaba fuera de mis manos. Me hacía perder el control totalmente su cercanía.

-Si.- Respondió a lo que le dije. Ni siquiera tenía sentido eso, me ignoró totalmente. Fortaleció su agarre en mis caderas y atrapó mis labios. Nada de ternura, nada de amor. Fue un beso salvaje y bastante doloroso.

-Basta!- Le grité y lo empujé lo más fuerte que pude. Limpié mi boca y lo señalé con mi dedo.- Cada ves esta peor.- Le reclamaba mientras él me miraba sínica y sarcásticamente con sus manos en los bolsillos, mordiendo su labio inferior.- No te me acerques, Styles. Hasta que alguien no te chequee la cabeza, no te quiero cerca de mi.- Volví a gritar con fuerza. Podía sentir las lágrimas, me invadirían en cualquier momento. Todo se puso peor cuando vi como esbozaba una media sonrisa y se rascaba la cabeza en forma de burla.- ¡Eres un maldito loco!- Volví a gritarle y pude ver como su sonrisa desaparecía y su rostro se tornaba en uno duro y severo. Antes de que pudiera tomarme y darme una paliza; salí corriendo de allí. 

Corrí como si mi vida dependiera de ello por todo el pasillo y se intensificó cuando pude sentir los pasos de Harry atrás de mi. Baje las escaleras como si no hubiera un mañana, sentía su respiración sumamente cerca. Llegué a mi habitación, parecía que jamás lo lograría. Abrí la puerta y fueron cuestiones de segundos para que pudiera entrar sin Harry atrás. Cerré con seguro lo más rápido que pude y caí al suelo, tapando mis oídos con mis manos y llorando como una niña pequeña. 

-Abre la maldita puerta, Jessie.- Podía sentir los golpes y los gritos que Harry daba contra la puerta.- La tumbare si no la abres de una puta ves.- Estaba como loco, no sé como era esto posible. Apretaba mis manos fuerte contra mi cabeza, quería salir de aquí. Tenia auténtico miedo, miedo de Harry, miedo de en lo que me metí. Miedo por no haber escuchando a Zayn o a mi mismo instinto. Miedo por mi salud.- Jessie... hermosa, ábreme.- Su voz era suave y ronca. Llegaba al punto de escucharse maniaca y enferma.

-N-no, Harry! Lárgate de aquí.- No sé si logro escuchar mis palabras, fueron casi un susurro en una suplica. Las lágrimas bajaban por mi rostro como cascadas hasta que dejé de sentir los golpes y los gritos en la puerta. 

Me levanté y miré la puerta blanca con mucho miedo. Me abracé a mi misma y corrí hasta mis maletas. Tenia que largarme muy lejos de Harry Styles, de lo contrario amanecería muerta cualquier día de estos. Como loca tiré la ropa en las maletas, bastante desacomodada. Corrí de un lado a otro mal alistando todo. Corrí a la mesita de noche buscando mi trabajo escrito... no estaba. Como demonios esa carpeta había desaparecido. Rebusque allí y en las demás carpetas y ni una mierda. Me paré en medio de la habitación con mis manos en la cintura pensando donde demonios pude haberla dejado, se que había visto la maldita carpeta. No se me pudo haber perdido. A mi mente llegó el recuerdo de la misteriosa carpeta que vi en el camerino de los chicos.

-No puede ser posible...- Susurre y negué para mis adentros cuando una hipotética y malvada idea se vino a mi cabeza, pero mis susurros se hicieron nada cuando escuché un fuerte ruido frente a mi. Apreté mis ojos con fuerza y di dos pasos atrás. Me quedé sin aire cuando vi a Harry parado frente a mi... había tumbado la puerta & no se veía para nada contento. 

--

Evil Angel |Harry Styles|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora