Lindo suéter.
.•.* . ✧ P.O.V millie.
Después de haber visitado a Noah y comer las deliciosas galletas cura penas que su mamá preparó, nos íbamos dirigiendo a la casa de Finn.
Tomé mi abrigo negro y noté que tenía una mancha blanca en la manga, agh.—Mi abrigo tiene leche.— dije intentando limpiarla con una servilleta.
—Lo lavaré.— dijo Noah tomándolo—. Mientras lo pongo a lavar, ve a buscar un suéter a mi habitación.
Asentí con la cabeza y me dirigí casi corriendo a su habitación, sabía en donde estaba cada cosa y como estaban. Me coloqué en la cama sentada y comencé a buscar en su cajón, tenía de todo tipo de suéter, gruesos y delgados, largos y más cortos, pero al final de todos me decidí por uno azul marino simple con dos tirantes colgando del gorro.
Me la puse y bajé a la sala de star con Noah.Él estaba saliendo de un pequeño cuarto en donde era sólo aseo, estaba lleno de ventanas y ahí tenía también en una pequeña casa de peluche suave y cómodo a su perrita, Spaghetti.
—¿Lo pusiste?—. Pregunté.
—Sip.— asintió.— vendremos por él cuando regresamos de la casa de finn.
Volví a asentir con una cara tranquila. Las galletas y la leche me habían ayudado a calmar mi histeria.
Caminamos hasta la puerta y noah tomó sus llaves del mueble blanco que había alado.—!Mamá!— gritó mirando hacia arriba.—¡Acompañaré a Millie a comprar comida para su casa!
El grito estruendoso de su madre se escuchó en un "sí" para que después nosotros salieramos de la casa y bajaramos las escaleras del pórtico.
Cuando salimos aún estaba más nublado que antes de que llegara, parecía que iba a comenzar a llover y yo me coloqué el gorro de la sudadera de Noah.Después de haber visitado a Noah y comer las deliciosas galletas cura penas que su mamá preparó, nos íbamos dirigiendo a la casa de Finn.
Tomé mi abrigo negro y noté que tenía una mancha blanca en la manga, agh.—Mi abrigo tiene leche.— dije intentando limpiarla con una servilleta.
—Lo lavaré.— dijo Noah tomándolo—. Mientras lo pongo a lavar, ve a buscar un suéter a mi habitación.
Asentí con la cabeza y me dirigí casi corriendo a su habitación, sabía en donde estaba cada cosa y como estaban. Me coloqué en la cama sentada y comencé a buscar en su cajón, tenía de todo tipo de suéter, gruesos y delgados, largos y más cortos, pero al final de todos me decidí por uno azul marino simple con dos tirantes colgando del gorro.
Me la puse y bajé a la sala de star con Noah.Él estaba saliendo de un pequeño cuarto en donde era sólo aseo, estaba lleno de ventanas y ahí tenía también en una pequeña casa de peluche suave y cómodo a su perrita, Spaghetti.
—¿Lo pusiste?—. Pregunté.
—Sip.— asintió.— vendremos por él cuando regresamos de la casa de finn.