Nervous (Camren)

7

–No sé qué hacer–dije mientras cubría mi rostro con la almohada.

Me encontraba recostada en mi cama esperando alguna respuesta que me pudiera servir de parte de Ally. Después de aquel mensaje de la castaña le marqué a mi amiga para que viniera a mi casa y así hablar con alguien sobre eso. No se lo contaría a mi hermana a pesar de que ya sabía de mi atracción hacia Camila, simplemente no sería lo mismo. Estaba más que segura que Ally podría ayudarme con este asunto, después de todo era mi mejor amiga.

–Ni siquiera sé que significa ese mensaje–continué hablando.

–Laur, cálmate. Solo es un mensaje, tal vez le estás dando mucha importancia–dijo sentándose en el borde de la cama.

–¿Qué le estoy dando mucha importancia?–rápidamente me incorporé para mirarla–Pues sí, por si ya lo olvidaste ella me gusta. Claro que le voy a dar importancia.

Suspirando se levantó, cruzó sus brazos sobre su pecho mirándome de una forma seria.

–¿Quieres saber qué hacer y qué significa?–preguntó con calma.

Asentí sin la menor duda. Ahora mismo no sabía como actuar, ni siquiera estaba pensando muy bien en este momento. Necesitaba una especie de luz que guiara mi camino, mi camino hacia Camila y Ally era la indicada. Ella sabría qué hacer.

–Muy bien invítala a salir y pregúntaselo.

Mis ojos se agrandaron ante la sorpresa que sus palabras habían ocasionado en mí. Negué repetidamente con mi cabeza dándole a entender que no lo haría.

–¿Por qué no?–preguntó esta vez exasperada.

–La respuesta a eso es obvia... no sé si le gustan las chicas. Además creo que tiene novio–contesté sin mirarla.

–Por favor Lauren, si se nota a kilometros de distancia que le gustas. Y ella no tiene ningún novio que yo sepa.

–¿Cómo lo sabes?–pregunté sin creerle realmente lo que estaba diciendo.

–¿Recuerdas que soy su vecina?. Solo inténtalo.

Abrí mi boca para darle una respuesta pero realmente no sabía que contestar por suerte en la puerta se escucharon tres golpes y luego se abrió dejando ver a mi madre. Esta nos miraba a ambas con una sonrisa aún tomando el pomo de la puerta.

–Siento si interrumpo algo chicas–dijo ella–Solo quería avisarles que la cena está lista.

–Gracias mamá–respondí sonriéndole.

Se marchó dejándonos solas de nuevo. Ambas nos mantuvimos en silencio durante varios segundos hasta que Ally decidió romperlo con un suspiro.

–Sabes que en realidad no puedo ayudarte en esto... ¿verdad?–caminó hacia la puerta y se giró solo un poco para mirarme por encima de su hombro–Vamos a comer, luego pensaremos en algo.

Asentí sin muchas ganas, no me gustaba sentirme de esta manera. Prefería tener el control de las cosas por decirlo de alguna manera, de esta forma sabría qué hacer en cada caso pero todo este asunto de Camila se salía de mis manos.

Seguí a mi amiga y bajamos a comer con mi madre y hermanos. Ellos estaban más que acostumbrados a la presencia de Ally en casa y agradecia que se llevaran tan bien con ella. Y por supuesto mamá estaba feliz de tenerla con nosotros. Pasamos un rato increíble durante la cena, con conversaciones interesantes y unas cuantas bromas por parte de Chris cada vez que tenía oportunidad. Además estaba el hecho de que este se le quedaba mirando mucho a la más baja cuando ella no prestaba atención, siempre he tenido la idea de que él tiene una especie de crush con mi amiga. Como buena hermana mayor no desperdiciaba la ocasión para molestarlo por eso.