¿Podre olvidarte? ¿Podre sacarte de mi mente? ¿Podre borrar el recuerdo que tu ausencia me dejo?
no lo sé, son tantas preguntas sin respuestas...cuando te conocí, honestamente ni imagine que ibas a ser tan importante para mí, aún no entiendo como te...
Después de quedarnos practicamente afónicos de tanto gritar, decidimos ir a comer algo rico, como un helado o una malteada. Llegamos a un sitio donde venden malteadas y helados, nos sentamos y un chico, (muy lindo por cierto) nos atendio.
-Buenas tardes muchachos, ¿qué se les ofrece?- pregunta el chico, mirandome fijamente a los ojos.
Yo mire el menú, y escuché a mi hermano, a Ezequiel y a Antonio decirle al mismo tiempo al chico -Ajá pero... deja de verla-.
Yo los mire confundida, para luego mirar al chico y decirle -Bueno que me recomiendas tú-.
El chico se colocó a mi lado, tomó el menú y me dijo -Las malteadas de oreo son muy buenas- yo lo mire y le dije -Confiaré en ti, así que a mi me das una malteada de oreo- le sonreí.
-Una malteada de oreo para la señorita- dice el chico anotandolo en una hoja, luego me miro y me sonrío.
-¿Y a ustedes? ¿Qué se les ofrece?- pregunta el chico.
-Bueno yo quiero una malteada de fresa- dice mi mejor amigo.
-Yo, una malteada de chocolate- dijo mi hermano.
-Pues, yo también quiero una malteada de oreo- dice Antonio.
-Ok, ya vuelvo con sus malteadas- me mira y me guiño el ojo.
Yo le devolví el guiño, luego empezamos a hablar.
-Hermana mañana tienes que dar todo en la cancha, jugar como nunca haz jugado en la vida, concentrarte y pensar solo en jugar bien- me dice mi hermano.
-Eso si es verdad, mañana usted demuestra lo buena que es para el fútbol- agrega mi mejor amigo.
-No se preocupen muchachos, mañana dejaré todo en la cancha- respondí, luego volteé a ver a Antonio, ya que estaba muy callado, le pregunte -¿Qué tienes?- él no respondio nada, simplemente me miro, bajo su cabeza, suspiro y volvio a ver al frente.
Yo fruncí el ceño y le volví a preguntar -Antonio sera que ¿me puedes decir que tienes?- volvio a verme y no dijo nada, yo no quize seguir insistiendo, así que no le pregunte más.
Llegó el chico con las malteadas.
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Puso cada una en las mesas y luego me dijo -Disculpa chica pero ¿cuál es tu nombre?- yo lo mire y le dije -Cristina y ¿tú, como te llamas?- él chico me miro y respondio -Matías- estrechamos las manos y me regalo un beso en la mejilla.
-¿Será que me puedes dar tu número?- pregunto y luego agrego -claro si tu novio no se molesta- dijo mirando a Antonio.
Yo mire a Antonio se veía que estaba molesto, luego mire al chico y le dije -Yo no tengo novio, él es solamente un amigo, pero no te voy a dar mi número, tú dame tu número y yo te escribo, así es mejor-.
-Ok, este es- lo anotó en un papel y cuando iba a entregarmelo... Antonio lo tomo y lo despedazo.
Yo mire a Antonio y le pregunte -¿Qué te pasa Antonio?- él no decía absolutamente nada.
Tome mi teléfono y le dije al chico -Disculpa, ese chamo es medio loco, pero mejor anotalo aqui Matías- le entregue mi teléfono para que anotara su número, lo anotó y se fue.
Estabamos hablando mientras nos terminabamos las malteadas, Antonio no decia ni una sola palabra...
Después nos terminamos las malteadas, mi hermano pago y caminamos hacia al carro para subirnos, yo me subí en la parte de atrás. Llegamos a mi casa y nos bajamos del carro.
Yo abrí la puerta, todos pasamos, menos Antonio, así que me acerque a él y le dije -Antonio pasa- él me miro y paso; mis padres estaban en la sala viendo televisión, saludaron a Ezequiel y luego yo les dije -Mamá, papá, les presento a Antonio- mis padres se levantaron del mueble y estrecharon su mano, -Mucho gusto Antonio- le dijeron mis padres.
-¿Tienen hambre?- pregunto mi mamá.
-No mamá, gracias- le respondí a mi mamá.
-Hija ¿y consiguieron el equipo de fútbol?- pregunto papá emocionado.
Yo lo mire y mi hermano le contestó -Si papá, ya conseguimos el equipo para Cristina, tiene que estar mañana a las 2pm, para su primera practica-.
-Mañana tienen que ir a verme jugar- les dije a mis papás emocionada.
-Ay hija yo queria ir para verte practicar, pero mañana tengo trabajo y tu mamá igual- dijo mi papá.
-Bueno, sera otro día papá- dije decepcionada.
Mis padres se fueron a su cuarto para dejarnos la sala desocupada, nos sentamos en los muebles, mi hermano estaba colocando el playstation para jugar fifa, voltee a ver a Antonio y estaba mirando al suelo, estaba callado, parecia una estatua, ya que no se movia y mucho menos hablaba.
Mi hermano termino de colocar el juego, él y mi mejor amigo jugaron un la primera partida, así que mientras tanto yo me sente al lado de Antonio, lo mire y le dije -Antonio desde que estabamos en la tienda de malteadas estas así, dime ¿qué tienes vale?- Antonio me miro y suspiro, yo volví a insistir -Antonio dime ¿por qué estas así?-.
-Celos- respondio rapidamente.
-¿Por qué o por qui...?- pregunte confundida y él me interrunpio diciendo -Disculpa, disculpa por nadie, perdón, no quize decir celos, simplemente no sé me siento raro-.
-Mmmmm bueno pero quita esa cara, mejor sonríe y juguemos una partida de fifa- dije.
Él sonrío y dijo -Ok, vamos a jugar, quiero ver como pierdes-.
