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Miré mi plato a medio comer frente a mí. No me gustaba mentirle a mi madre pero era lo único que podía hacer por ahora. Le haría creer que salía con un chico hasta que pudiera decirle acerca de mi sexualidad y luego le diría con quien realmente estaba saliendo. Solo esperaba que Camila estuviera lista cuando ese momento llegara, aunque tampoco es como si quisiera apresurar las cosas.

Giré mi cabeza al escuchar pasos entrar al comedor viendo a mis hermanos aparecer. Y sabía lo que se avecinaba, miles de preguntas de su parte. Suspiré cuando tomaron asiento de nuevo, esta vez olvidando por completo sus desayunos. Su atención estaba sobre mí y no había forma de que pudiera cambiar eso ahora. Los miré esperando a que alguno de los dos se decidiera hablar primero pero en lugar de eso ambos se lanzaron una mirada rápida.

-–Está bien, adelante–dije ya resignada.

–¿Es cierto que estás saliendo con una chica?–preguntó Chris tomándome totalmente por sorpresa.

–¿Qué... quién te dijo... ?–de inmediato miré a mi hermana que se encogió de hombros.

–Lo siento, se me escapó–dijo en su defensa.

Como nota mental no volvería a contarle mis secretos a esa pequeña habladora.

–Taylor–iba a comenzar una discusión con ella hasta que mi hermano decidió interrumpir.

–Eso no importa–habló restándole importancia al hecho–¿Lo haces?. Quiero decir, ¿sales con una chica?–insistió con su pregunta.

–Sí, lo hago–contesté con un suspiro–Pero por favor no le vayas a decir nada de esto a mamá. Quiero ser yo quien se lo diga a su debido tiempo.

–¿Y está buena?–preguntó después pareciendo no haber escuchando nada de lo que dije anteriormente.

¿Él de verdad estaba preguntando eso?.
Lo miré por unos segundos tratando de descifrar lo que pasaba por su mente pero jamás podría adivinarlo, lo bueno de todo esto era que a Chris parecía no importarle que estuviera con una chica. Al menos contaba con mis hermanos.

–¡Es Camila!–chilló Taylor a su lado.

–¡¿Camila?!-se sorprendió–¡¿Estás saliendo con Camila?!.

–Sí pero por favor baja la voz... –pedí.

Lo último que quería era que mi madre lo escuchara.

–No me jodas. Pensé que solo eran amigas, y yo que le había echado un ojo–dijo con tristeza fingida–Quería lanzar mis cartas con ella.

–Já, Camilia a penas si te daba la hora-se burló mi hermana–Además ya ves que no le gustan los...

–¡Taylor!–la detuve antes de que soltara lo que tenía pensado decir.

–Bien–dijo entre dientes–Pero en serio quiero que sepas que me dolió muchísimo que no me contaras que ya estaban saliendo.

–Y a mí sobre todo esto. Soy tu hermano, siempre te voy a estar apoyando no importa lo que sea.

Me sorprendió un poco escuchar a Chris de esa forma, serio y sin ningún tipo de burla en sus palabras. Realmente me estaba mostrando ese lado que no sacaba muy a menudo a relucir pero cuando lo hacía sabía que hablaba en serio. A pesar de todo era un chico maduro.

–Yo...

No supe que decir en ese momento. Estaba feliz con que las cosas no fueran del todo malas por aquí. Segundos después el timbre sonó y más tarde mamá apareció con una sonrisa en sus labios y con una hermosa latina detrás de ella. La chica miró por encima del hombro de la mujer encontrándose con mis ojos sobre ella. Me dedicó esa sonrisa que hacía que todo se detuviera a mi alrededor y saludó con una de sus manos.

Nervous (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora