Capítulo 36: Me largo

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****Alexander****.

- ¡No seas estúpido, APÁGALO!- gritó Ada dándose una palm face.

- Será mejor que vayas- asiente y sale corriendo. Yo con suerte puedo moverme.

———— Jacob ————
Tenemos que hablar. Te espero en la habitación de Ada en cinco
————.                        ————

Ruedo los ojos. Ya le dije la verdad, falte a mi promesa pero no sé porque pero confío en él, obviamente confío más en Ada pero él está conmigo en esto. Sé que no me defraudará... o eso espero.

Como mis golpes me lo permiten me muevo en dirección a la pieza de Ada.

- Que mierdas de escaleras- susurro fastidiando por el hecho de que me cuesta un montón subir.

- Siempre tan cariñoso- susurra Jacob a mis espaldas.

- No molestes, que a ti no te dieron una paliza- hablo molesto recibiendo su ayuda para poder subir.

Llegamos a la habitación de Ada y nos encerramos, literal. Nos sentamos.

- ¿Qué más quieres saber?- hable estirándome en la cama.

- Quiero que me cuentes todo- frunzo el ceño- que me digas porque lo quieres matar, digo eres de la PDI pero me dijiste que quieres matarlo- niego.

- Voy a golpéalo hasta que me canse y después lo llevaré a donde pertenece- hablo enfurecido- a prisión- aclaró.

- Entonces ¿mañana irás a ver los resultados?- asiento- ¿te acompaño?- lo pienso un momento.

- Si así lo quieres no tengo problema pero...- quedan las palabras en el aire ya que Ada parece. Pero ¿cómo? Estaba cerrada.

- Miren pedazos de idiotas. Tu- apunto a Jacob- baja a ayudarle a mamá. Y tu- me apunto a mi- también. Dejen de hablar aquí no ven que me entra la curiosidad- habla indignada- bueno y me enoja porque Jacob sabe todo de ti y... bueno no importa. Bajen- nos hace señas para que salgamos.

- Voy a ayudar a Alexander- dice para ayudarme.

- No- habla firme, la miro indignado.¿pero que le pasa a esta chica ?

- Ada..

- Ada nada, baja tengo que hablar con él- suspiro pesadamente, Jacob hace lo que dice y nos cierra la puerta.

- Ada no te voy a decir nada- hablo firme pero parece no prestarme atención porque se acerca a mi y estamos sus labios con los míos, me cuesta contestárselo pero lo hago. Lo hace como si lo necesitara.

- Nunca me dejes- susurra contra mis labios.

- Tu serás la que me dejes y ¿sabes porque ?- niega- porque tú me as cuidado bien, el problema de la relación he sido yo. Tú me dejarás Ada.

- Tu no sabes nada Alexander- ¿qué se supone que me diga eso?- todos cometemos errores- y me vuelve a besar. Me paso por alto el dolor y la atraigo a mi cuerpo, la necesito ahora, a la mierda el dolor. El beso se hace más intenso. Voy dejando besos por su cuello y su respiración se empieza a acelerar de apoco, la acorralo contra su mesa de estudio y la dejo arriba, me acomodo entre sus piernas haciendo lo mismo que antes, dejándole besos.

Reglas para una vida " perfecta"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora