Tres semanas después...
CasandraSe acabó la felicidad.
Resulta que ya empezaron las clases, así que, no veo a casi nadie hasta después de las cuatro de la tarde. Bueno, en realidad esta última semana solo he visto al Felipe, que me vienen a buscar a penas sale del colegio.
Escuché la puerta y fruncí el ceño cuando vi la hora, porque recién eran las una. A los segundos caché que venía entrando el Bruno con unos cabros, unas cabras y el Pablito.
—Buena, Cassy.—El Pablo se acercó y me chocó los cinco.—¿Cómo estai?
Asentí.—¿Salieron temprano?
—Ah, sí.—Sonrió nervioso, por eso caché que me estaba mintiendo.—Vinimos a hacer un trabajo.
Lo miré con desconfianza y le pellizqué despacio el brazo.—Mentiroso, te va a crecer la nariz como a Pinocho.
—¿Quién es ella, Bruni?—Escuché una voz detrás del Pablo y cuando miré por sobre su hombro caché que era la Francisca. La conozco, porque es una de las mejores amigas del Felipe y siempre me habla de ella.
—Es la hija de la amiga de mi mamá.—Dijo el Bruno restándole interés.—Se llama Casandra.
Ella sonrió con falsedad y me miró de pies a cabeza.—Así que tú erí la famosa Casandra.
Asentí y me acerqué al microondas, porque ya había dejado de calentar mi almuerzo.—Creo.
—¿Tú erí la polola del Felipito?
La miré rápido e iba a responderle, pero el Bruno me interrumpió:—¿Por qué mejor no suben? Yo llevo los materiales pa' el trabajo.
Sus compañeros asintieron y subieron, mientras que él empezó a buscar algo en la caja de materiales que tiene la tía Juli.
—¿Por qué estai almorzando tan temprano?—Me pregunta apenas se dio cuenta que me estaba sentando a almorzar.
—Tenía hambre.
—Ya.
—¿Saliste temprano?
—No.
Lo miré con los ojos entrecerrados y me sonrió.—¿Fuiste al liceo?
—Nop.
Negué con la cabeza y suspiré, pero no le dije nada más, porque tampoco es mi responsabilidad andar cuidando lo que hace o no.
Mi celular vibró y lo miré rápido pensando que era la Anto, pero no, era un mensaje del Felipe:
Felipee
¿Estai ocupada, Cassy?
Te tengo una sorpresa.
Salí temprano del liceo.
Voy camino a tu casa.Caché que ese último mensaje me lo había enviado hace diez minutos, así que, me levanté rápido de la mesa y fui a arreglarme un poco.
Cuando logré hacer algo por mi apariencia media demacrada, tomé mi mochila y caminé hacia la puerta, pero antes de salir el Bruno me afirmó del brazo.
—¡Epaaa...!—Cerró la puerta y me miró con el ceño ligeramente fruncido.—¿Donde vai?
—Voy a salir con el Felipe.
Respiró hondo y me soltó el brazo.—Ya, pero llévate algo pa' comer, porque dejaste todo el almuerzo.
—Bueno, bueno...—Dije toda acelerada mientras caminaba al refrigerador y sacaba un yogurt.—Listo.
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Culiao Pesao
Teen Fiction༶•┈୨CHILENSIS୧┈•༶ Los problemas de la Casandra no empezaron cuando se fue a vivir a la playa con la mejor amiga de su mamá, pero sí empeoraron cuando conoció al Bruno; un mino antipático con el que tendrá que convivir a diario en la casa. ┍━━━━━━»•»...