-¿Seguro que no quieres venir con nosotros? -me preguntó la entrenadora antes de separarnos.
Sacudí la cabeza a la negativa para rechazar la oferta. Lo que querían hacer tras el partido era ir al apartamento de Kagami porque era lo que más cercano estaba de nosotros. Todo era porque los jugadores titulares se quedaron dormidos en el vestuario tras el partido contra Toutou. Lo más emocionante que me recordaron -cosa que yo tuve que recordar falsamente porque estuve más pendiente de los mensajes de mi móvil que de el torneo- fue que Kagami había despertado «La Zona» en el último segundo. Aomine y él se enfrentaron como lo nunca visto en un juego donde el motivo es hacer botar una pelota y meterla en una canasta. Tengo que recordarme a mí misma la próxima vez he vaya a coger un portátil que vea la grabación para hacerme un idea de cómo fue aquel momento.
Camino por las calles de Tokio sola. Eso e suma gran responsabilidad porque no sabes con lo que te puedes encontrar. Desde un perro abandonado como lo es Tetsuya #2 hasta un violador-secuestrador que te mete con ayuda de sus compañeros en una furgoneta negra. Evito hacerme ideas sobre eso asegurando la bolsa de deportes a mi hombro y cogiendo mi móvil con una mano. Me sudan las manos y la frente, así como un escalofrío me recorre la espalda también por el sudor. Es otoño, sí, pero no parece que lo sea.
Tengo nostalgia por el frío helado, las calles tapadas por la nieve y la gente cubriéndose con paraguas por el temporal de invierno en Akita. Oh, Navidad. Añoro esa palabra saliendo de mis labios en familia. Seguramente mi hermano y Elena vengan en esas fechas para celebrar las fiestas. Estoy segura y espero de que se cumpla. De otra forma, no podré pasar las fiestas en familia soportando los típicos comentarios de «¿Y cómo van los estudios?», «¿Y el novio? ¿Qué tal el novio?; O «Deberías pasarte un mes en las vacaciones con nosotros. Ya estamos ancianos y no volveremos a verte». Vale. Abuela, yo también te quiero, pero pasar tanto tiempo juntas puede arruinar nuestra relación antes de lo que esperamos.
El móvil me comienza a sonar. Esta vez es una llamada por el tono Heart Attack de Demi Lovato. Toqueteo en el móvil hasta que consigo responder con un suave, pero directo, «Hola».
«-Mmm... Hola -saluda Murasakibara con su tono habitual. Esta vez no tiene nada en la boca. Bueno, tu dale tiempo-. Muro-chin se pregunta si podríamos pasar por tu apartamento para jugar a videojuegos y comer. Sobretodo para comer.»
Miro la hora en mi reloj de pulsera. Las once menos diez. Tampoco es tan tarde a como esperaba.
-Estoy bastante cerca. Si llegáis antes tendréis que esperar sentados en el pasillo -respondo-. Llegaré lo antes posible.
«-Le diré a Muro-chin entonces -se hace el silencio. Cronómetro el silencio llegando a la cifra de seis minutos, lo que me indica que ya es hora de que cuelgue. Voy a hacerlo cuando mantiene la conversación-. Ed-chin, tu equipo ha ganado contra Mine-chin.»
-Sí. Kagami ha despertado algo llamado «La Zona». Tengo que ver las grabaciones con Riko para enterarme de lo que es.
Entro en la estación de tren y paso lo más rápido que puedo para alcanzar a tiempo récord el de mi barrio. Contengo un suspiro, sentándome de espaldas a la ventana aprovechando la escasez de persona que hay. «Qué raro», pienso.
«-Mmm... Eso será un problema para el futuro -algo en su tono de voz me advierte de que está pensando en algo que podría no gustarme si lo escuchase. Dudo en preguntarle, pero !e interrumpe de nuevo con su voz-. Sa-chin debe de haber contactado contigo durante el descanso para la segunda parte del partido. Es muy amable, y maja, y dulce...
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BEFORE the FALLEN -[Murasakibara Atsushi] [Kuroko No Basuke]
FanfictionDesde hace meses, Eden Fujimoto y Atsushi Murasakibara son pareja. Las dudas sobre su relación se cierne sobre ella cuando uno de sus compañeros le cuenta los cambios de humor de su pareja en el campo; por si fuera poco, los miembros de la Generació...