Cuarenta y ocho🐾

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-¿Por qué te fuiste, Kookie?

Suspire con desgano y miré hacia otro lado pensativo. Quería decirle, pero sabía que terminaría llorando por todo. Porque la situación me superaba. Madre y hermanita fallecidos, padre abandonico, infierno en vida.

Estos días alejado de él me habían servido para procesar mi pasado e intentar aceptarlo pero seguía doliendo, sin dudas. Cada vez que pienso en mi madre o en la hermanita que nunca conocí ni jamas conoceré mi corazón martillea en mi pecho con dolor. Luego pensaba en mi padre y el enojo me llenaba. ¿Cómo pudo abandonarme así? Sólo tenía cinco años, no me merecía eso, aunque años atrás tal vez si hubiera pensado que lo merecía. Después de todo, la culpa no se iba de mi pecho tampoco.

Y al final pensaba en Hobi y en todo lo que tuvimos que pasar juntos y me agarraba una tristeza inmensa, sumado con agradecimiento porque sin él no habría sobrevivido mucho. Él me ayudó a ser fuerte.

En fin, era un mar de distintas emociones y ninguna era una emoción leve. Eran intensas a tal punto que no sabía si lloraba de tristeza por toda la mierda por la que había tenido que pasar o de felicidad por el haber escapado de allí y haber encontrado un lugar en el cual sentirme seguro y libre.

-J-jungkook...- volteé a ver al alfa al escuchar su voz rota.

Y me sentí mal, porque todo el sufrimiento que estaba sintiendo era por mi culpa. Por mi silencio. Pero no tenía cómo explicar que tanto necesitaba ese tiempo lejos de él para pensar y estar solo. No es que no lo necesitara, simplemente necesitaba tiempo para mi mismo.

Acaricié su rostro y besé sus párpados húmedos, recién notando las ojeras debajo de sus ojos. Él suspiró y me aferró con más fuerza de la cintura.

-Perdón.- susurré rozando mis labios con los suyos.

Entrelace mis dedos entre sus cabellos y lo acerqué para besarlo con más intensidad, demostrándole el que lo seguía amando y mi amor por él no había hecho más que aumentar al estar separados. Porque me di cuenta de lo afortunado que era al estar destinados. Sonreí sobre el beso al sentir a mi pequeño lobo dar vueltas, persiguiendo su cola con la lengua fuera en signo de felicidad.

Taehyung pasó sus manos por debajo de mi remera sin romper el beso en ningún momento y acarició mi espalda. Mordisqueó mi labio inferior y no pude evitar jadear al sentir sus dedos fríos subir por mi anatomía, tocando sin vergüenza y llenándome de escalofríos.

Puse mis manos en su pecho e intenté separarme con el rostro sonrojado. No podíamos seguir eso allí. Hoseok hyung entraría por la puerta en cualquier momento acompañado de Seokjin hyung y esto sería realmente incómodo.

Me alejé del alfa lo suficiente para verlo jadear bajo. Besé sus labios una vez más al no verme capaz de resistirme a esos labios rojos, hinchados y húmedos, tan apetecibles.

Él continuó con los ojos cerrados, mientras yo acariciaba sus mejillas. Estuvimos así por unos cuantos minutos, en silencio. Tal vez él entendía que era mejor dejarme tiempo para hablar.

-¿Quién es él?.- preguntó abriendo los ojos para verme con su mirada tan penetrante. Lo observé confundido, sin entender del todo la pregunta.- ¿quién es el chico que me atendió con el pecho descubierto? ¿Cuál es tu relación con él?

Solté una carcajada, ganandome una mirada fruncida del alfa.

-¿Celoso, alfa?

-Jungkook...- habló con voz de advertencia.

Rodé los ojos con un puchero.

-Eres aburrido.- me quejé recibiendo un beso en mis abultados labios. Sonreí de lado y acaricié su mejilla.- se llama Hoseok hyung y es mi mejor amigo.

GUAU [TaeKook] •Omegaverse• (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora