GUAU [TaeKook] •Omegaverse• (PAUSADA)

Quince🐾

-¿Por qué usted no tiene un helado, hyung?

-Porque no quería.- respondí apoyando mi cabeza en su hombro aunque fuera más bajo.

-¿Está seguro? Le puedo compartir del mio si quiere.- dijo sintiéndose culpable por no haberlo pensado antes.

-Pero ya esta todo babeado.- dije sacando la lengua como si eso me diera asco pero la idea de lamer donde el había lamido antes en realidad me agradaba.

-¿Y qué? ¿Le desagrada mi baba?.- preguntó un Jungkook ofendido.

-No, la verdad no.- dije mirando fijamente sus labios.- quiero probarla, pero no del helado.

Jungkook me miró notando mi mirada y sonrojándose tanto que reí. Me reincorpore y tomé sus mejillas sonrojadas besando su barbilla.

-Eres demasiado lindo sonrojado.- le guiñé un ojo, logrando ponerlo nervioso, momento que aproveché para darle un mordisco a su helado.

-¡Oiga!.- Jungkook alejó el helado de mí. Lo miré levantando una ceja retadora.- si de verdad quiere, yo le daré.- dijo rápidamente.

-Ya no quiero.- chasqueé la lengua y me levanté de la banca de un salto.- vamos, tengo universidad en veinte minutos, cinco restando el tiempo que tardamos llegando hasta allí.

-Oh, está bien.- aceptó aunque sonó decepcionado.

Se terminó el helado antes de entrar al auto.

-No estoy seguro qué debamos hacer ahora, tal vez debería esconderte en el baúl.- sugerí mirando a Jungkook con seriedad fingida.

No pensaba meterlo al baúl en serio pero él no sabía eso.

-¿Q-qué? ¡No quiero! El baúl es frío y oscuro.- dijo en un tono lastimero mirándome con ojos de perrito para convencerme.

-Es lo único que se me ocurre.- me encogí de hombros apesumbrado.

-¡Prometo hacer lo que quiera si no me obliga a ir a ese lugar!.- dijo desesperado.

-¿Lo que quiera?.- levanté una ceja malicioso.

-Sí, lo que quiera, hyung.- Jungkook tragó saliva pensando que iba a hacer algo malo pero tenía suerte de que yo fuera un buen hyung.

-¿Me regalas un beso?.- lo miré por el retrovisor quedarse boquiabierto antes de asentir con timidez.- bueno, pero me lo darás cuando yo te lo pida.

Accedió sin rechistar.

-Ahora sientate bien en tu asiento y quedate lo más quieto que puedas, ¿sí? Prometo hacerlo lo mas rápido posible.- pedí bajando la ventanilla para mirar con una sonrisa cuadrada a la señora portera.- hola, Mirtha. ¿Todo bien?

-Bien, TaeTae.- sonrió coqueta y miró el interior del auto entrecerrando los ojos. Esperaba que Jungkook no moviera un solo dedo.- ¿Qué es eso?

-¿Qué cosa?.- me hice el desentendido volteando hacia Jungkook y sonriendo al verlo como una estatua de brazos cruzados, ni siquiera se notaban sus respiraciones. Lo que me preocupaba, tenía que terminar con esto rápido.- oh, es mi proyecto de cerámica avanzada. ¿No crees que me quedó fenomenal?

-Sí, te quedó muy bien, Taehyung, hasta parece real.- ella rió y yo la acompañé con una carcajada fingida.- me gustaría verla más detenidamente.- dijo sacando el seguro de su puertita.

Comencé a entrar en pánico.

-Tal vez más tarde, Mir. Sabes que tengo la primera clase ahora y no quiero llegar tarde.

-Oh, sí, cierto.- pareció decepcionada. Ella me agradaba, y no me gustaba el hecho de estarle mintiendo.

-Lo siento, luego hablamos, ¿sí? Nunca tomamos el café que te prometí en primer año.- dije levantándole el animo en un segundo.

-Es verdad, ya me había olvidado. Te llamaré.- me guiñó el ojo y reí juguetón mientras arrancaba para estacionar el auto lo mas lejos del portero que podía.

-Listo. Vámonos, cachorro.- dije bajandome del auto y abriendo su puerta pero notando que seguía en su misma posición, con los brazos cruzados. Aunque ahora tenía el ceño fruncido.- ¿Qué pasa?

-Nada.

-Jungkook...- besé su frente borrando su ceño fruncido.- ¿me dirás?

-No quiero que salga con ella.- dijo con rapidez sin mirarme.

-Oh, los celos, de nuevo.- reí notando como se enojaba un poco por esto.- perdón, perdón. Dime, ¿por qué no quieres que salga con ella?

-No... No lo sé.- hizo puchero.- solo no lo haga, porfis.- dijo de manera infantil mirándome.

-Es solo una amiga, Jungkookie. No tienes que sentirte así, ¿está bien?

-Bueno.- suspiró rendido y bajó del auto sin mayor reticencia.- ¿puedo tomar su mano aquí?.- preguntó al caminar a mi lado y notar que yo no tomaba su mano como siempre hacía.

-No creo que sea lo mas prudente ahora, cachorro.- dije sin mirarlo.

No quería ver su expresión de decepción.

-¡Hey! ¡Idiota!.- volteé hacia el llamado con el ceño fruncido antes de sentir un impacto en mi cuerpo que me hizo tambalearme. Rapidamente me estabilicé con la pared.

-¡Jimin! ¿Qué es esa manera de saludar?

Jimin me había saltado agarrándose a mi como si fuera una garrapata rosada gigante.

-Te lo debía por lo de ayer, Yoongi me dejo en abstinencia.- me golpeó el hombro fingiendo estar enojado.

-Vaya, lo lamento, amigo, yo solo intentaba molestarlo.- reí bajo ganandome una mala mirada de él.

-Sí, bueno, de todas formas no duró mucho, tengo mis trucos para persuadirlo.- dijo mirando sus uñas en modo diva.

-Me imagino, pero no necesito detalles.- dije con una expresión de horror.

-No te los iba a dar.- me sacó la lengua de manera infantil antes de mirar al cuerpo detrás de mí.- oh, ¿quién es ese mocoso detrás tuyo?

Jungkook frunció más el ceño por ese apodo. No le agradaba la situación desde que el chico había aparecido y se había pegado a su hyung pero suponía que él era demasiado apegado a sus amigos y el tendría que acostumbrase a ello.

-Jungkook.- llamé cariñosamente al pequeño y tomé su mano acercándolo más a mi.- él es Jimin, un buen amigo. Sin él no estaríamos juntos.- presenté al pelirosado.

Jimin levantó una ceja sin entender del todo.

-Luego te explico.- Murmuré sintiéndome culpable de repente.

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