Capítulo 18: Peleas

284 20 2
                                    

Una vez que estuve vestida, me senté en la cama para evitar cualquier tipo de movimiento. La puerta se abrió y pude ver a Sam entrar muy seria y camino hasta mi.

-¿Estoy muy mal?

-No es nada grave, solo son cuestiones de cuidados -dijo inexpresiva

-Bien...

-Dani... asi como estás, es porque tuviste relaciones sexuales con alguien sin cuidado. Te lastimo -suspiró- y normalmente los casos que presentan esto es por violación, no te... ¿violaron?

Abrí mucho los ojos, estaba casi segura que estaban al borde y a punto de salirse. Algo asi sospechaba desde el principio, pero lo ignoré, no quería asustar a Erik y al final se iba a enterar.

-No, para nada... -susurré

-Danielle, mirame -hice caso- si fue asi, no puede quedar asi. Si alguien te toco, debemos denunciar

Pensé en todo lo que había ocurrido en los anteriores años, y sabía que ya no me podía encontrar peor, pero la idea de demandar a Joe no me agradaba. Cuando no tienes dinero, las autoridades no hacen nada y Joe solo se enteraría y correría el riesgo de que repitiera lo de esa tarde asi que me mantuve firme en mi negación.

-No, no fue violación. De verdad

Sam lanzó un suspiro exasperado y miro al techo de la habitación.

-Esta bien, sé que no dirás la verdad en su totalidad, asi que te creere. Te recetaré unas pastillas para el dolor y no puedes tener relaciones sexuales de ningun tipo por seis semanas.Vienes a revisión y veremos como sigues

Asentí y Sam me dio una receta con el nombre de las pastillas que debía tomar.

-Ten mucho cuidado, con todo ¿De acuerdo?

Sam nos acompaño hasta la puerta a Erik y a mi. Entramos al auto y Erik apreto el volante hasta que sus nudillos se hicieron blancos.

-¿Erik? -susurré

-¡Maldita sea! -gritó y golpeó el volante- Perdoname princesa, traté de cuidarte hasta donde me fue posible y solo de pensar en que ese hijo de puta te puso una mano encima y por su culpa estas asi, ¡Me purga!

Erik me asusto por su tono de voz, pero a pesar de eso era muy dulce y acaricié su brazo.

-No fue tu culpa, Erik -comencé a llorar- no te culpes por algo que... -tragué con fuerza- que Joe hizo

-No llores, nena. No por favor

Tomo mi rostro entre sus manos y besó la comisura de mis labios, me asusté y me quité de inmediato de él y me acomode en el asiento del auto.

Erik solo bajo la mirada decepcionado y encendió el auto.

-Vamos a casa, mañana compraremos tus pastillas

Narra Erik

¡Danielle no se acordaba del beso!

Cuando ella me besó en la cama, fueron los segundos más felices de mi vida y ella no lo recordaba, me partía el corazón. Pero era mi culpa, por dejar que lo hiciera el estado de casi inconsiencia, pero me moría por probar sus labios que no me resistí. 

El resto del camino no hablamos, y el silencio era incomodo, pero lo preferí asi a verla cada cinco segundos y querer besarla. Una vez fuera del departamento la ayudé a subir y a entrar en la cama.

-Descansa un poco, nos vemos más tarde

Ella abrió mucho los ojos.

-¿Más tarde? ¿A donde vas?

AddictedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora