perdonar

Entre Teclas

(Ya saben hay entre cámaras en las pelis, pues es casi lo mismo)

Si yo sé, no se enojen aun no es el epilogo, pero espero lo disfruten.

— ¡terryyyy!, ¿dónde estará?, llevo rato buscándolo y nada

—shhhhhhh no hagas ruido pecosa y ven

—para donde vamos Terry, ¿de quién nos escondemos?

—de Palas así que shhhhhhh

— ¿qué hiciste Terry?

—nada malo pecosa, solo asegurándonos un poco de diversión en la próxima historia

—haber, explícate

—tu sabes que en la loca imaginación de palas andan varias historias en mente

—sí, lo se

—y sabias que de todas esas ninguna tenía ni un solito, ni uno solo lemon, es mas esta historia no iba a tenerlo, si no hubiera sido por mi intervención claro

—pero eso que tiene de malo Terry, a mí me parece de lo más dulce, ahhhhh

—como me dices eso pecosa, es que acaso no me amas, no me necesitas

—pero que cosas dices Terry claro que sí, pero mira mejor sigue que contigo nunca acabo

—pues que he estado asegurándome de que la próxima historia que siga si tenga no uno si no muchos lemons, de hecho ya estaba consiguiendo que fuera puro lemon, si no me hubiera equivocado de puerta, auchh que mala suerte

—qué hiciste Terry

—te contare, pero habla suavecito shhhh, no quiero que nos oiga

—bien, pero dime, dijo Candy en tono bajito

—desde casi el inicio del fic, he estado entrando en el subconsciente de Palas y de algunas de sus seguidoras, para asegurarme de que en esta historia hubiera lemon, a las seguidoras les susurraba para que lo pidieran y a Palas para que se inspirara claro

—queeeeeeeeee

—shhhhhhhh pecosa

—lo malo es que tuve un pequeño, pequeñísimo accidente

—que paso

—que con lo emocionado que iba pues llevaba unas cuantas ideas, que me equivoco de puerta y en vez de entrar a su subconsciente pues que entro en uno de sus sueños y la que me toco

—ay, ya me asustaste, que paso

—pues nada que en inicio ni se daba cuenta, ya ves es bien despistada, pero que me vio y que la muy lanzada me coquetea de lo más campante

—que queeeeeee, y ¿qué paso?

—pues que para su muy mala suerte el sueño se volvió pesadilla, pues que tenía la forma de Eliza, me dio un susto de muerte, de suerte despertó

—calma amor, fue un mal sueño

—me llamaban

—aaaaaaaaa, grito la rubia

—y a ti quien te invito zanahoria desabrida

—ay que caballeroso, que no saben, estoy contratada para la próxima historia, así que aguántense

—nada de aguántense, la que está contratada es la zanahoria más joven no tú, así que regresa con tu esposo

—ay que aburridos, pues ni me importa, estoy a punto de quedarme viuda, soy tan cotizada que el hermano de mi esposo quiere casarse conmigo, pero como no quiero compartir herencia con nadie pues me he negado así quedare solo yo con el dinero