La rubia caminó lo más rápido que pudo hasta llegar a los vestidores, donde se dejó caer sobre una de las bancas y en ese instante pudo sentir como las lágrimas comenzaban a caer por su rostro sin ningún permiso.
El calificativo "furioso", le quedaba corto al estado de ánimo que tenía en ese momento y es que por más que intentaba, no podía creer que existiera una persona tan ruin, tan despreciable, capaz de poner en duda su decencia.
Candy esperó cerca de media hora sentada en esa banca, ya que el pensar que podía encontrarse con Terry, hacía que le doliera el estómago. Luego de algunos minutos sacó su celular y decidió que lo mejor sería mandarle un mensaje a Stear para que fuera a recogerla al hotel.
La joven empezaba a buscar el nombre de su amigo en el Whats, cuando se topó de nuevo con el mensaje de Anthony, y como guiada por una fuerza invisible, marcó su número, deseando con todas sus fuerzas que fuera él quien le contestara.
- Hola, ¿qué tal? Sí, soy yo, Candy ¿podrías venir a recogerme? Te espero enfrente del hotel "Plaza". Sí, en 15 minutos por favor.
Después de colgar, ella se levantó y sacó sus cosas del locker para cambiarse de ropa rápidamente y una vez que estuvo lista, salió del hotel para dirigirse al lugar acordado. Al llegar ahí pudo ver un Jetta rojo polarizado acercarse lentamente hasta donde se encontraba parada y cuando la puerta del vehículo se abrió, la rubia se encontró de frente con el rostro de Anthony y contrario a lo que hubiera imaginado, sintió un gran alivio al verlo.
- Hermosa, no sabes el gusto que me dio recibir tu llamada, pensé que no querrías verme nunca más en tu vida... No te imaginas la cantidad de veces que soñé con estar de nuevo frente a ti, te he extrañado tanto – Le dijo su ex, quien era incapaz de ocultar la emoción que sentía al verla.
- Si quieres que te sea sincera, no pensaba llamarte, pero hoy tuve una horrible discusión con un maldito imbécil y al ver tu mensaje no pude evitar recordar todos los momentos buenos que pasamos juntos. Sé que tú nunca te hubieras atrevido a...
Candy no fue capaz de terminar la frase, ya que comenzó a llorar desconsoladamente sin poder evitarlo. Ella sentía tanta rabia en su interior, que no fue capaz de pronunciar palabra alguna, lo único que necesitaba en ese momento era desahogarse y que alguien le diera un fuerte abrazo. La rubia recordó como Anthony siempre tenía las palabras exactas para hacerla sentir mejor, cuando el mundo se le caía encima.
Sin decir una sola palabra, el joven la abrazó y Candy sintió que una enorme paz la envolvía poco a poco. Cuando ella se tranquilizó, empezaron a platicar con calma de todo lo que había acontecido en sus vidas desde que se separaron.
- Me entere de que estás saliendo con el primo de Stear, no sabía que te gustaban los hombres mayores.... - Dijo el rubio, mostrando una sonrisa sarcástica - El otro día los vi entrando al club, pensé en acercarme a saludarte, pero supuse que solo te incomodaría con mi presencia... Te veías muy feliz.
Candy pudo ver un aire de melancolía escapar de los ojos de su ex y pensó que lo mejor era fingir demencia.
- ¿En serio? La verdad es que no te vi – Mintió ella – Y Albert no es tan grande, solo me lleva cinco años, aunque es verdad que aparenta más edad de la que tiene. Pero independientemente de eso, él es una excelente persona.
- Me da gusto que al menos tú puedas ser feliz. ¿Sabes? Yo he tratado de serlo, pero no lo he conseguido. Creo que el único día que me he sentido realmente dichoso desde que terminamos, fue cuando nació Max, mi hijo. Ahora me doy cuenta de que cometí un gran error al irme a vivir con Eliza, pero hace más de un mes que estamos separados... No sabes cuantas veces me he reclamado a mí mismo por haber sido tan idiota, sin tan solo no hubiera ido a esa estúpida fiesta, tal vez nosotros...
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Si no te hubiera conocido
Fanfiction¿Qué pasaría si llegaras tarde a la vida del amor de tu vida? ¿Lucharías por el o te darías por vencida? Candice se dará cuenta que la vida no siempre es color de rosa, que el amor no siempre trae felicidad y que en algunas ocasiones, desearía no ha...