GUAU [TaeKook] •Omegaverse• (PAUSADA)

Catorce🐾

Luego de dejar a Jin en su universidad me dirigí al parque más cercano, que se encontraba en el centro de Seoul.

-¿Qué hacemos aquí, hyung?.- preguntó un curioso Jungkook mirando por la ventana los juegos en el exterior.

-Vamos a jugar.- respondí bajandome del auto y abriéndole su puerta para que bajara él también.

-No soy un niño, hyung. Tengo quince años.- dijo frunciendo el ceño.

-¿No quieres jugar entonces?.- le tendí la mano esperando a que la recibiera.

-Nop.- se cruzó de brazos intentando parecer maduro.

-Bien, entonces jugaré solo.- me encogí de hombros y corrí a una hamaca para sentarme e impulsarme yo mismo con el pie.- esto es divertido, hace mucho no jugaba.

Desde que había comenzado la universidad siempre ocupaba mi tiempo libre estudiando, estudiando y estudiando mucho más para que cuando mi madre viera mis notas no se sintiera tan decepcionada de tener un hijo como yo.

Ahora estaba en segundo año y mi madre ni siquiera había visto mis excelentes notas en los finales del año pasado. A veces pensaba que todo mi esfuerzo no valía nada.

Pero luego mi hermano o mis amigos me felicitaban y me sentía un poquito mejor.

-Hyung, ¿no cree que está muy grande para hacer esto?.- Jungkook preguntó al alcanzarme y sentarse en la hamaca a mi lado.

-¿Tú no crees que eres demasiado mocoso como para intentar ser maduro?.- le saqué la lengua y me seguí columpiando con más fuerza.- vamos, no seas aburrido, solo tienes que columpiarte. Si lo haces prometo luego comprarte un helado del sabor que quieras.

-¿En serio? ¿Del que quiera, hyung?.- me miró sonriendo y pensé que le compraría la heladería entera si seguía sonriendo de esa manera.

-Sí, lo prometo.- respondí. Él asintió mirando lo que hacía antes de intentarlo él mordiendo su lengua como si el simple acto de columpiarse le costara.

-Hyung, nunca hice esto antes.- dijo mirando el suelo y dejando de intentar.- además mis pies no llegan al piso, esto está muy alto.

-¿Qué clase de niño nunca jugó a esto?.- lo miré boquiabierto. El jugar en un parque era algo que todos habíamos hecho en algún momento de nuestra niñez. De hecho, cuando niño era de mis cosas favoritas. ¿Qué clase de infancia había tenido Jungkook? Cada vez me intrigaba más. Me levanté de mi silla para ponerme en su espalda.- te columpiaré, tú solo agarrate bien a las cadenas.

-E-está bien.- respiró hondo haciéndome caso y asintió al sentirse listo. Comencé a columpiarlo.- oh-oh, ¡me caeré, me caeré, hyung!

Comenzó a moverse intentado salir del juego. Lo paré al ver lo peligroso que podía llegar a ser si seguía moviéndose así y lo abracé de la espalda para que se tranquilizara.

-Eso es peligroso, no me gusta, hyung.- hizo un puchero derritiéndome el corazón.

-Tú solo confía en mí, Kookie.- besé su cabello antes de volver a empujar con mucha más suavidad.

-Ay.- luego de un rato el comenzó a agarrarle la onda al juego y movió los pies al ritmo del juego.

-¡Ahora salta!

-¿Q-que haga qué?.- me miró sobre su hombro sin entender.

-Que saltes, sin miedo, no pienses en nada més que en aterrizar sobre tus pies.- animé, sonriendo de lado.

-Está bien.- asintió decidido y estuvo un par de minutos todavía columpiándose antes de saltar cuando estuvo en la parte más alta.- oh.

Jungkook había caído de pie pero el impacto le había debilitado las piernas y había caído al suelo raspandose las rodillas.

-Mierda, ¿Estás bien, bebé?.- me acerqué a su lado y lo paré limpiando sus rodillas. No salía sangre pero me había llevado un susto de muerte.

-Hyung, quiero hacerlo de nuevo.- lo miré a los ojos sin entender, se había caído, ¿por qué no lloraba como cualquier otro niño lo haría?.- ¡eso fue muy divertido!.- exclamó totalmente eufórico, lo miré atónito cuando comenzó a correr hacia el juego de nuevo, esperándome.

-Voy.- reí sin creerlo. Jungkook era un chico fuerte.

Lo hicimos de nuevo un par de veces antes de que me aburriera y tuviera que persuadirlo para ir a buscar su helado.

-Quiero de frutilla, por favor.- dijo Jungkook cuando el heladero le pregunto de qué sabor quería su palito helado.

-¿Por qué frutilla?.- pregunté pagándole al señor al recibir el helado.

-Es mi sabor favorito.-  dijo comenzando a lamerlo.

-Con razón hueles a eso.- dije tomando su mano libre dirigiéndonos a un banco cercano.

-¿Usted sabe cómo huelo, hyung?

-Mmh, sí, hueles a coco y frutilla. La frutilla es lo más fuerte. Y a veces tienes un olor que no logro descifrar del todo.- pensé en los momentos en que se ponía mimoso que destilaba un olor nuevo de los que ya tenía.

-Oh, usted huele como a chocolate y a lluvia. No recuerdo haber probado el chocolate caliente pero al olerlo a usted me siento cálido como si tomara una taza de chocolate.- me miró sonrojado.

-Wow, lo del chocolate todo el mundo lo dice pero lo de la lluvia es tan leve que nadie lo siente.

-Tengo un buen olfato.- sonrió mostrando sus dientes de conejito. Eso era demasiado tierno.- los demás no pueden olerme, ¿por qué usted si puede, hyung?

-¿Cómo sabes que no pueden?

-Les pregunté.- dijo encogiéndose de hombros.

-Yo puedo olerte y tú a mi, ¿no crees que somos algo especiales, Jungkook?

-Hum~.- me miró haciéndose el pensativo antes de reír.- sí, somos especiales juntos.

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