Amar Es Destruir Y Ser Destruido

La Carta

Un mes antes de que naciera Scorpius Malfoy, Destiny había caído extrañamente enferma. Fue llevada con los mejores médicos muggles y mágico, ninguno parecía tener nada en claro. No encontraron explicación a las altas temperaturas que le aquejaban, después de decenas de estudios no parecía que ninguna infección estuviera presente en su sistema para justificar las elevadas temperaturas o el dolor crónico en las articulaciones. Eso sin mencionar que de la misma manera en la que ardía en fiebre, hora después bajaba tanto su calor corporal que tenían que cuidar que no sufriera de hipotermia.

Todos estaban preocupados por la salud de Tiny. Draco comenzó a suministrarle la misma fórmula energética que había empleado al inicio en los cuidados de Potter. Parecía ayudar, le devolvía el color a las mejillas y mantenía la fiebre a raya, lo que le hizo sospechar que alguna maldición estuviera consumiéndola de la misma manera en que Potter era atacado por la maldición de Lestranger.

Fue internada en un área aislada en San Mungo y fue revisada por especialistas en maldiciones para determinar si había algún indicio que ese fuera el caso en la pequeña Destiny. No descubrieron nada alarmante, aparte de confirmar que la niña poseía una magia sumamente fuerte a pesar de su corta edad. Cosa que quedo en evidencia después de que sufriera una crisis nerviosa, cuando no permitieron a Hermione permanecer a su lado durante las últimas pruebas.

En un abrir y cerrar de ojos hizo que las mamparas que alumbraban la habitación se rompieran en mil pedazos. El piso tembló bajo los pies de los medimagos con tanta fuerza que mas de uno termino en el piso, debido a las intensas sacudida.

Hermione amenazo con su varita a cualquiera que se volviera a interponer entre su hija y ella. A pesar de su avanzado embarazo estaba dispuesta a pasar sobre cualquiera que quisiera separarla de Tiny, más estando en un momento tan vulnerable. En cuanto entro a la habitación las cosas se calmaron alrededor. Los últimos fragmentos de cristal de las lámparas cayeron al piso en un gran estruendo, un pequeño fragmento alcanzo a rozar la mejilla derecha de la castaña haciéndole un fino corte.

En el instante en que Hermione estuvo al un lado de Tiny, hablándole con suma dulzura y acariciando sus manos. La niña se calmo por completo, permitiendo que terminaran de hacer sus pruebas.

Destiny angustiada levanto su mano para acariciar la mejilla lastimada de su madre.

-Te lastime. -Sus palabras se quebraron por el llanto.

-Estoy bien. -Afirmo viendo un poco de su sangre en el pulgar de la niña. -Ni siquiera note que me corte.

-A sido mi culpa.

-Eso no es cierto, es magia involuntaria. Es muy común que ocurran este tipo de accidentes. No te preocupes estoy bien. -Le consoló acariciando la manita que permanencia aun en su rostro.

Nadie pareció notar que el pequeño corte en la mejilla de Hermione cerro al instante, de la misma manera en que la sangre pareció evaporarse sin dejar ningún tipo de rastro de que en algún momento hubiera sangrado.

Esa misma noche Destiny presento mejoras de la misma manera inexplicable en la que había enfermado se curó.

Algunos médicos concordaron que posiblemente la sintomatología que mostro la niña se debía a la tensión emocional por la llegada de su hermano. En ocasiones los niños con madres que están embarazadas experimentaban algunos trastornos que desaparecen poco después del nacimiento de sus nuevos hermanos. Pocos son los niños que se encuentra en estos casos que requieren tratamiento. Las afecciones más comunes son cambios en la conducta, como estar mas irritable, triste, inquieto y es mas apegado a la mama; también pueden presentar diarreas, insomnio, falta de apetito, sed constante, adelgazamiento, palidez y fiebre.