Capítulo 2

5K 417 50
                                    

Clarke suspiró y se apoyó en las escaleras de la litera rendida. -Genial...- Susurró. -Empezamos de puta madre...

-Vaya... Has tenido más suerte que yo... Nada más entrar en la celda me empujó contra el lavabo y me clave el grifo en el culo.

Clarke levantó una ceja extrañada al oír la historia que estaba contando su otra compañera de celda. Era también joven, tenía el pelo castaño recogido con una coleta, llevaba la chaqueta amarilla atada a la cintura y una camiseta de tirantes blanca.

-Y tu eres...

La castaña sonrió y se levanto de cama. -Raven Reyes.- Dijo tendiéndole la mano.

Clarke dibujó media sonrisa y tomó su mano. Esta chica parecía mucha más amable y risueña que esa tal Lexa.

-Clarke Griffin.- Respondió la rubia.

-¿Cuántos años te han caído?- Raven se sentó de nuevo en su cama y Clarke hizo lo mismo en la suya.

-8 años...- Dijo de mala gana.

-Joder si pareces un trozo de pan... ¿Que hiciste?

-Pues... Atracar un banco y huir de la policía.- Los recuerdos de aquel día empezaron a aparecer en su mente produciendola un profundo dolor.

-Espera... ¿Tu eres la de los 11 millones?

Clarke asintió sin entender el asombro de la chica.

-¡Joder ese atraco se ha hecho famoso en todo el país! Sois unos genios... ¡Fue perfecto!- Clarke sonrió al ver a Raven hablar así del atraco. Como si de una película se tratara. -Y a tu novio Finn...¿Cuántos años le han caído? Porque ese chico tenía un buen historial...- Bromeó.

La sonrisa de Clarke desapareció. -Murió.- Susurró apartando la mirada.

-Mierda lo siento... Joder que tonta soy...

Una alarma sonó en la celda sobresaltado a las dos chicas.

-¿Que ocurre?- Preguntó Clarke alarmada.
Raven sonrió y se levantó de la cama. -La hora de comer. Vamos rubia voy a enseñarte todo esto.- Dijo cogiéndola del brazo y sacándola de la celda.

Las dos chicas llegaron al comedor. Clarke echo un vistazo rápido. Eran grandes mesas en el medio y a los laterales una barra donde servían la comida en unas bandejas amarillas.

Había gente de todo tipo, desde presas que comía tranquilamente mientras charlaban entre ellas, hasta presas que no paraban de dar la nota y quejarse de la comida a los funcionarios que vigilaban.
Las chicas cogieron una bandeja y se dirigieron a la barra donde unas presas iban sirviendo la comida. Al llegar, la sirvieron con un cazo de puré verde ganándose una cara de asco por parte de Clarke. -Esto huele a mierda...- Susurró.

-La comida es una puta mierda.- Raven también recibió su cazo de puré. -Pero te acostumbrarás...

-Perfecto...- Suspiró.

Raven y Clarke llegaron a una mesa en la que había otras dos chicas sentadas. -Estás son Harper y Emory.- Las presentó Raven.
Las chicas mencionadas recibieron a Clarke con una sonrisa y un saludo con la mano.
Clarke las devolvió la sonrisa y se sentó a su lado.

Después de un rato hablando se dio cuenta de que aquellas chicas eran muy amables, quizás la gente de la cárcel no iba a ser como ella esperaba.

-Oye rubia estás empanada.- Dijo Raven sacando a Clarke de sus pensamientos.

-Estaba pensando... Que igual esto no es tan malo...

Raven sonrió. -Pues claro que no... Aquí todas son majisimas...- De repente notó como en el rostro de Raven desaparecía la sonrisa. -Bueno rectifico, todas no...- Se corrigió mirando hacia la entrada del comedor.

Clarke dirigió su mirada hacia donde Raven miraba y tragó saliva al ver a su compañera de celda Lexa, acompañada de un par de chicas con cara de pocos amigos. -Y esas... ¿Quien son?- Preguntó la rubia centrándose en las dos acompañantes de la castaña.
-Esa es Echo.- Dijo señalando disimuladamente a una chica también castaña. -Lleva aquí 2 años, la condenaron por traficar con drogas y con armas.- Clarke asintió observándola con cautela.
-La otra se llama Octavia- Continuó refiriéndose a la segunda acompañante. Alta, morena y con una mirada peligrosa. -Lleva aquí casi 5 años... Es la mejor amiga de Lexa y quizás la más peligrosa de las tres... Ni sé te ocurra acercarte ni hacer ningún trato con ella.

- Es una asesina. Hay rumores que dicen que hace unos años mató a una presa y a un funcionario.- Interrumpió Harper.

Clarke tragó saliva al oír eso y observó a aquel trío con curiosidad. Sin darse cuenta, Lexa levantó su desafiante mirada y se cruzó con la suya. Clarke rápidamente apartó la vista. -Y Lexa...¿Por qué está aquí?

-Sinceramemte no lo sé.- Respondió Raven. -Tiene tantos delitos... Tiene una condena permanente asi que imagínate... Lleva aquí desde que se hizo mayor de edad.- Se acercó a la Clarke y bajó la voz para que nadie la oyera. -Dicen que asesinó a sus padres cuando era niña.- Susurró.
Clarke se quedó de piedra y clavó su mirada en aquella chica, totalmente sorprendida.
Se concentró tanto en ella que no se dio cuenta de que Emory y Harper se iban de la mesa dejando a Raven con ella.
-Mierda Clarke aparta la mirada.- Susurro Raven al ver como el trio se centraba en ellas y empezaban a hablar sin dejar de observarlas.

Clarke apartó la mirada e intento disimular pero ya era demasiado tarde, las tres chicas con los puños apretado, se acercaron lentamente hacia su mesa con una mirada desafiante clavada en ella.

Octavia rodeó la mesa y se colocó en la espalda de Clarke mientras Lexa y Echo se acercaban por delante acorralandola.

-¿Que coño miras?- Preguntó Lexa apoyándose en la mesa mientras la observaba con sus penetrantes ojos verdes.

-Yo...  Nada... Es que...

-No has debido de entender lo que te he dicho esta mañana.- La interrumpió la castaña. -¿Quieres que te lo repita?- Preguntó inclinándose hacia ella.

Clarke tragó saliva.

-Oh vamos Lex... Mírala, está temblando...- Se burló Octavia por detrás. -Pobre princesita... No le acoses...

Octavia sacó un destornillador afilado de su bolsillo disimuladamente y colocó la punta en el abdomen de la rubia.
-Este no es tu precioso castillo.- Le susurró al oído haciendo que Clarke se quedará congelada. -Ten cuidado...

Apretó la punta en su piel haciendo que la menor apretara los párpados aguantando el dolor.

-¡Eh vosotras! ¿Que coño hacéis? ¡Todo el mundo a su celda!- Gritó Bellamy entrando al comedor.
Octavia rápidamente guardó el arma y las tres chicas se fueron de allí como si nada.

Clarke suspiró aliviada y se quedó unos segundos mirando hacia arriba calmando su respiración.

-Clarke... ¿Estás bien?- Susurró Raven a su lado también muerta de miedo.

La rubia respiró hondo y asintió con la cabeza. -Perfectamente...- Dibujo una sonrisa desesperada. -Solo 8 años de condena más...

Joder...

ENTRE REJAS | clexaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora