Nervous (Camren)

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Iba caminando con mi amiga Ally, nos dirigíamos a una pequeña cafetería ubicada cerca de su casa. Era domingo por la tarde y estaba haciendo un poco de frío por lo que decidimos salir de su habitación para ir en busca de algo caliente, además estábamos aburridas y salir nos vendría bien.

Cuando llegamos al establecimiento notamos que habían unas cuantas personas pero no las suficientes como para llenar todo el local. No nos tomó mucho tiempo encontrar un buen lugar junto a la ventana, sitio favorito de Ally cada vez que veníamos a tomar algo.

–Quédate aquí, yo iré por lo nuestro–le dije a mi amiga una vez que se sentó.

Ella simplemente asintió con una sonrisa la cual devolví, comenzando a caminar hasta el mostrador donde estaba un chico atendiendo a una pareja. Hice el pedido y esperé unos minutos para que me dieran mi orden. Después de pagar tomé con cuidado los dos cafés y me giré para regresar con Ally, llevándome la sorpresa de que tenía compañia. Mi amiga se veía muy agusto hablando con una chica castaña que ahora ocupaba mi asiento. Por un momento observé el perfil de la chica y por lo poco que podía ver ella era linda. Volteó en mi dirección y fue ahí donde sus ojos se encontraron con los míos. Mi corazón comenzó a latir más rápido con esa simple acción, al mismo tiempo una sensación extraña se apoderó de todo mi cuerpo.

Tenía unos ojos hermosos.

Dudando decidí acercarme, aunque mis pasos fueron lentos y torpes ya que mis piernas por alguna extraña razón empezarón a temblar. No tenía idea del por qué me sentía tan nerviosa. A medida que me acercaba pude escuchar a la castaña preguntar por mí o al menos eso me pareció y no pude evitar que de nuevo mi corazón se acelerara ante la idea de ese chica preguntando sobre mí.

Me detuve frente a nuestra mesa y me quedé en silencio, solo sosteniendo los cafés. Poco importaba que estuvieran calientes y que me estuviera quemando las manos a causa de eso, mi atención estaba en la desconocida. Carraspeé intentando que ambas se dieran cuenta de mi presencia y funcionó ya que Ally me miró luciendo sorprendida un par de segundos pero luego me regaló una sonrisa.

–Lauren... –fue todo lo que salió de su boca.

–Creo que debería irme ahora, me están esperando–habló por primer vez la castaña, señalando con su cabeza algún punto de la cafetería.

¿Estaría nerviosa ella también?.

Ahora que lo notaba tenía facciones latinas. En realidad ella era muy hermosa, ni siquiera me había molestado en mirar hacia donde había señalado. Estaba muy embobada mirandola como para prestarle atención a otra cosa que no fuera ella.

–Ally fue bueno verte–se despidió de mi amiga con un abrazo.

Solté un suspiro cuando escuché su dulce voz. También era bonita.

Pasó por mi lado no sin antes dirigirme una mirada rápida. Vi como sus mejillas tenían un ligero rubor lo que la hizo ver adorable. Seguí sus movimientos y fruncí el ceño cuando llegó a una mesa no muy lejos de donde estábamos. Allí la esperaba un chico quien le dió una sonrisa al levantarse. Le pasó lo que supuse era el abrigo de la chica y juntos salieron del local.

–Laur ya puedes cerrar la boca y dejar de fruncir el ceño–me dijo la más baja con un tono de diversión en su voz.

Aparté mi vista rápidamente de la puerta fingiendo no escuchar lo que había dicho.

–Como sea, aquí está tu café–se lo entregué después de tomar asiento frente a ella y me dediqué a mirar por la ventana.

El cielo seguía oscuro dando a entender que pronto comenzaría a llover. Las gotas que cayeron más tarde lo confirmaron, era una llovizna ligera. Nada grave para alguien sin sombrilla como nosotras. Y viendo el agua caer me perdí en mis pensamientos olvidando que venía con alguien.