Capítulo 36

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...Dos semanas después...

Diciembre. Frío último día de diciembre. Un día en el que todo es felicidad. Las familias se juntan en la mesa celebrando juntos en fin de año. Las calles están alegres, decoradas con luces de todo tipo. Esos gritos de los niños corriendo en la plaza o ese sonido de los petardos que sorprende de vez en cuando haciendo que las mascotas salgan corriendo.
Ese día en el que intentas olvidar todas las preocupaciones. Ese día en el que empiezas a enumerar tus propósitos de año nuevo aunque sabes perfectamente que no los vas a cumplir.
Un día de felicidad entre los tuyos para luego darlo todo por noche entre música y alcohol.

Clarke caminaba sin rumbo fijo pensativa. Iba abrazada a si misma debido al frío que hacía. Quedaba media hora para que llegaran las doce de la noche. Para que la torre del reloj de su barrio tocara esas esperadas doce campanadas acompañadas de los gritos de la gente que celebraban el momento abrazando a gente desconocida con un "feliz año" y una sonrisa fingida.

Suspiró aburrida. Había pasado toda la tarde con sus padres y algunos de sus tíos. Y aunque había sido muy feliz de tenerles a todos juntos, sentía un gran vacío en su interior que no la permitía disfrutar de una fecha tan mágica como la Navidad. Había decidido salir a dar una vuelta antes de las campanas. Despejar su mente e intentar contagiarse un poco al ver la sonrisa de los demás, pero eso no conseguía aliviar el dolor que sentía por dentro.

Decidió sentarse en una pequeña terraza de un bar que había justo debajo de la torre del reloj para hacer tiempo hasta que llegara las hora. Para su sorpresa el bar estaba abierto a esas horas pero tenía tal angustia que no tenía nada de apetito.

Simplemente se acomodó en la fría silla de metal y jugueteó con un palillo que había encima de la mesa.
Observó su alrededor y se percató de que unas mesas más allá había una chica con una cerveza encima de la mesa. La rubia se abrazó para entrar en calor y se maldijo a sí misma por no llevar una bufanda como aquella chica.

Al ver la cerveza no tarde en pensar en ella. Había internado con todas sus fuerzas olvidar, darla por perdida, pero era incapaz de hacerlo. Desde que se había anunciado su fuga no había vuelto a saber nada de ella. Ninguna señal, ningún contacto...
Clarke dedujo que había salido del país, quizás era la manera más sensata para que no la volviera a capturar la policía pero Clarke sentía una cierta molestia hacia ella. No quería ser egoísta, pero joder ¿Una llamada? Aunque fuera de un teléfono robado. Oh venga... Ella comiéndose el coco cada minuto en el que no podía dejar de pensar ella. Tenía que verla. Necesitaba verla. Ya no solo por qué la seguía amando con locura sino por su propia salud mental.

Los pensamientos empezaron a revolver su interior. Mierda Clarke ¿Qué haces así de amargada el puto último día del año? Es Navidad. Es una fecha para ser feliz entre los tuyos. ¿Por qué no pasas página? ¿Por qué no la olvidas? No la vas a volver a ver. Aceptarlo de una vez.

Se pasó las manos por la cara tomando una bocanada de aire.  Necesitaba dejar de pensar de una vez. Necesitaba unos cuantos cubatas bien cargados esa noche.

Se quedó quieta mirando al suelo. ¿A quién iba a engañar? No podía olvidarla. No podía dejar de quererla. De pensar en ella a todas horas. Echaba de menos absolutamente todo de ella. Sus escapadas, su sonrisa, su mirada, su cuerpo, sus labios...
Todos esos momentos. Desde el principio. Una leve sonrisa apareció en su rostro al recordar su primer beso. Las dos bañadas de pintura y con los sentimientos a flor de piel. ¿Quién lo diría? La persona que te amenaza el primer día, que te clava una navaja en la cara, que te avisa y luego intenta matarte en el ring... Se había convertido en la persona más importante de su vida. Una lágrima apareció en su rostro.

Suspiró. Mierda Clarke que llorica eres. Se frotó la cara y miró el reloj. No quedaban ni cinco minutos para las campanas.

Se levantó de la silla y se dirigió al montón de gente que se había formado debajo de la torre del reloj. Gritaban y saltaban felices con las uvas preparadas.

La rubia se volvió a secar los ojos con las mangas y se alejó lentamente de la terraza.

-Eh princesa. ¿Ya te vas?

Clarke se paró en seco. Sintió como su corazón comenzaba a acelerar sus latido. Esa voz... Esa voz la resultaba familiar... Tragó saliva y se giró sobre si misma.

La chica que hace unos minutos estaba sentada en la terraza tomando una cerveza se levantó de la silla, se apartó su pelo castaño y se bajó la bufanda de la cara dejando ver su rostro, su mirada de ojos verdes y su preciosa sonrisa.

Se quedó unos instantes paralizada, sin poder reaccionar observando como la castaña se acercaba a ella.

Cuando por fin fue consciente de lo que estaba pasando no dudó en lanzarse a sus brazos mientras rompía a llorar.

Permanecieron así varios segundo, se separaron y juntaron sus frentes.
-Feliz Navidad pequeña.- Susurró Lexa acariciando la mejilla de Clarke secando sus lágrimas.

-¿Por qué has tardado tanto?- Preguntó con un tono de voz entre risa y sollozos de felicidad.

-¿Me echabas de menos?- Lexa levantó una ceja sonriente.

-No te echaba de menos.- Clarke la miró a los ojos con intensidad. -Solo me he dado cuenta de que no puedo vivir sin tí.

Lexa sonrió. -Ven aquí tonta.- La agarró de la nuca y cortó el poco espacios que las separaba chocando sus labios con intensidad. Sintió de nuevo el movimiento de sus lenguas, el calor de su aliento y el suave tacto de sus labios.

Clarke se aferró a ella. Miles de sensaciones recorrieron sus nervios. Su corazón latía con fuerza, su respiración se aceleró, su piel se erizó. Y no solo porque el reloj tocaba las doce campanadas anunciando el primer día del años.

Juntas.
Un nuevo año.
Una nueva vida.

FIN

Bueeeno pues esto ya está.😝 Solo queda el epílogo.😪 Espero de verdad que os haya encantado leerla. Me ha encantado ver todo vuestro apoyo y vuestros comentarios en cada capítulo. No puedo estar más agradecida.😍
¿Qué os ha parecido?

Muchísimas gracias a todos, espero que nos volvamos a ver pronto compartiendo nuevas historias🤩❤️

ENTRE REJAS | clexaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora