Capítulo veinticuatro ೃ⁀ Instagram post

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Pablo

Llegó el día...

Hoy por fin decidí hablar con la Antonia de todo lo que está pasando en mi vida.

Últimamente siento que he cagado todos los momentos lindos que podríamos llegar a tener y es por el simple hecho de que no quiero cargarla con mis cosas. Pero, de verdad deseo poder estar bien con ella.

Bajé las escaleras y me encontré al Bruno y a la Cassy abrazaditos en la cocina, mientras leían una receta de internet.

—No coman pan frente a los pobres.

—No seríai pobre si te avisparai.—Habló mi mejor amigo, haciendo que yo reaccionara de la manera más exagerada posible con un gesto de ofensa.

—Hoy voy a salir con la Anto.—Apenas dije eso la Cassy me miró terrible emocionada y se acercó a mí, rompiendo el abrazo con el Bruno, que suspiró e hizo un gesto de tristeza.

—Trátala bien, Pablo.—Me amenazó, pero luego sonrió con calidez.—Sé sincero con la Anto, porque ella te va a entender y apoyar.

—Me da miedo que piense que soy un cacho... Un hueón lleno de problemas que no tiene na' pa entregarle, porque de verdad yo haría lo que fuera pa' darle el mundo.

—La Anto nunca pensaría que erí un cacho, Pablo.—Respondió ella con sinceridad.

—Y si no te quiere yo me queo' contigo.—Habló el Bruno, mientras me tiraba un besito.

Me reí con diversión.—Pero vo' estai con la Cassy.—Me crucé de brazos.—Siempre me cagai.

La Cassy se rio y volvió a hablar:—Es obvio que le gustai, Pablo.

—¿Al Bruno?

—A la Anto, tonto.

La miré con cierta inseguridad.

—Le vai a seguir gustando aunque seai el peor hueón del mundo, porque así es la Anto.—Asintió lento y sonrió con ternura.—Es la mina más buena que existe en el planeta, a la que siempre le vai a poder contar tus cosas y va a tratar de ayudarle cómo sea. De esas minas que tení que cuidar con todo tu ser, porque nunca más vai a encontrar a alguien así en tu vida.

Lo sé, por eso me da tanto miedo perderla.

Miré al Bruno y la estaba mirando con adoración, lo que me hizo sonreír y darle leves codazos a mi mejor amigo.

—¿Durmieron juntitos otra vez?—Dije en tono de burla, porque quería que se pusieran nerviosos.

—¿Qué te importa, sapo culiao?

Bruno = ternura hecha persona.

—Sí, Pablito.—Respondió la Cassy, mientras caminaba hacia la cocina.

—Con razón ayer te viniste rajao' de la casa del Daniel...—Apenas dije eso, los dos me miraron, pero con expresiones súper diferentes.—Ah, parece que hablé de más.

—Me dijiste que te habiai venio' porque estabai aburrido.—La Cassy miró al Bruno con los ojos entrecerrados.

—Estaba peocupao' porque no me respondiste más.—El Bruno sonrió con inocencia y luego fue a abrazar por la espalda a la Cassy.

Efectivamente.

Ayer el Bruno de la nada se puso terrible nervioso y me decía a cada rato que la Cassy no le respondía y que se notaba que andaba decaída, así que prefirió venirse a ver cómo estaba.

Culiao PesaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora