Dieciocho🐾

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-¿Entonces qué dice? ¿Hay un cupo disponible para Jungkook?.- pregunté amablemente a la secretaria mientras me cambiaba de ropa al pijama y me tiraba en la cama. Jungkook desde hace unos minutos estaba encerrado en mi baño.

-Claro que sí, joven Kim. Mientras pague la inscripción y las cuotas mensuales podrá asistir a este establecimiento como otro alumno.- respondió ella, con voz chillona, alejé un poco el teléfono de mi oído.

-Mmh~.- hice un mohín, aquí tenía un problema. Tenía dinero para tirar al techo pero las cuotas de un colegio tan prestigiado como ese eran altas. Y mis padre no podían descubrir que estaba pagándole la colegiatura a otro chico. Creerían que era un capricho o que intentaba hacer buenas obras. Seguramente me cortarían las extensiones de tarjeta de crédito.- pues, yo le pagaré la inscripción pero no le puedo pagar las cuotas. ¿Usted cree que le podrían dar una beca?

-Joven Kim, para tener una beca completa es necesario estar entre las diez mejores notas de la secundaria.

-¿Y?.- chasqueé la lengua.

-Por lo que usted me dijo hace rato ni siquiera sabe si el adolescente tiene alguna base primaria.

-Sí, lo sé.

-Debería hablar con la directora, también. Ella tiene la última decisión pero...

-Pero...- repetí impaciente.

-Podríamos intentarlo.- dijo mascando un chicle en mi oído.

-¿De verdad lo dice?.- di un pequeño salto en mi cama de la emoción.

-Claro, mañana mismo a primera hora traiga al chico y si pasa la prueba se ganará la beca.

-Vaya, ¡mil gracias!.- reí apoyándome en el respaldo de mi cama más tranquilo ahora.

-Sí, sí... No tengo mucha fe en esto pero no perdemos nada con intentar.

-La veré mañana.- colgué y miré el techo con una sonrisa.

Lo del colegio ya estaba listo, sabía que Jungkook podría pasar la prueba si le ayudaba a estudiar esta noche. Ahora tenía que comprarle ropa porque aunque amaba como le quedaba mi ropa él debía tener algo que le perteneciera.

También estaba pensando en comprarle algún celular para mantenernos en contacto cuando estuvieramos separados.

Ya tenía todo pensado.

Y aunque me gustaba la sensación sentía que estaba tomando decisiones sin tomar en cuenta la opinión de mi menor.

-Jungkook.- llamé tocando la puerta del baño cuando escuché un sonido extraño provenir de ahí. Acerqué más mi oído y escuché un gemido bajo. Mierda y más mierda.- Jungkook abreme.

-N-no...

-Jungkook. Abreme o me enojaré.

-V-vayase, hyung.- pidió el mocoso con voz temblorosa.

-No, ahora abreme o tiraré la puerta abajo.- gruñí.- sabes que lo haré.

-B-bien.- Jungkook abrió con lentitud la puerta y apenas me vio se arrodillo en el suelo sosteniendo su estomago como si le doliera.

Me acerqué a él y lo levanté para llevarlo hasta la cama. Estaba rojo y sudaba como si hubiera corrido una maratón.

-¿Qué te sucede? ¿Debería llamar a alguien?.- pregunté alarmado, parándome listo para salir de la habitación y buscar a Jin.

-N-no. Por favor. No se vaya, solo quiero que se mantenga a mi lado.- con la poca fuerza que tenía me atrajo hacia él, tomando mi camisa en su puño. Me acosté a su lado brindándole protección.

-Llamaré a Jin.- avisé dándole caricias en la espalda para calmarlo. Tomé mi celular y marqué a mi hermano.- Jin.

-¿Qué pasa, Taehyung? Estoy en la biblioteca y estoy un poco ocupad...

-Kookie está mal, no sé qué le pasa, necesita ayuda, Hyung.- dije con impotencia.

-¿Qué tiene?.- preguntó esta vez más interesado.

-Está rojo. Y suda mucho.- besé la coronilla del menor.- también creo que le duele mucho el estómago. ¿Qué hago?

-Oh, ¿sabes cuantos años tiene el niño?

-Ehh... Al rededor de los quince, no sé, ni él mismo sabe.

-Tiene sentido.- murmuró y escuché algunos libros cerrándose de repente.- llevaré calmantes. Tú por ahora busca un paño frío, ponlo en su frente y dile que duerma.

-¿Qué? ¿Qué tiene, Jin? Tú eres doctor, tú sabes de esto.

-Sí, pero intuyo que tú también sabes que está pasando.

-¿Qué quieres decir, joder?.- pregunté exasperado.

-¿No sentís algún olor en especial, Taehyung?

-No...- Murmuré vacilante. Me acerqué al cuello de un Jungkook que lloriqueaba y entendí de qué hablaba. Además de coco y frutilla tenía un ligero aroma a flores en primavera. Algo que amaba.- se está presentando, ¿verdad?

-Exacto, listillo. Tal vez su primer celo se adelantó por tener a su alfa tan cerca suyo.- murmuró pero logré escuchar.

-¿De qué mierda hablas ahora?.- me levanté de la cama a pesar de las quejas del menor y me dirigí al baño a buscar lo que mi hermano me había pedido.

-¿Recuerdas las historias de la abuela, Taehyung?

-¿Qué? La abuela estaba loca, Jin.- rodé los ojos volviendo a la cama y dejando el pote con agua sobre mi mesita de luz mientras mojaba un paño y le pedía a Jungkook que se acomodara con señas, ya que el pequeño estaba en posición fetal.

-Pues no estaba tan loca como creíamos. Luego te explico, mocoso.- le puse el paño húmedo con delicadeza en la frente a Jungkook.- llamaré a Nam para que me lleve a la farmacia por los calmantes.

-Ya, bebé...- besé las mejillas calientes del menor al ver su cara de alivio.

-¿Qué dices, pervertido?.- Jin preguntó en tono ofendido antes de reír.- me gusta saber que me prestas atención, Tae.

-Ya, Jin. Te quiero pero apurate ¿sí?.- colgué el teléfono y lo tiré por ahí. Ahora que prestaba mas atención a lo que Jin había dicho me di cuenta de que el olor de Jungkook estaba en toda la habitación, un olor que volvía loco a mi lobo interior.- intenta dormir, cariño.

-Jeon.- balbuceó Jungkook en voz baja mientras yo cambiaba su paño a uno fresco.

-¿Qué dices?.- me acerqué a él, poniendo mi oreja cerca de su boca.

-M-m llamo Jeon Jungkook, h-hyung.- soltó cerrando sus ojos finalmente para luego caer rendido del cansancio.

¿Jeon Jungkook? ¿Por qué ese nombre me sonaba tanto? ¿Lo había escuchado antes?

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GUAU [TaeKook] •Omegaverse• (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora