Addicted

Capítulo 11: Explicaciones

Miré a Erik, después a Steve y ambos se sostenían la mirada. Mi hermano me tomó de la cintura y me puso delante de él sin dejar de abrazarme ¡Me abrazaba como si fueramos una feliz pareja!. Le di un manotazo y me apretó con más fuerzas.

-¡Sueltame! -le grité

-Ya esta bien -me soltó pero me tomo la mano

Erik nos miraba con su mirada oscura, la mirada furiosa que si las miradas mataran, ya estaría en el velorio de mi hermano.

-¿Asi que ya conseguiste novio, Danielle? -dijo Erik amargo- no sabía

-Es porque no tengo -dije segura

-¿Ahora me niegas? -Steve entró en la platica

-¡Ya callate Steve!

Solo se dedicaba a empeorarlo todo, debía callarse de una vez y de ser posible irse.

-Ayer que te vi, estabas soltera ¿Qué paso?

-Esta mañana comenzamos la relación -dijo Steve- ¿Qué se siente que alguien menor que tú se quede con la chica? -se burló

-¡Ya callate! -grité- No es lo que piensas Erik

-¡¿Él es Erik?!

-Steve, ya callate por favor -susurré- Él es el inepto de mi hermano

-¡¿Inepto?! Que te pasa, Dani... -bufó- mala hermana...

El rostro de Erik se ablandó inmediatamente, obviamente mi hermano no se había llevado una buena impresión de él y ahora tenía que buscar la manera de agradarle, era un poco gracioso todo esto pero preferí no reírme de ambos en sus caras.

-¿Tu hermano?, Vaya joyita

-Pues lo mismo digo de ti, no eres la clase de hombre con la que mi hermana saldría, ¿Cierto Dani?

-Ya callate Steve, te veo más tarde en casa

-¿Me dejarás por él? -se quejó

-Llegaré temprano, lo prometo

Antes de que respondiera algo le di un rápido abrazo y jalé a Erik del brazo para caminar a su departamento.

-¿Qué hacías por aqui?

-No llegabas y decidí salir a buscarte, y vaya sorpresa me lleve -se quejó

-Ya, solo es mi hermano. Nada de que preocuparse

No hablamos el resto del camino, Erik estaba inmerso en sus pensamientos y yo estaba que me reía de los dos, se veían demasiado tontos. De la nada comencé a reír.

-¿De qué te ríes, princesa?

-De ti y de mi hermano -me burlé- se veían como tontos peleando por cosas sin sentido

-¿Cosas sin sentido? -rió- nos estabamos peleando por ti

-Ah, claro. Se me olvidaba decirte que mi hermano es un bobo celoso

-¿Y yo qué?

-Tu, eres diez veces peor que él

Llegamos a su departamento y encendí mi segundo cigarrillo del día.

-¿Hoy no vas a querer?

-No, quiero llegar bien a casa. Tengo cosas que hablar con Steve

-¿Quién es Steve? -dijo molesto

-¡Mi hermano! Dije su nombre mil veces mientras peleaban, y ya te había dicho su nombre antes

-Lo siento, con todo no escuche su nombre