CAPITULO 13

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   Pasaron los días, no llego a pasar una semana y el equipo empezó a ver de a poco como Jake empezaba a enfermarse, el no poder utilizar sus gemas para sus actividades normales, hasta le cuesta caminar y respirar, les preocupa a sus amigos el hecho de que se este envenenando con esta. En ello se acerca Tempo para seguir cuidándolo en la habitación de Jake, ya que el equipo se tomo la molestia de preparar turnos por día y hora para cuidarlo. Tempo ve que Jake suda más de lo usual, comparado los días anteriores, llegando al punto de que Tempo revisa el pulso de Jake y ve si respira, pero se sorprende al ver que su pulso es muy débil y que ya no respira.

-¡¡Jake...ayuda gente!!-. Grita desesperado.

   Viene Azrael corriendo para ver el estado de Jake, trayendo una bolsa de hielo de paso.

-¿Sabes lo que le pasa?-. Pregunto Tempo.

-La verdad que no se, pero algo me dice que tal vez mis sospechas sean ciertas-.

-¿Con respecto a qué?-.

-Con la Gema Maldita..ella al no tener a aquel demonio en su interior, este ya no absorbe la misma cantidad de maldad que soporto Reverso, por ello Jake esta sufriendo una igualdad en alma, ya que una maldad incontrolable esta corriendo por sus venas y debe haber una equidad para poder controlarla-.

-¿Como la contrarrestamos?-.

-Contrarrestar...-. Dice una voz a lo fondo del pasillo.

-...solo hay una manera, yendo a la "Ciudad de los Dioses"-. Aparece Thaiker desde la puerta.

-¿La ciudad de los Dioses? Eso es un mito, un cuento para niños-. Dice Azrael.

-Créeme cuando te digo que de cuento no tiene nada fantasía, la ciudad existe, como también todos los Dioses y deidades de las Laniakeas-.

-Tiene razón-. Pregunto Tempo.

   Leo viene corriendo para ver el estado de Jake, este le toca la frente, la cual hierve de fiebre, sabiendo que no le queda mucho tiempo.

-Preparen la nave, despegaremos en este mismo instante a la ciudad de los Dioses, ellos sabrán que hacer-. Dice Leo, sacando su mano de la frente caliente de Jake.

   Al pasar los minutos, Leo se encuentra arreglando el centro de manejo de la nave, hasta que siente la presencia fría de alguien llegando a la cabina del capitán.

-El que este en la cabina ¿Puede encender el calefactor? Se esta poniendo muy frió-. Dice Leo.

   De repente escucha una voz gruesa y maléfica.

-Em...si ¿Donde esta?-.

   Leo salió disparado hacia adelante, para de esta manera poder ver a la persona quien le había respondido, al ver la persona era Jason que seguía vivo.

-¡¡Jason...tu estas muerto!!-. Grito nervioso Leo, apunto con sus manos encendidas en fuego.

   El actuó normal, miro hacia atrás a la izquierda y luego a la derecha, ve el climatizador y sube la temperatura para que haya más calor que frío.

-Yo no veo a Jason ¿Vos?-.

-¿Me estas cargando? Eres tu-. Dice Leo.

-¡Ah!...Si...Jason esta muerto, yo soy Maldita ¿Ves?-.

   De repente su cuerpo humano empieza a oscurecer, su pelo se va achatando hasta llegar a ser parte del cráneo de la cabeza, su ropa se va uniendo a sus costillas y sus ojos oscurecen, llegando a ser purpuras.

-Soy Maldita, pero elegí el cuerpo de Jason y lo cambie un poco-. Dice Maldita.

-¿Por qué no solo te quedas con tu cuerpo y punto?-. Pregunto Leo, empezando a bajar las manos.

EL GUARDIAN Vol. IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora