Save me ~ TaeJin (Editando)

Veinticinco.

By Tae.

Me sentía tan desorientado.

Mi cabeza me punzaba con fuerza, sentía la garganta rasposa y la boca seca, había resequedad en mi rostro y la sensación arenosa en mis ojos, evidentemente había llorado.

Mas poco podía recordar, es como si mi cerebro se hubiera bloqueado por completo. Abrí los ojos en intente concentrarme en mi alrededor pero poco comprendía del lugar que me rodeaba. 

¿Que había pasado conmigo?

Camine desorientado por el lugar, quería comprender lo que sucedía.

Abrí la primera puerta que encontré, encontrándome con el baño, una habitación pequeña para mi gusto y lo que estaba acostumbrado. Nuestro departamento tenía un baño mucho mas amplio y sofisticado. Pude identificar varias de mis cosas de aseo allí, ignoraba el porque.

Sin cuestionarlo tome las cosas que me pertenecían y comencé a asearme, preguntándome en dónde me encontraba o si Kookie estaba cerca, si sabía que había sucedido.

Lave mi rostro con agua fría para espabilar, logrando que todo regresará a mi mente de golpe.

Habían tantas imágenes reproduciéndose en mi cabeza que poco podía comprender de las mismas, Jungkook, sus brazos, su calor, Jin, su cariño, su calidez, su ternura, sus palabras, Hobi...

Fue allí que el dolor en mi cabeza volvió.

Me negaba a creerlo, Kookie y Hobi no podían estar en una relación, ellos no podían estar juntos.

Sentí náuseas en mi interior haciendo que desechará lo que había en mi estómago vacío, sentí el amargo sabor de aquel desecho y me asquee más.

- Marie - la imagen de mi niña fue lo que me trajo de nuevo a la realidad.

Me cambié la ropa que tenía, con la que había salido la noche anterior a cenar con mis hermanos, y salí del baño en busca de mi hija, más verlo sentado allí, con la mirada curiosa me detuvo.

- Hola - saludo en voz baja.

- Hola - respondí sintiéndome avergonzado.

- ¿Estás bien?

- Supongo.

- Ven acá - estiró sus brazos en invitación a usarlos de refugio, acepte sin dudar y me incline sobre su cuerpo mientras sus brazos me aferraban.

- No sé qué pasó - dije de pronto, sentía las lágrimas bajar por mis mejillas, un temor inexplicable se apoderaba de mi y no tenía control sobre nada en este momento.

- No voy a preguntar nada ahora cariño, yo solo quiero que estés tranquilo - Jimin acarició mi rostro con ternura mientras limpiaba las lágrimas que se habían escapado de mis ojos, sus labios estaban en una fina línea, conteniendo cualquier cosa que quisiera decir.

Los sollozos se hicieron cada vez más intensos, los espasmos en mi cuerpo eran incontrolables a ese punto y el dolor en mi cabeza amenazaba con desvanecer mi lucidez en cualquier segundo.

Debía controlarme aún cuando lo que sentía en el interior estaba muy por encima de mi.

Pase algunos minutos en brazos de Jimin, él solo acariciaba mi espalda y mi cabello sin soltarme, murmuraba palabras cariñosas para hacerme tranquilizar y despejar mi mente. Él era como un calmante natural para mí y lo agradecía enormemente.

- ¿Estás mejor? - pregunto cuando las lágrimas dejaron de salir y los temblores habían desaparecido.

- Si, yo... lo siento, no debo dejar que esto se repita.