Nervous (Camren)

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–¿Qué?–preguntó abriendo más sus ojos.

Continuabamos en la misma posición, mis manos en sus mejillas y nuestras miradas conectadas. Su pregunta provocó que me desesperara un poco porque como había dicho antes no pensaba repetir esas palabras de nuevo, al menos no sin ser correspondida. El silencio creció y para no alargarlo más decidí responder a su pregunta con acciones, así que inclinándome todavía más en la mesa tiré de su rostro hasta atraerlo al mío y de esta manera juntar nuestros labios. Los moví lentamente sientiendo como Lauren imitaba mi acción y fue justo en ese momento que lo recordé, mierda yo lo estaba haciendo de nuevo. Con pesar me separé de ella soltando un suspiro al final, hubiera deseado besar por más tiempo esos dulces labios. Me acomodé de nuevo en mi asiento quitando mis manos de sus mejillas. La miré nerviosa, como las otras veces no lucia molesta pero si sorprendida. Tragué y decidí hablar antes que ella se me adelantara.

–Lo siento... yo no... no debí...

Entonces fue ella la que esta vez tomó mi rostro entre sus manos antes de si quiera poder terminar lo que tenía planeado decir y me besó. Comenzó a mover sus labios sobre los míos como yo lo había hecho antes, de forma lenta y dulce. Sin querer pensar el por qué lo hacía cerré mis ojos y me dejé llevar por la maravillosa sensación. Sentí los pulgares de Lauren acariciando mis mejillas seguido de eso su lengua pidiendo entrar a mi boca, cosa que acepté con gusto. Nos besamos por unos minutos hasta que me di cuenta que nosotras seguíamos en un lugar público y que si continuábamos en lo que estábamos pronto nos echarían del lugar. Así que sin querer realmente separarme de ella, tuve que hacerlo . Recuperando un poco el aliento me volví a acomodar en mi silla, con una pequeña sonrisa mientras miraba a la ojiverde hacer lo mismo.

–Yo... bueno... tú también... tú también me gustas Camz... –al terminar de decir esto sus mejillas se tornaron rojas y bajó la mirada hacia la mesa.

Mi corazón dió un salto dentro de mí, sintiéndolo golpear fuertemente contra mi pecho. Estaba tan emocionada en este momento.

–¿De verdad?–pregunté sin poder creer lo que estaba sucediendo.

La vi asentir con su cabeza sin llegar a levantarla para mirarme pero eso no importaba ahora. Podría ponerme a bailar en este momento por el solo hecho de ser correspondida. Sin embargo no lo haría, no me avergonzaría de esa manera en este lugar debido a que mi habilidad para el baile era prácticamente inexistente. Tendría que esperar hasta que estuviera sola para poder hacer mi baile de la victoria.

–No pensé que esto sucedería realmente–susurré más para mí, tan feliz como no lo había estado en mucho tiempo.

–Yo uhm... ¿desde hace cuánto te gusto?–preguntó después de unos minutos, buscando contacto visual.

Sonreí. No lo sabía aún pero desde hace algún tiempo que tenía mis ojos puestos en ella.

–No fue la primera vez que te vi en este mismo café–negué tomando una pausa, recordando cuándo había sido–De hecho fue unos días después de mudarnos aquí, tú estabas esperando por Ally esa tarde fuera de su casa. Luego te comencé a ver más seguido.

–¿Me espíabas Cabello?–dijo en tono de broma.

Solté una risita y me encogí de hombros.

–No me atreví a hablarte en ese momento así que le preguntaba a Ally por ti y ella se dió cuenta que tú me gustabas. Creo que gracias a eso nos volvimos más cercanas.

Sonreí al recordar como pasaba mis noches preguntándole a través de mensajes sobre Lauren, por supuesto que ya tenía a la pobre chica cansada con ese tema.