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Los populares siempre están bien.


09 de agosto.

Oh por Dios, era Finn Wolfhard.
No lo había visto en todas las vacaciones y había olvidado por completo lo hermoso que era.

Finn Wolfhard, ¿qué podía decir de él?
Es tan hermoso, magnífico, tiene una voz increíblemente tranquilizadora y también sus rulos son una obra de arte, más bien, él es una obra de arte entera.

No me saludaría, por supuesto que no, ya lo sé pero quizá pueda ayudarme a levantarme.

Finn me había gustado desde que tengo memoria, había pasado la mayor parte de mi tiempo pensando en él y hablando sobre como sería todo diferente si él me pudiera ver y no fuera invisible... claro que lo hablaba con Noah, los conozco por demasiado tiempo a los dos.

—Ven aquí.— tomó mi mano y me levantó.


Sentí la conexión que tuvo mi mano con la suya, su piel contra la mía y de inmediato sentí como mi piel se volvía de gallina, me dieron unos enormes escalofríos y también ganas de vomitar.

—G-gr-gracias.


Estaba tan nerviosa, entusiasmada y avergonzada.
Puse un mechón del pequeño cabello que tenía en mi frente y bajé la mirada. Jamás me había hablo antes y esta es la primera vez y resulta que me tuvo que ayudar para que me levantara, tierra tragame.

—¿Estás bien?—me preguntó.


—Ugh, ella está bien, vámonos.—dijo el estúpido de Jack sin dejarme contestar.


Finn me miró angustiado y levantó los hombros para después decirme:

—Eres linda.


Y se marchó.
¡Me había dicho que soy linda! Definitivamente no estaba nada preparada para el primer día de escuela pero me estaba gustando como iba.
¡No podía creer lo que me pasó! Fue increíble, ridículo y vergonzoso, pero increíble.

Me levanté intentado reaccionar a todo lo que había pasado hace unos pocos segundos, tomé mis libros y seguí mi camino hasta que dejé de ver a Finn, después de eso me fui corriendo como Flash buscando a Noah de aquí por allá para contarle todo lo que pasó apenas.

—Noah, al fin te encontré.

Dije con mi respiración sumamente agitada, si, definitivamente el ejercicio no era para mí.

—Millie, ¿qué te pasó?

Él estaba con una chica, era linda y tenía su cabello rubio y sonrisa enorme.
Díganme que Noah no estaba hablando con Lilia Buckingham.

—Ah, veo que estás ocupado así que me voy.

Me aferre a mis libros mientras él me veía raro y estaba llamandome desde lo lejos y yo pretendía no escucharlo mientras me alejaba. No quería que pensara que soy mala amiga, quería que él estuviera con quien quisiera y por eso lo dejé.

The List; FillieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora