Extra: Jacob y Carla

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****Carla****

Doy mi declaración y salgo a paso rápido de ahí, ya no tengo nada más que ver con la familia James, he hecho lo que tenía que hacer por mi amiga, ella es la única que se mantiene, fuera de eso, ya no tengo nada que ver.

- ¡Carla!- Jacob. No paro, es más, aumento el paso- ¡preciosa, por favor, hablemos!- fui tan ilusa al creer que él cambiaría por mi, hay cosas que jamás cambian, y esta es una de esas.

Toma mi brazo y me da vuelta, enfrentándolo.

- Carla- me mira fijamente a los ojos, ¿como puede hacer eso sin sentir remordimiento?- porque no hice nada- debo dejar de hablar en voz alta.

- Claro- hablo sarcásticamente.

- Por el amor de Dios, en serio que yo no hice nada de lo que te dijo esa arpia, ella me drogo, debes creerme.

- Debiste por lo menos haber sido más ingenioso- me iba a dar la vuelta pero me detuve- no te quiero cerca mío Jacob, quiero que eso quede claro, lo que sea que teníamos ya no existe, lo único que nos une es Ada- me doy la vuelta y sigo caminando a paso firme.

No pienso creerle por ningún motivo su excusa barata porque eso es lo que es, tan falsa como lo es esa chica con la qué pasó la noche

Estaba dispuesta a intentarlo, confiar. sabe cosas que nadie y eso es lo único que me ata a él ahora, para lo único que tendré que hablar con él es para que deje su boca bien cerrada y debo decirle a Ada, sé que ella sería de gran ayuda.

Me encamino a casa, para ver a mi hermoso hermano, la esperanza aún no se va, tengo fe que algún día despertar y viviremos todo el tiempo que nos han quitado, en esa noche yo le prometí que no renunciaría a él jamás, le prometí que no perdería las esperanzas porque él es una hombre y hermano fuerte, ese que siempre estuvo conmigo cuando me molestaban, el que no dejaba que ningún chico se me acercara.

- Era tan chica para darme cuenta que yo era su vida- susurre llorando- ¡Hermano!- le pegó fuerte al volante.

Lo tenía todo ¿qué pasó? ¿Porque?

Llego rápidamente a mi casa, bajo y corro llorando a la pieza de mi hermano. Le tomo las manos, tan frías.

- Cuídame por favor, no dejes que ningún hombre se me acerque, cuídame Bastian. Hermano, cuídame- le beso su mano mientras de mis ojos siguen brotando las lágrimas- éramos tan unidos y ahora creo ya no sentirte, ¡Bastian despierta!, ya no aguanto esta soledad, solo despierta y abrázame, riamos así como antes, prometo jugarle bromas a tus amigos como me rogabas que lo hiciera cuando éramos niños- pero nada, parece no escucharme y la desesperación se hace cada vez más palpable, no tenerlo para que me aconseje o me defienda me destroza, ya no veo a mamá, se la pasa trabajando y papá, está perdido desde que Bastian entro en coma. Como me gustaría darle cariño a mi hermano, no saben cómo desearía que el tiempo volviera a tras y no haber hecho lo que hice...estarías conmigo hablándome, pero no, tuve que salir a ese lugar.

- Mi vida se convirtió en una basura cuando te fuiste- le hablo- estoy segura que me estás castigando, y me lo merezco, fui muy egoísta- pongo mi frente en su mano helada- no me castigues más, creo no poder soportar mas tu ausencia. Sé que esto no me hubiera pasado si tú estuvieras conmigo, me refiero a Jacob ¿recuerdas que te hable de él? Bueno...pues hoy me enteré de algo horrible. Fue mi culpa, otra vez no seguí tu consejo, ese que decía: " las personas no cambian por alguien, sino por ellas", tenías tanta razón- sollozo- pero seré fuerte, así como tú me decías que yo debía ser en los momentos difíciles- siento como una mano toca mi cabeza. La levantó y me encuentro con lo que he soñado por años- Hermano- susurro. Me sonríe. ¡Mi hermano ha despertado!- Bastian. Oh Dios mío- me tiro a abrazarlo.

Reglas para una vida " perfecta"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora