Treinta y cinco.

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Entrelazar sus dedos con los míos era algo maravilloso.

Sin duda nuestras manos encajaban a la perfección, estaban hechas la una para la otra, la temperatura se regulaba entre la unión, no había imperfección en ese enlace, se sentía tan completo, tan correcto, tan perfecto.

Creí que no volvería a sentir su tacto, más de una vez lo imaginé en estos últimos cuatro años, desee con todas mis fuerzas el volver a sentir su mano unida a la mía y ahora podía sentirlo de nuevo.

Me sentía feliz.

- Feliz aniversario Taehyung - dije después de varios segundos de unión.

- Gracias Jungkook, es todo una sorpresa volver a verte - comento sin mirarme.

- Es un placer para mí hacerlo, volver - asegure mientras ejercía más presión en nuestro agarre. Él no se alejó, Taehyung no se separó de mi y eso me lleno de alegría.

Una parte de mi se aferraba a creer que él me seguía amando, esa parte aseguraba que Tae y yo estabamos destinados a estar siempre juntos. Sin embargo, sabía que no era así, la parte racional de mi, aquella que había sido tratada tiempo atrás y que se había fortalecido gracias a la intervención de Jisoo logrando ver todo de manera clara y lógica, dejaba en claro que lo que había entre Taehyung y yo ahora era la comodidad de nuestras presencias. El conocernos de hace años nos dejaba en claro que nos reconocíamos.

- Ha pasado tanto tiempo - dejo el comentario al aire y solo pude asentir, había tanto por contar.

- ¿Puedo abrazarte? - pregunté nervioso, ví a Taehyung asentir y girarse un poco hacia mi. Había cambiado tanto, los años dejaban claras huellas de su paso por su vida. Rodee su cuerpo con mis brazos y los aferre a mi tanto como era posible - si, ha pasado tanto desde que me dejaste en aquel lugar.

Mi voz trataba de reprochar aquel abandono aunque también quería bromear con el asunto. Sabía que Taehyung lo había hecho de buena fe, por lograr que alguien me ayudara.

- Debía hacerlo - respondió haciendo que su voz vibrar sobre mi cuello, el abrazo se intensificó y todas las dudas que sentí al plantearme volver a verlo desaparecieron.

- Y te lo agradezco, han pasado tantas cosas desde entonces, podría decir que todas buenas - murmuré sobre su cabellera.

- Cuentame.

Volví a asentir sin mirarlo. Me era difícil.

Aún cuando se suponía que me encontraba curado de todo a todo, seguía teniendo una parte egoísta que me impedía hablar de algo que me perjudicara o fuera inapropiado para Taehyung.

- Es todo tan extraño - comencé - al principio estaba tan molesto de estar allí adentro, me sentí traicionado, herido y abandonado. Aunque con el paso del tiempo comencé a comprender un poco lo que me había llevado a ese lugar. No estaba tan enfermo o algunos decían eso pero la verdad es que, cuando logras ver más allá de lo que sabes o crees que sabes, las cosas toman un peso diferente y te das cuenta de que tan mal estabas. A tal grado de que, después de terminar con tu tratamiento y ser una persona medianamente normal, comienzas a sentir un tipo de molestia e inseguridad cuando piensas en salir. Llega a ti la duda, te cuestionas constantemente "¿Y si aún no estoy curado?"  Me costó mucho trabajo creer que me encontraba realmente mejor a como estaba en mi ingreso.

Recordé el temor que sentí de mi mismo luego de escuchar todo lo que había hecho, no es como si el tratamiento consistiera en hacer una rememoración de los hechos pero tenía la necesidad de saber todo lo que había ocasionado. Nunca permití que mis padres lo supieran pero le insistí a Jisoo para poder ver a algunos de los afectados por mis actos, obviamente se negó, no permitió que me acercara o comunicara con Tae o con Hobi sin embargo, logró que Seokjin, GeunSuk y Heechul se presentarán conmigo. Así pude conocer un poco el alcance de mis actos, las consecuencias de mi enfermedad

Save me ~ TaeJin (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora