Wtf
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P.O.V Millie:—Vamos, son 10 segundos, Finn.— habló Sophia riéndose y acariciando el brazo de Jaeden.
Finn inclinó la cabeza hacia un lado dudoso, esperando que ellos dijeran que estaba bien que dijera que no. Pero eso no iba a pasar.
Claramente.—Gira la botella.— ordenó Lilia, quien estaba a mi otro lado, en donde no estaba Finn.
Finn tomó la botella entre sus huesudas manos y la giró con fuerza, tardó mucho tiempo en detenerse, más del que esperábamos.
La botella se detuvo entre Lilia y Noah, quien estaba frente a mí. Noté como su cara se ponía blanca y sus labios comenzaban a temblar, sus ojos se abrieron y sus manos se movían de aquí para allá. Habría sido una escena bastante graciosa fuera de este ambiente tengo que admitirlo.
Lilia miró a Finn, quien con su cabeza asintió para después decir: —Da igual, esto es un juego, ¿no es así?
Ella inclinó la cabeza y alzó los hombros, se levantó en dirección a Noah y todos los presentes observábamos cómo ella caminaba hasta él. Noah estaba en shook, no sabía que hacer ni mucho menos estaba seguro de querer hacerlo.
Es decir, a Noah le gustaba Lilia, y mucho. Pero quería que si llegaba a ocurrir algo entre ellos fuera algo real, nada de juegos ni bromas, llevaba bastante tiempo enamorado de ella y quería que su primer beso fuera algo que los marcara y fuera especial. No un beso gracias a su novio por el juego de la botella.—Cuenten los diez segundos, eh.— todos asintieron menos yo. No quería esto para él.
—¡Esperen!— dije de sorpresa cuando Lilia estaba a nada de besarlo.— Giremos la botella de nuevo, Finn lo hizo demasiado fuerte.
—No podemos hacer eso. Es contra las reglas del juego.— dijo Sophia con un aire de superioridad.
—¿Y eso qué? No es como que vayamos a perder las olimpiadas o algo así.— hablé cruzándome de brazos.
—No estoy de acuerdo.— habló Jack esta vez.
Las miradas estaban entre Jack y yo, que nos estábamos fulminando con la mirada apunto de querer golpearnos.
—Bueno entonces me voy, ¿vienes conmigo Noah?— dije levantándome.
Él asintió y de inmediato sentí una mano tomando la mía y jalándola hacia abajo, Finn estaba tomando mi mano.
—Si millie se va entonces yo también me voy.
Habló Finn mirando a todos en aquel ambiente. No puedo creerlo.—¡Pero tú no te puedes ir! La fiesta eres tú, además, aquí está tu novia, ¿la vas a dejar?— dijo Jaeden, Jack asintió con fuerzas.
—Ella no es mi perro no es como que tenga que llevarla a todos lados.— habló y Lilia abrió los labios.
Lilia se levantó del suelo y caminó hacia las escaleras para subir hasta la planta baja e irse a su casa, nadie la detuvo. Más que yo.
Fui detrás de Lilia corriendo para poder alcanzarla, ella tomó su abrigo y se fue hasta la puerta, en donde logré alcanzarla.
—Lilia, no te vayas.— le tomé el brazo girándola hacia mí.
—¿Para que quieres que me quede? Finn está molesto conmigo o no sé qué le pasa, no me gusta que esté así.— se soltó de mi agarre y me miró.
—Lo sé, lo sé. Pero intenta hablar primero con él, sino quieres hoy que sea mañana. Pero por lo mientras ven a la fiesta, sino es por él que sea por mí, ¿De acuerdo?— le tomé un mechón del cabello y se lo puse detrás de la oreja.