Capítulo 39: Preparandome para el golpe final.

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*****Ada*****

Ya han pasado tres días desde que volví a casa.

Las clases en el colegio han sido horribles, creo que desde mi cumpleaños mi vida es horrible pero cada uno toma decisiones y yo tome la mía, sea buena o mala es una decisión y se debe afrontar, por qué nadie toma una decisión sin antes evaluarla o por lo menos yo hago eso, jamás me tiraría a una piscina sin agua. Evalúe cada posibilidad si esto se me llega a salir de las manos y para mi mala suerte existen miles de malas y una buena que es obviamente que todo me salga bien.

Esto debe acabar... acabará dentro de poco, sólo un mes y una semana y al demonio con él, sufrirá por todo lo que me hizo sufrir, verá realmente quien es Ada Grace James Black y se alejará de mi vida para siempre.

- ¿Me puedes mirar hermana? Por qué la pistola no se dispara sola- me habla Cristian.

- Lo sé, es sólo que creo que hoy no es mi día- le respondo.

- Me doy cuenta, tal vez te aburrió la pistola y quieres manejar cuchillos- trata de animarme. Vamos Ada concéntrate que la venganza no se hará sola.

- No. sigue enseñándome, mañana pasaremos a los cuchillos. Sabes que no me cuesta tanto manejar un arma- trato de sonar de mejor animo.

- Si, me he dado cuenta que se te da bien. Se nota que eres mi hermana- le sonrío.

- Quiero terminar rápido esto. Si le doy seis veces a los centros me voy ¿te parece?- me mira con arrogancia como si supiera que no lo lograré, dándolo por hecho.

- Acepto, no te desilusiones- dice pasándome el arma. Estúpido.

Querer es poder. Y yo me quiero ir a descansar, necesito dormir. Estoy exhausta.

Posicionó bien el arma entre mis manos y fijó mi mirada en mi La magnum research. Me voy a ir de aquí cueste lo que cueste. Conectó el maldito punto rojo del centro con el de mi pistola, redujo lo más que puedo mi ritmo cardiaco y disparo dándole justo en el centro. Sonrío victoriosa.

- No te emociones- me dice mi "hermano", ruedo los ojos.

Voy al siguiente y hago el mismo procedimiento. Uno a la vez Ada, solo uno a la vez. Le doy otra vez.

- Son solo dos- decido no escucharlo y paso nuevamente a mi tercer centro. Dandole nuevamente.

Y así sucesivamente hasta llegar al último.

Solo uno más Ada.

Dejo la mira, reduzco mi presión cardiaca, cierro los ojos respirando profundamente y los abro. Disparo.

- ¡Wow!- exclaman a mis espaldas. Mi padre- estoy orgulloso de ti- me abraza y puedo ver la cara de bulldog que tiene Cristian, él no me quiere solo por el hecho de que soy mejor que él.

- No es para tanto- le quito importancia, lo que menos quiero es tener un rival aquí adentro.

- Claro que lo es. Ni Cristian pudo completar los seis- niego.

- Hicimos un trato papá, si yo daba en el blanco seis veces seguidas me iba. Lo hice así que ahora me tengo que ir, realmente estoy cansada.

- Esta bien, anda. Mañana empiezas con cuchillos, conmigo- asiento y me retiro.

A veces me llega a dar miedo lo buena que pude llegar a ser en tan poco tiempo. Mañana será un día más complicado, voy a aprender a manejar cuchillos con agilidad.

Yo no quiero ser esto, yo quiero ayudar a la gente, no provocarle daños. La PSU está tan cerca y no he hecho nada, necesito hacer algo, no voy a renunciar a mi sueño, no aún.

Reglas para una vida " perfecta"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora