Inferi

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El misterio establecido una semana como plazo para tomar todas las medidas necesarias para que Hermione Malfoy se presentara ante Rodolphus Lestranger para realizar el interrogatorio. Esperaban que la mujer fuera capaz de sonsacarle información de vital importancia para la captura de los mortifagos renegados que planeaban hacer caer el actual gobierno.

Parte de las demandas que estableció por escrito Draco, fue que el lugar donde se realizara el interrogatorio no sería Azkabar. Aun cuando los dementores habían sido expulsados del lugar, no pensaba dejar que expusieran a Hermione a un ambiente como aquel. Tal petición suponía un gran movimiento de logística pues no se expondrían a que el prisionero tuviera una nueva oportunidad de escapar.

Sería el mismísimo Sr. ministro el único que sabría de la ubicación del lugar al que se le trasladaría, mismo que había sido acondicionada con todo tipo de magia de protección, no solo seria incontable, sino que se encontraría sellado para que nadie fuera capaz de salir sin su permiso expreso. Además, no se podría realizar magia en el interior, solo hechizos de defensa en caso de ser necesario, toda la demás magia seria neutralizada.

El lugar donde se llevaría el interrogatorio seria secreto hasta el momento de hacer el traslado y aun así, serian un par de personas de la entera confianza de quienes ayudarían con el prisionero y se encargarían de apoyar con el traslado de los Malfoy.

Hermione se encontraba ya en la mansión Malfoy-Granger cuando llego una carta con toda la información sobre el evento, al menos aquella que podía ser revelada hasta el momento.

Suspiro con abatimiento en cuando termino de leerla, arrugando un poco el papel en su puño sin darse cuenta. Fuera se encontraba Tiny paseando por el jardín, lucia tranquila y una dulce sonrisa se reflejo en sus labios al admirar las flores que cuidaba con mucho mimo, le apasionaba la jardinería como a su abuela Sissa.

Sobre el regazo de la mujer se encontraba la muñeca Isabella. A esas alturas había intentado regresarla a su hija, pero esta se había negado completamente.

-Te va a cuidar. -Le prometió mientras la devolvía con una seriedad que asombro a Hermione. -cuidara de ti y de mi hermanito, con ella nada te pasara -Aseguro- Ella me cuido todo el tiempo que estuve sola, por favor quédatela. -Suplico con los ojos cristalizados por las lágrimas.

-Esta bien, gracias. -Acepto el obsequio mientras la abrazaba con cariño para calmarla.

La muñeca había quedado atrapada entre ambas, ninguna de las dos fue capaz de notar la magia que las envolvió en ese momento.

"Voy a cuidarlas..."

Escucho Destiny en su mente, lo que la hizo suspirar con alivio.

Había sido precisamente Isabella quien le sugirió muy amablemente que podría encargarse de cuidar a su madre mientras el hombre malo seguía acechándoles. Ella le aseguro que aun cuando lo hubieran atrapado seguía siendo peligroso, lo conocía muy bien, tan perfectamente que solo ella podría hacer que dejara de molestarlas.

Aun cuando Tiny amaba su muñeca, amaba aun mas a su nueva madre, por lo que le pareció un sacrificio pequeño desprenderse de quien había sido su todo cuando vivió en aquel frio y húmedo sótano con su otra mama.

"recuerda la promesa..."

La niña se soltó suavemente de Hermione buscando su rostro.

-Prométeme que la llevaras cuando vayas a ver al hombre malo.

Hermione se extraño que tuviera conocimiento del encuentro con Lestranger. Pero pensó que posiblemente la niña había escuchado alguna conversación entre Draco y ella.

Amar Es Destruir Y Ser DestruidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora