Addicted

Capítulo 7: Escuela

Salí a hurtadillas sin hacer mucho ruido, llevaba mi mochila conmigo para no regresar hasta después de la escuela. Una vez que estuve fuera, vi a ambos lados de la calle y salí corriendo hacia la tienda.
Cuando divise a Erik, me paralize un momento y lo vi:

-Erik... -susurre

Corrí hasta él y lo abracé por el cuello con todas mis fuerzas, él me levanto solo un poco del piso y me apretó.

-Vamos a mi departamento, necesitas descansar

No dije nada, solo asentí. Se ofreció a llevar mi mochila, me jalaba la mano y pasamos la calle donde estaba su "departamento"

-¿Erik? -me miró- ¿A donde vamos?
-A mi departamento -dijo seguro
-Pero acabamos de pasar tu departamento
-No, eso solo es un cuarto. Ademas, hay veces en que Brad duerme ahí

Decidí ya no preguntar nada, cada vez este chico me tenía más consternada con sus acciones. Pero era predecible su actitud, puesto que provenía de una familia de dinero, entonces debía guardar muy bien las apariencias.
Subimos al mismo auto de la vez anterior y condujo por calles que se me hicieron reconocidas, eran calles de por donde yo vivía cuando mi papá aun no moría. Pero no dije nada, solo miré por la ventana.
Aparcó frente a un enorme edificio y bajamos los dos.

-Oye, ¿porqué lloras? -me tomo la mano
-Yo no... -me sequé las lágrimas- no es nada

Ni siquiera me había dado cuenta de cuando había empezado a lagrimear, pero hice caso omiso. Subimos hasta el cuarto piso, donde era el departamento de Erik. Al verlo me recordo a mi antigua casa, era identico pero más pequeño, cocina, sala, dos habitaciones.

-Será mejor que vayamos a dormir, más tarde tenemos cosas que hacer

Me tomo la mano y me llevó a lo que supongo, era su habitación. Vi que me dejaba sola en la cama:

-¿Erik? -giró y me vio- Puedes... ¿Puedes dormir conmigo?

Me miró un rato y creí que se reiría de mi, pero al contrario, se acomodo a mi lado y estabamos hombro con hombro:

-¿Estás mejor? -preguntó
-Si, mucho. Gracias
-¿Qué pesadilla tan horrible tuviste como para que me llamaras?
-Lamento haberte despertado -dije sintiendome culpable
-No me malinterpretes, me encanto que me hayas llamado. Solo que, ¿quiero saber a que le tienes miedo?

Me giré y lo vi a los ojos:

-A mis recuerdos

No respondió y me giré para poder dormir.

*

Sentí la cama moverse y desperte, miré a un lado y vi que Erik salía de mi lado.

-Lo siento, no quería despertarte -se disculpó
-No te preocupes, esta bien -bosteze- ¿qué hora es?
-Las siete menos diez

Entraba a la escuela a las ocho, no tenía problema exepto que no me había duchado.

-Erik... ¿Me puedo dar un baño?
-Si, es esa puerta. Hay toallas ahí. Adelante

Señalo la blanca puerta en la esquina de su habitación. Me puse de pie y fui hacia alla, no sin antes darle gracias. Abrí la perilla y después de unos segundos, agua tibia caía en mi espalda. Casi olvidaba la sensación de una ducha caliente, en casa siempre el agua es helada gracias a que mamá no nos permite prender el boiler para ahorrar gas.
Después de minutos, salí con la ropa que traía puesta pero me sentía más fresca. Tomé un cepillo de la encimera y desenrede mi cabello. Lo acomode sobre mis hombros y salí para con Erik.

-Hice huevos revueltos, no soy un gran cocinero pero hice lo que pude. Estan en la mesa

Miré y había un plato con mi desayuno, panes, jugo y chocomilk.