Capítulo 4

1.6K 146 13
                                    


Capítulo 4



TIEMPO ATRÁS


— ¡Anthonyyyy! Con todo el sentimiento acumulado de tantos meses sin verse Candy no dudo en correr a los brazos del chico quien a pesar de tener tantos sentimientos encontrados no dudo un segundo en envolverla entre sus brazos y darle un tan añorado beso en los labios ante la mirada cómplice de Stear, Archie, Annie y Paty, quienes sonreían felices ante el emotivo y anhelado reencuentro de los rubios, luego de meses de sufrida separación.

—Y a nosotros no nos saludas gatita, interrumpe Archie un poco apenado

— ¡chicos! ¡Qué alegría! No puedo creer que al fin estén de vuelta, les dice una muy feliz Candy, mientras abraza cariñosamente a sus primos y amigas

— ¿Cuándo llegaron? ¿Cómo están? ¿Cómo está la tía abuela? Preguntaba la rubia muy alegre

—calma Candy una pregunta a la vez, respondía Stear alegre ante la espontaneidad de la rubia

—llegamos ayer y como puedes ver lo primero que quisimos fue verte, por eso George fue a recogerte al Santa Juana, estamos bien y muy felices de verte, la tía abuela se encuentra bien y también quiere verte, así que pasa a saludarla más tarde pues ahora se encuentra descansando un poco, le respondía Archie

—tenemos mucho que hablar le dijo en voz baja Anthony, si quieres damos un paseo más tarde

—Me parece muy bien, yo también tengo tanto que contarte, le respondía la rubia llena de ilusión

La mañana paso entre risas y platicas, mientras los jóvenes se ponían al día sobre lo que había acontecido durante los últimos meses, después Doroty avisa a Candy que la tía abuela le esperaba, esta no tardo en salir a su encuentro, y es que después de todo la rubia había logrado ganarse el corazón de la anciana, aunque esta no lo demostrara abiertamente, hacía mucho que ella procuraba estar al pendiente de la joven, ya sea en la escuela de enfermería de Mary Jean y ahora en el Hospital Santa Juana, aunque Candy procuraba hacer todo por si misma sin influencia de los Andrew, la anciana se informaba en lo posible de su vida.

—buen día tía abuela

—buen día Candice, pasa por favor

—como se encuentra tía abuela, antes de nada permita que le haga una revisión de rutina

—ay niña exageras, pero para que quedes tranquila te dejare hacer, ya sé que contigo es imposible, le decía la señora aunque muy agradada con las atenciones que la rubia le brindaba cada vez que la visitaba.

—pues déjeme decirle que la encuentro muy bien tía, solo le recuerdo no abusar de sus actividades y trate de descansar lo suficiente.

—tratare de seguir tus indicaciones Candice, pero dime cómo has estado

—muy bien gracias tía abuela, ya me falta poco para graduarme y ser una enfermera titulada, respondía llena de orgullo la rubia.

—sabes que no estoy de acuerdo con tu decisión de ser enfermera, pero la respeto, igual aunque no quieras después solo podrás hacer trabajo voluntario, recuerda que eres una Andrew y como tal debes de honrar tu apellido, además ya el tío abuelo dio su autorización para que Anthony y tú se puedan casar cuando así lo dispongan, supongo que querrán esperar a que tú te gradúes así me darán tiempo de preparar la fiesta de compromiso y después planeamos la boda, ya para ese entonces espero que tú ya te encuentres viviendo en la mansión conmigo para ayudarme con todos los preparativos

—oh tía abuela, con vos emocionada le respondía Candy mientras abrazaba afectuosamente a la anciana, la cual trataba de mostrar seriedad, pero que disfrutaba las espontaneas muestras de cariño de la rubia.

—gracias por todo lo que hace por nosotros, no puedo expresar suficiente todo lo que sus palabras significan para mi

—es lo menos que puedo hacer, finalmente es mi deber

Así después de una emotiva charla Candy salía de la habitación de la tía abuela, para encontrarse con su amado Anthony, tenía tantos deseos de estar con él, de por fin comenzar a hablar de los planes juntos que tanto anhelaban hacer realidad.

Y sin que nadie les dijera nada ambos tomados de la mano salieron rumbo al jardín de rosas, buscando la cercanía del otro y la privacidad que su charla ameritaba.

—dime Candy porque te fuiste del colegio siguiendo a Terrence

Candy un poco desconcertada por la pregunta y el tono de voz de Anthony se sintió de pronto agredida, —de que hablas Anthony, tu sabes que yo ya tenía decidido dejar el colegio para regresa a América y convertirme en enfermera mucho antes de la trampa de Eliza, porque al menos espero que eso te haya quedado claro en esa ocasión, que ni Terry ni yo planeamos nunca encontrarnos de esa manera

—aun así tu sabias que yo no estaba muy de acuerdo con dicha decisión

—pero tampoco te opusiste, lo hablamos antes, además después de ese horrible incidente tu sabes que las cosas para mí no fueron las mejores, tanto Eliza como Niel hicieron lo imposible para perjudicarme y hacer imposible mi estadía en el colegio, por eso hable con la tía abuela para que me permitiera viajar a América, cosa que ni adelante pues el viaje ya estaba programado desde mucho antes

—que sucede Anthony, dime la verdad, porque esa actitud conmigo, realmente no te comprendo, he estado esperando tanto para verte, incluso he pasado por alto el que apenas y respondieras mis cartas, ha sido realmente duro para mí todo este tiempo sin ti

—de que cartas hablas si apenas y recibí dos

—te he escrito desde el día en que regrese, prácticamente dos cartas por semana

—Candy solo he recibido dos cartas, pero por ahora dejemos eso atrás, yo también te he extrañado, abrazándola fuertemente, tratando de llenar la confianza que siente minada

—sabes la tía abuela me informo que ya está el permiso del tío abuelo William, así que después de mi graduación de enfermera podemos hacer la fiesta de compromiso y comenzar a planear la boda, no te parece grandioso

—si algo ya me había comentado

—que pasa no te noto contento, es que acaso no te alegra la noticia, no es eso acaso lo que esperábamos

—ideas tuyas, sabes que eso es lo que esperábamos, por cierto el tío abuelo también me escribió

—sí, que te dijo, ahh como quisiera conocerlo

—me dice que ya pronto lo conoceremos y que está con nosotros y nos da su apoyo

—Anthony, hay un asunto que quiero comentarte, ya lo hemos hablado pero creo que debemos retomarlo

—dime

—Niel

—qué pasa con el

—ha seguido buscándome y por más que le pido de mil maneras que me deje en paz no para

—pero como si se supone que él no ha estado en Chicago

—pues no sé como pero te aseguro que él ha estado acá en la ciudad y no ha parado de seguirme, tu sabes que se defenderme bien, si te cuento todo esto es porque se supone que eres mi prometido, además de que su interminable presencia me está causando problemas en mi trabajo, pero tal pareciera que para ti siguen siendo en vano mis palabras, y se dispuso a regresar a la mansión muy molesta, pero él le sujeta el brazo

—discúlpame Candy, por favor, tienes razón, y si hablamos con la tía abuela, buscare una solución te lo prometo

Continuara...

perdonarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora