Me gustas

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A la mañana siguiente, Candy despertó al escuchar el timbre de un celular, por un momento pensó que le estaban marcando a ella, pero después de varios timbrazos, se dio cuenta que no era su teléfono. Cuando la joven intentó levantarse, notó que alguien la estaba abrazando y al voltearse, se encontró de frente con el rostro apacible de Terry. La rubia se asustó por un momento, ya que había olvidado por completo el hecho de que habían pasado la noche juntos.

Candy se levantó de la cama haciendo el menor ruido posible, con toda la mala intención de apagar el celular, que aún seguía sonando y que a esas alturas ya comenzaba a fastidiarla. Ella salió del cuarto con la mayor rapidez y al caminar por la sala, vio su ropa tirada en el piso; la joven se vistió de prisa y comenzó a buscar el celular, el cual encontró algunos minutos después, sobre la barra de la cocina. Al cogerlo, pudo ver el nombre de Susy en la pantalla

- ¿Quién será Susy? – Se preguntó, ya que no recordaba a nadie en el hotel con ese nombre.

La curiosidad se apoderó de ella y decidió investigar quien era esa tal Susy, así que intentó acceder a los mensajes del castaño, pero para su mala suerte, el celular estaba bloqueado. Frustrada, la joven puso el celular en modo vibrador y volvió a colocarlo sobre la barra.

Ella notó que su mano ya no le dolía tanto y recordó que ni siquiera se había tomado las pastillas que le recetó el doctor. Sin perder el tiempo, la rubia fue por un vaso con agua para tomarse los medicamentos y después comenzó a buscar su celular. Candy entró en pánico al no encontrarlo por ningún lado, hasta que se acordó que lo había dejado en la guantera del carro antes de entrar al bar.

La joven fue por su teléfono al estacionamiento y al momento de sacarlo de la guantera, vio que tenía varios mensajes nuevos de Anthony.

"Candy, donde estás, salí a buscarte pero no te encontré."

"Bebé, sé que hice mal en dejarte sola, perdóname, no supe cómo reaccionar."

"Por favor contesta, ¿es cierto que te fuiste con Terry?"

"Espero que estés en tu casa y no con ese idiota, no olvides lo que te dije de él"

"Mi amor, no hagas que me preocupe por ti, por favor llámame cuando veas los mensajes."

"Estoy afuera de tu casa, pero no me atrevo a tocar. Sal si estás ahí."

- ¡Dios! Creo que desde que se juntó con Eliza, Tony se ha vuelto igual de psicópata que ella – Pensó Candy - Será mejor que le conteste, no vaya a ser que se le ocurra regresar y me arme un escándalo.

> Estoy bien, me vine sola al departamento y al llegar me quedé bien dormida, por eso no te contesté. Ya no te preocupes por mí.

Una vez que cerró esa conversación, la joven se dio cuenta de que también tenía un mensaje de Albert, deseándole buenas noches. En ese momento comenzó a sentirse culpable por lo que había hecho con su compañero, la noche anterior.

- Creo que después de todo, si soy una zorra – Se dijo a sí misma – Lo mejor será que hable hoy con Albert, no debo seguir engañándolo – Candy le mandó un mensaje a su novio, para verlo esa misma noche y terminar con él definitivamente.

Una vez que terminó de revisar sus mensajes, la rubia regresó al departamento, al entrar, se encontró con Terry, quien estaba parado en medio de la sala, como Dios lo trajo al mundo. Al verlo, ella no pudo evitar soltar una risa nerviosa.

Si no te hubiera conocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora