capítulo 7

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Pequeña pecosa como estas

Seguro estabas sin saber quién te escribía, jajaja, felicidades por tu título de enfermera, me alegra también que por fin me escribas, aunque lamento profundamente el motivo.

No sabes el inmenso dolor que me causo el saber el terrible estado de Albert, tu sabes que lo considero como un hermano, no dudes por favor avisarme cualquier cosa estoy preocupado por él y también dispuesto a ayudar en todo lo que me sea posible.

Sé que no me has dicho nada, pero te conozco pecosa, ¿Qué pasa? Sé que algo no anda bien, y me temo que tiene que ver con Anthony, espero pronto poder visitarlos, tanto por ver a Albert, como por verlos a ustedes, espero que lo que sea que esté sucediendo se arregle pronto, en mi caso no he recibido mayor respuestas a las cartas que le he enviado a Anthony, supongo que debe ser por su ingreso a la universidad.

Adjunto a esta carta te envío un cheque para que puedas pagar los gastos médicos de Albert.

En espera de noticias más favorables me despido.

Quedo de ti,

Terry.

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Querida Candy

Disculpa la tardanza en responder a tus cartas, he tenido que mudarme recientemente, descubrí que la casera le había entregado tus dos últimas cartas a mi compañera de tablas Susana, he tenido un disgusto enorme y opte por mudarme pues considero que esa fue una acción por demás desleal, he ido a la oficina postal y pedí que mi correspondencia pueda retirarla allí mismo en persona para evitar más problemas, pero de cualquier manera al final de la carta va la dirección de mi nuevo hogar.

He estado muy preocupado con lo que me relatas, no solo por la salud de Albert, quien según me dices a pesar de aun no recordar nada, físicamente se está recuperando, sé que te preocupa que el director te ha dicho que ya pronto le dará el alta y no sabes que pasara con él, entiendo tu determinación de querer ayudarle, cuenta conmigo, si llega a darse el caso consíguele un lugar donde vivir yo le ayudare con el alquiler, pronto estaremos de gira y llegaremos a Chicago, espero para ese entonces Albert este lo suficientemente fuerte para poder llevármelo conmigo y así poder seguir cuidando de él y tú no tengas más problemas.

Pero lo que más me preocupa es lo que me comentas sobre tus sospechas sobre esos hombres que has visto rondándote, no, no creo que sean exageraciones tuyas, te conozco lo suficiente para saber que es algo grave, tu eres una chica valiente, que sabe defenderse muy bien, y si esos hombres te han inquietado no es algo para tomar a broma, toma precauciones, debes hablar con Anthony, sé que han estado ocupados, pero si es necesario escapa del hospital en alguna ocasión, él debe saber y tu familia también, no tomes a la ligera las cosas y procura tomar medidas antes que sea algo demasiado serio, que de algo sirva que eres una Andrew.

Sigo orando por tu bienestar y tu felicidad.

Quedo de ti,

Terry

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Días después, Albert fue dado de alta en el hospital, Candy preocupada por su bienestar busco un sitio para que el pudiera vivir seguro, con el constante cuido de ella quien se las había arreglado para poder visitarlo a diario y asegurarse así que él se encontrara bien, todo con la ayuda de los chicos todos a excepción de Anthony quien seguía mostrando su rechazo abierto a Albert y negándose a conocerlo, los chicos en cambio colaboraron en lo posible con Candy para acomodar a Albert, le consiguieron muebles, ropa, las chicas le llevaron cortinas, ropa de cama, y ayudaron a equipar la cocina.

perdonarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora